Prostitutas. II

Adiós para siempre

Su cara cambió de color en un instante, me soltó de repente y se echó atrás.  - Mío? - Preguntó.

- Sólo me había acostado contigo, tengo dos meses de embarazo -grité llorando.

Me abrazó mientras lloraba, se desmoronó en el piso junto a mí.

- ¿por qué no me habías dicho nada? - gritaba como un niño.

- Yo... tenía miedo y quería alejarme de tí, además me habías mentido, sólo quería irme con mi hijo a alguna parte del mundo y ser feliz, -respondí.

- Con Alex? -preguntó lleno de ira.

- No, yo te juro que ya me iba, no puedo estar en la vida de Alex, ya he causado demasiado daño -grité llorando.

- Mataré a Alex, no harás más daño en su vida, y hasta que nazca mi hijo o hija, sólo seremos tú y yo - me dijo.

- No tienes que hacer eso Víctor. No tienes que lastimarlo - grité.

- Claro, porque lo amas -gritó llorando.

- Sé que no confías en mí, pero sólo déjalo - le pedí.

- Ahora mismo no puedo decir nada, estoy demasiado enojado y sólo quiero matarlos a todos, te haré una prueba de embarazo, si estás embarazada pensaré que hago con sus vidas, pero si mientes, los mataré a todos - dijo al mirarme con frialdad.

Víctor se retiró de la habitación y pidió que me suelten y me lleven a una recámara, me acerqué a Alex para hablarle, pero se mantuvo cabizbajo.

- No permitiré que te pase nada malo, haré que te vayas, pero prometeme que te irás lejos con tu hijo -le dije.

- Como si te importara la vida mía o la de mis hijos, ¿de verdad te importa algo Yanet? ¿De verdad te importa? Si me escapo de esta, prometeme tú que te irás bien lejos, porque si te encuentro soy capaz de matarte - fue lo último que dijo.

Yo solamente me retiré dejándolo en el suelo. Luego los hombres de Víctor lo soltaron y le permitieron tocar el cuerpo frío de su hijo menor.

Narrador:

Con el paso de las horas Víctor trató de asegurarse de que Yanet si esté embarazada, ésta vez no mentía...

Pasaron dos días después que enterraron el cuerpo del hijo de Alex el cual ya estaba entrando en descomposición. Alex estaba devastado pero luego de una charla Víctor le dijo que luche por el hijo que aún tiene con vida, lo mandó a otro contienente y prometió transferirle dinero. Diciendo que lo hacía por su sobrino, pero en lo más profundo de su pecho, la verdadera causa era Yanet.

Los días pasaban rápido y Dilang aún se estaba recuperando, tenían la idea de empezar de nuevo, pese a los problemas que Victor tenía que enfentrar aunque una vez más logró salirse con la suya.

Por algo dejó a Alex con vida.

Noticias:

Según informes todo ocurrió porque Elemy Watson de 34 años de edad fue muerta el pasado martes (15/07/19) en una villa ubicada en las palmas, el principal sospechoso es su ex esposo Alex Haggard de 33 años de edad quien se encuentra profugo. Según testigos el hecho ocurrió porque su difunta ex esposa había pedido el divorcio por adulterio, quitándole la custodia de sus dos hijos  menores de edad;  Stuart Alexander de 12 años y Marcus de 9 años de edad, quien fue encontrado muerto junto al cuerpo de su madre. Según fuentes oficiales también fue encontrada muerta en su residencia su cuñada Amy Watson de 38 años de edad, se dice que ésta era testigo del encuentro de su hermana pero prefirió no avisar de esto a la policia. Alex  Haggard mató a muchos de sus hombres y emprendió la huída. Hasta el día de hoy se desconoce su paradero y el de su hijo, el cual no se sabe si aún siga con vida.

Esto fue todo.

El nombre de Victor no fue mencionado en ninguna parte y Alex era buscado por la policía, Yanet era la única que conocía su paradero, pero comprendió  que no podía.

Era un amor tan imposible que ni ella misma lo entendía, tal vez en otra circunstancia o en otra vida, se resignó por completo y decidió quedarse con Víctor, a quien también amaba, porque fue su gran amor "pero no como el primero".

Luego de un tiempo Dilang salió del hospital y Yanet casi estaba de parto, Víctor estaba cada vez más entregado a su mujer y a su hijo, ella prometió casarse con él después que naciera el bebé que esperaba, no quería saber su sexo hasta el día en que naciera. Aunque Víctor nunca más volvió a confiar en ella, hizo a un lado todo y volvió a darle más de lo que podía, aunque ella no fue tan bien agradecida, lo amaba a su manera y sí que lo amaba.

Pero en esas noches largas cuando Víctor no estaba, tomaba una copa de vino mientras miraba la luna tras su ventana, suspirando por ese amor divino, el amor verdadero que vivió sólo por momentos, y aunque quizo congelar el tiempo en el ultimo beso, solo quedaban los recuerdos consigo.

Alex estaba al otro lado del mundo, ella sólo se preguntaba si el aún él pensaba en ella... si la extrañaba, y claro que la extrañaba, pero no podía verlo o llamarlo, ahí fue cuando entendió que no siempre quien quiere puede. Porque ella lo  quería como nada.

Y sin darse cuenta vivió la historia jamás contada, escrita por ella misma, estas fueron sus propias palabras. Un amor que superaba el de romeo y Julieta o la historia que fuera, con esta no se comparaba...

Fin de la historia.