⸙ᴄᥲρᎥᴛᴜᥣ᥆ 52

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Mis ojos se dirigieron hacia aquella persona apoyada en la pared, llevándome una grata sorpresa al acostumbrar mi visión.

-- ¿¡Isabella!?-- grité con los ojos abiertos, dándome cuenta de que tenía una mascarilla la cual ahogaba un poco mi habla.

Rápidamente se acercó a mí y me volvió a acostar en la camilla, siendo consciente de los pitidos que tenía en un extremo y la vía que portaba mi brazo.

Un hospital.

-- ¡Llama a un doctor! ¡Se ha despertado!-- chilló Isabella a el novio de mi abuela haciendo que este saliera rápidamente de la habitación.

-- ¿Qué está pasando? ¿Eres Perla?-- pregunté atropellando mis palabras.

-- Cálmate Yoora-- acarició mi rostro -- Contestaré a todas tus preguntas pero debes calmarte, tus pulsaciones están subiendo-- comentó con preocupación.

¿Cómo quería que estuviera calmada?

-- Relájate.-- habló mi abuela, la cual se encontraba sentada en uno de los sillones de la habitación. -- Hazle caso.--

-- Dios mío, estás helada...-- pronunció con preocupación Isabella mientras tomaba mi mano.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver al novio de mi abuela junto a una enfermera y el doctor.

La enfermera se acercó a mí y empezó a mirar aquellos aparatos, vías y demás que ni me importaban.
Solo quería irme de aquí.

-- ¿Cómo se encuentra señorita Shin?-- me preguntó el doctor apoyando su mano en la barra de la cama.

-- Débil...-- confesé

-- Bien-- Sacó una pequeña linterna de su bolsillo -- Quiero que sigas con la mirada esta luz ¿De acuerdo?-- encendió aquel aparato y empezó a moverlo delante de mis ojos unos segundos para después apagarlo y volver a guardarlo en su bolsillo.

Un poco más y me deja ciega.

La enfermera le entregó una libreta y este empezó a escribir y a pasar las hojas.

-- ¿Cuando me podré ir?-- le pregunté mientras Isabella sobaba mi mano.

El doctor hizo una mueca y habló terminando de ojear su libreta.

-- Bueno, respecto a eso todavía estás débil y te tienes que quedar más tiempo, la bala que te sacamos del pecho hizo que perdieras bastante sangre y quedaras en coma durante dos semanas--

¡¿Dos semanas?! ¡¿En coma?!

Isabella apretó mi mano para que no me alterase, pues se mostraba toda mi preocupación en el rostro.

Mi abuela estaba expectante, jugando con sus dedos mientras el doctor hablaba y por su cara parecía estar preocupada.

-- Pero hay buenas noticias-- sonrió, lo cual hicimos que nuestros ojos se posaran en él esperando su oración -- El bebé está a salvo.--

Mi corazón cayó en este preciso momento.
El bebé, no lo quiero.

Tanto Isabella como la pareja de sesenta años me miró sorprendida.

-- ¿Cómo ha dicho? ¿Acaba de decir bebé?-- se levantó mi abuela de aquel sillón y caminó hasta el doctor. -- Debe de haber un error, ella no está embarazada.-- gesticuló con sus manos.

-- En realidad sí señora, justamente de un mes de embarazo.-- comentó -- Dentro de un momento vendrán a atenderla.-- se dirigió a mí y salió junto a la enfermera de la habitación, la cual se encontraba ahogada por un gran silencio incómodo.

𝐈𝐍𝐃𝐄𝐋𝐄𝐁𝐋𝐄 ©J.JK #1Where stories live. Discover now