(diez) explicaciones y referencias

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—Podríamos dialogar esto como la gente civilizada y ponernos aunque sea un pantalón?

—Já, ahora sí quieres estar vestido, maldito ninfómano.

Taehyung se acercó hasta Jungkook, pero éste comenzó a golpearlo con una almohada. Y procedieron a gritarse entre sí frases inentendibles. Si acaso, Hoseok alcanzó a escuchar algunos insultos por parte del pelinegro.

Aún sin entender qué es lo que ocurría exactamente, decidió abandonar la habitación.

—Bueno, creo que ustedes deben arreglar lo que sea que pasó aquí. Solo limpien lo que utilizaron, no quiero ver ninguna clase de fluido humano en el armario de Jin.

Los dos chicos giraron hacia Hoseok. Jungkook dejó de atacar a Taehyung y corrió hacia su amigo.

—No es lo que tú crees —El pelinegro se puso frente a Hoseok. Con una mano intentaba que la sábana no cayera y la otra la usaba para expresarse —Ese desgraciado se robó mi pureza.

Taehyung al ser señalado se dirigió también a donde se encontraban los otros dos chicos. Al verlo acercarse, Jungkook se colocó detrás del Hoseok, escondiéndose.

—Eso es mentira, si tan solo escucharas entenderías porqué estamos en ésta situación —El más alto intentaba llegar hasta el pelinegro, pero éste empujaba a Hoseok hacia delante, utilizándolo como escudo humano.

Cansado, Taehyung envolvió a los dos entre sus brazos. Jungkook se retorció para liberarse, logrando que la sábana que lo cubría no lo hiciera más.

—¿Oye, Hoseok, qué es todo ese escánda...

Al entrar a su cuarto, Seokjin lo encontró en medio de dos desnudos hombres.

—¡¡JUNG HOSEOK, TÚ ME ESTÁS ENGAÑANDOOOO!!

Hoseok puso los ojos en blanco-ya se le estaba haciendo costumbre hacerlo-, empujó a Taehyung y Jungkook, y caminó hasta Seokjin. Miró a los otros dos.

—¿Podrían explicarme qué está pasando aquí?

Entre gritos e interrupciones que se hacían el uno al otro, Taehyung y Jungkook dieron sus versiones de la historia.

—Ahora deben prometer que no contarán esto a absolutamente nadie—Demandó Jungkook, mostrando su dedo meñique y la pareja no tuvo de otra que acceder. Luego se giró hacia Taehyung y con una mirada le dijo que él también debía hacerlo —Muy bien, a quien rompa la promesa se le cortará el dedo, como lo hacían nuestros ancestros —Amenazó el pelinegro y Seokjin se carcajeó.

—Tú tranquilo, yo nervioso. Puedes confiar en nosotros.

Jungkook lo miró con sospecha, y lo dejó pasar, no tenía alternativa.

Una vez Taehyung y Jungkook abandonaron el lugar, Hoseok abrazó por detrás a Seokjin.

—¿No te recuerda la situación de aquellos dos a como nos hicimos novios? —Jin sonrío cuando el recuerdo llegó a su mente y asintió ante lo preguntado por su novio.

—Al menos Taehyung se ve más listo.

Ofendido, Hoseok giró a Seokjin mirándolo de frente.

—Pues al menos Jungkook no se tardó más de cinco meses en dar un beso.

Con molestia Jin se soltó del agarre del pelirrojo. Y se encaminó a la salida.

—Oye, amor, no te creas, solo era una broma. Perdóname.

—Te perdono si me ayudas a arreglar todo el desastre que hay abajo.

—Te ayudo si me das un beso.

SeokJin se acercó hasta Hoseok, y poniéndose de puntitas depositó un corto beso en los labios del pelirrojo.

—Ahora, ven a ayudarme si no quieres dormir con el perro.

Con una sonrisa en su rostro y de buena gana corrió con su novio a hacer el aseo. Al mirar a su pareja, Hoseok deseó que Taehyung y Jungkook corrieran con la misma suerte y lograran tener una relación como la que él tenía con Seokjin.

«Quizá podría darles una pequeña ayudita...»





atrapados en el armario «kth + jjk »Where stories live. Discover now