Solos tú y yo.

Una solución.

Ginny se sirvió zumo en un vaso y miró a su amiga. Estaba cansada, dolida, enamorada, enfadada, triste... Su rostro expresaba miles de sentimientos. La pelirroja se sentó a su lado, le cogió la mano y sonrió.

- ¿Cómo estás, cariño? - le preguntó.

Hermione sonrió con tristeza, sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Tengo miedo, Gin.

- ¿A qué?

- A todo.

- Yo también, Mione, pero hablaba de lo que acaba de pasar ahora. ¿Qué has sentido cuando Draco dijo eso?

- Estoy enamorada de Draco Malfoy - dijo Hermione sin hacer caso a la pregunta de Ginny.

- Lo sé pero...

- ¡Estoy enamorada de Draco Malfoy! - gritó ella con entusiasmo.

- QUÉ YA LO SABEMOS TODOS - la castaña salió corriendo del lugar - ¿Hermione?

Hermione llegó al jardín y agarrando a Draco de la camiseta, lo acercó a ella.

- TE QUIERO, DRACO MALFOY, TE QUIERO MUCHÍSIMO. OH DRACO ESTAMOS ENAMORADOS.

- Eh... Sí, Hermione... - murmuró este sorprendido - Pero, ¿a qué viene esto?

- JODER, CLARO - continuó Hermione.

Ginny, desquiciada, agarró a su amiga del brazo.

- ¡¿QUÉ COÑO PASA, HERMIONE?!

Pero la chica volvió a la tienda de campaña con una gran sonrisa en la cara.

- Está embarazada - comentó Zabini y rio al ver la cara de su amigo.

- Pues mío no es, desde luego.

- ¡Chicos! ¿Qué le ha pasado a Hermione? - preguntó Ginny con preocupación.

- Seguramente se ha dado cuenta de que Draco está para mojar pan y está haciéndose ded...

Draco le pegó una bofetada en la cara que hizo reír al Zabini.

- ¿Por qué bromeas con temas tan serios? - preguntó Ginny.

- Porque si no, no sería yo, pelirroja - dijo al chico tocando la nariz de ella, que sintió un fuerte cosquilleo por todo el cuerpo al entrar en contacto con él. ¿No había sentido eso cuando besó a Harry por primera vez?

Cuando se dio cuenta, su rostro estaba completamente rojo y el chico la miraba confuso.

- ¿Estás bien, pelirroja? - preguntó Blaise - Tu cara ha quedado del color de tu pelo.

- ¿Quién va a masturbarse ahora, Blaissy? - dijo Draco riendo antes de entrar en la tienda.

Ambos se quedaron completamente colorados.

- Se supone que... bueno... - dijo Ginny abrazándose a sí misma - Deberíamos entrar.

- Eh, sí... Sí, toda la razón. - murmuró el chico antes de entrar en la estancia.

Cuando entraron, vieron a Hermione, Ron y Draco hablando.

- ¡Chicos! - gritó Hermione - Tengo una solución.

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¡Hola! Siento haber tardado tanto en escribir un capítulo nuevo, pero no he tenido tiempo. Este ha sido muy corto pero el siguiente lo compensaré siendo más largo. ¡Muchísimas gracias por el apoyo, sois increíbles! ^^