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Años antes

𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢́𝐧

Entré al hospital y estaba vacío, no había casi nadie en los pasillos. No le di importancia y subi al ascensor.

Marqué el piso y comencé a peinarme mientras me miraba en el espejo.

-- Todo va a estar bien, si te dice que no, no pasa nada -- susurraba para mismo.

Cuando llegue al piso en el que se encontraba Olivia tampoco había gente en los pasillos, caminé hacia su habitación y sus papas tampoco estaban.

Me di ánimos una vez más y entré a su habitación con una sonrisa, pero esta se borró al ver que estaba vacía. Salí y miré el número de la habitación por si me habia confundido, y no.

Busqué y sus cosas tampoco estaban. Marqué el número de mi mamá y la llame, tampoco sabía nada. Así que opté por llamar a Ana.

-- esta grave -- sollozó-- estamos yendo a una clínica más segura, recién acabamos de salir en ambulancia

-- ¿d-donde es? -- pregunté mientras salía corriendo del hospital -- voy para allá

-- clínica San Martín, esta muy grave valen -- cortó

Cuando salí del hospital tomé mi bicicleta y dentro de mi mochila guardé las flores y los chocolates. Pedaleaba a más no poder con tal de llegar rápido.

La clínica estaba muy lejos, supongo que tarde unos 15 o 20 minutos en llegar. Cuando estuve fuera de la clínica entré corriendo.

La chica de recepción no se apuraba más, mi pie estaba inquieto en el piso mientras mordía mi labio esperando.

-- ¿se puede apurar? -- pregunté impaciente

-- piso cuatro habitación tres -- dijo rodando los ojos

Salí corriendo hacia el ascensor, pero había una fila larga de gente esperándolo. Así que fue hacia las escaleras y las subí corriendo.

No encontraba la habitación, cuando de lejos vi a Ana llorando. Mis pasos iban lentos, mi respiración rápida y mi corazón al compás de mis pies.

Me daba miedo preguntar porque lloraba, pero cuando me iba acercando iba conociendo a la gente que estaba alrededor. Sus familiares, todos preocupados.

-- ¿pasó algo? -- era obvio que algo había pasado, tan solo la pregunta salió por si sola

-- valen, la están operando

Las palabras que una vez el doctor de Olivia nos había dicho aparecieron.

"creemos que la siguiente operación que llegue a tener no la va a soportar"

-- ella te quería entregar esto en persona -- me dio una bolsa

-- ¿s-sabes cuando termina esto? -- pregunté y negó volviendo a llorar

Un doctor salió por aquella puerta de esa habitación, se sacó su gorro y lo puso en su pecho bajando la cabeza.

-- no -- musite-- no no no no -- cada vez mi respiración se aceleraba -- no puede ser -- tomé mi cabeza

-- lo lamento -- el doctor subió su mirada -- no resistió

Me dejé caer al piso con mi espalda apoyada en la pared. Lo único que escuchaba eran los gritos y llantos de sus familias.

Me levanté y escondí mi cara entre mis manos. Tenia tanta bronca que me desquite pegándole a la pared, rompiendo mis nudillos.

-- ella no puede estar muerta -- las lágrimas se acumulaban en mis ojos volviendo mi vista borrosa

Me encaminé hacia su habitación con intenciones de entrar y que sea todo una mentira. Senti los brazos de doctor alejándome, yo pataleaba para que me suelten.

-- ¡OLIVIA! -- grité -- te amo -- susurré

Ya era tarde, no se lo pude decir en persona. Mi mamá apareció corriendo hacia mí, me tomó de la cara y me abrazó.

Me escondí en su pecho tratando de que sea mentira. Pero no, Olivia se fue dejándome con los sentimientos en la mano.

En los pasillos del hospital solo se escuchaba mi llanto.

-- Olivia mamá -- dije entre lágrimas -- Olivia se fue -- tomé mi cabeza y cerré los ojos largando todas las lágrimas -- yo la quería acá conmigo

La necesito.

Te amo, eso era lo que quería decirle frente a frente.






⪼⪼⪼

Estoy llorando como una pelotuda gente

𝐏𝐮́𝐫𝐩𝐮𝐫𝐚 ▪ 𝐰𝐨𝐬Where stories live. Discover now