Vuelta a clases.

Primer día.

Cuando bajé al primer piso a tomar desayuno lo que vi fue tan desagradable que se me quitaron las ganas de comer. Era mi mamá con su nueva pareja, Will. Estaban literalmente comiéndose mutuamente. No es que me moleste que mi mamá tenga pareja sino que es la manera tan vulgar de demostrar su "amor" como si yo no estuviera, porque de verdad piensan que yo no estoy ahí. He tenido que tratar de borrar muchas cosas de mi cabeza.

-Buenos días. 

-Buenos días, cariño ¿Cómo estás? -Dijo mamá apartándose 2 centímetros de Will.

-Bien. 

-Te levantaste muy temprano hoy ¿Vas a salir a correr? -Mamá no recordaba que hoy era mi "primer último día de clases".

-No, de hecho hoy entro a clases, es lo que se hace cuando terminan las vacaciones. -Mi madre solo pudo reír, como si le estuviera contando en un chiste y no importará lo más mínimo el que yo entraba a clases.

-Entonces te prepararé un desayuno de campeonas, para que vayas con todas las energías ¿Qué te parece unos huevos con tomate? -Comenzó a levantarse de su asiento.

-No te preocupes, querida, -Will agarró a mi madre de la cintura.- de seguro Alice sabe cocinar muy bien ¿No? Estás a punto de cumplir 18 años, es lo que se espera de ti.

-De hecho no tengo hambre, pero gracias mamá.

Le di un beso de despedida y salí de la cocina. Kat, mi mejor amiga, pasaría a buscarme a las 7:30 para llegar temprano a clases, miré la hora y aún faltaban 2 minutos, de todos modos quise esperar afuera para no tener que escuchar a mi mamá teniendo sexo con Will. Sí, eran las 7:28 y ellos no tenían nada mejor que hacer que tener sexo en la cocina. 

Eran las 7:37 y Kat aún no aparecía. Le mandé un mensaje preguntándole donde estaba justo en el momento en que apareció un auto rojo frente a mí.

-¡Aquuiii! Hola guapa. -Abrí la puerta del copiloto y me senté.

-Hola, Kat. 

-Perdona la tardanza, es que mi hermano no quería que me fuera.

Lo encontré tan tierno que no pude enojarme con ella. Sabía lo que era hacer todo por un hermano, yo hubiese hecho de todo por ver feliz a Sam.

Cuando llegamos al colegio, ambas nos bajamos y empezamos a caminar hacía la entrada.

-Vamos a comenzar otro año llegando tarde...¿Me estás escuchando?

-Oh por Dios, mira hacía allá...-Dijo Kat embobada.

-¿Qué? ¿Dónde?

Y entonces lo vi. Era alto, de pelo negro y una sonrisa que irradiaba felicidad. Iba con un maletín y se veía mas grande para ser un estudiante. 

-Hola, chicas. Vaya...séquense las babas.

¿Ah? 

Ah, era Max.

-¿Es que acaso no lo viste? -Dijo Kat con una sonrisa.

-Claro que lo vi, es un nuevo profesor, está reemplazando a la profesora Gomez. ¿Supieron lo de Amy y Tyler? Terminaron ayer, creo que ella lo estaba engañando. 

Max trataba de cambiarnos el tema porque simplemente no lo encontraba interesante y era mejor hablar sobre los chismes que surgieron en el verano, él siempre se enteraba de todo. Seguimos caminando hacía la entrada. Todo seguía igual. Algunas parejas terminaba o volvían y otras empezaban. Los grupos seguían siendo los mismos. Los nuevos seguían siendo amigos de los otros que eran nuevos. 

Las clases eran las mismas, mismos profesores, mismos métodos. Para ser el primer día esperaba menos contenido que pasar, aún esperaba que fuera como en primero básico que te pedían dibujar tus vacaciones, pero a los profesores no les importa a donde fuiste a vacacionar o que estuviste haciendo. La verdad es que la mayoría de los profesores no les importa tu vida privada.