05

1.2K 118 19
                                    

Erick

Y yo que pensé que todo iba a ser como antes.

¿Cuándo mi vida cambió a esto?

-¿Y cómo te fue hoy Erick?- pregunta el señor Pimentel abriéndome la puerta de copiloto.

-Muy bien, gracias- digo y entro, él se da la vuelta, entra de nuevo y avanza.

Ha insistido a pasar por mí durante toda la semana y me tiene harto.

Al parecer está decidido a crear un vínculo o como lo llame, es tan distraído que ya sé porque le gusta a mamá.

O le gustaba, ya no estoy tan seguro.

Como la idea de mi mamá de querer espiar al señor Pimentel se le desmoronó porque la vi besándose con mi papá ya no tengo la necesidad de vivir con su esposo.

Pero él sigue insistiendo.

De verdad necesita hijos propios.

O un perro, si, un perrito estaría bien.

Me pregunta por la escuela, mis proyectos, mis amigos, si es que tengo algún interés en alguien.

Eso lo pregunta muy seguido.

Y no puedo simplemente decirle que las cosas en casa mejoraron, al menos no ahora, pienso decirle al inicio de la otra semana para que sea más creíble.

Vamos Er, solo faltan tres días.

No es tan malo después de todo, me gusta pasar el tiempo con él pero es extraño.

Joel

Creo que me he hecho muy cercano a Erick, he ido por él a su escuela durante toda la semana y sé ve que le agrada.

-Er, mañana en la noche tengo una cena  – aviso estacionando el auto- solo te aviso para...

-Sí, ya le dije que no se iba a repetir- me interrumpe bufando- no voy a arrojar ningún pastel.

Se ve tan tierno cuando hace eso.

-No, es que quiero que me acompañes- digo riendo- ¿Te gustaría?

-Yo en una cena donde habrá gente importante, créame, no es una buena idea- asegura tan serio que no sé si sea una broma.

-¿Por qué dice eso?

-Digamos que tengo la misma suerte de mamá de arruinar esas cosas- dice saliendo del auto y lo sigo.

Es verdad, Hani es un desastre en esos eventos.

-Vamos, no puede ser tan malo- insisto abriendo la puerta, pero me sorprende que no fue necesario usar la llave, alguien entró antes- además no será una cena de negocios, iré con...

-¡Tío!- grita mi sobrino interrumpiéndome con un abrazo.

-Zabdiel, que sorpresa- digo sonriendo correspondiendo el saludo- mira, te quiero presentar a alguien- informo tomando a Er de la mano y acercándolo a nosotros- él es Erick, hijo de Hani.

-Un gusto- saluda el ojiverde mostrando la palma de su mano y mi sobrino lo saluda también.

-Eres muy formal- nota jalando su mano para acercarlo y lo abraza.

Es un tanto cariñoso con las personas si lo comparo con Erick, pero creo que se llevaran bien.

Solo espero que mi sobrino se comporte, tiene un largo historial de rompecorazones y no me gustaría que intente algo con Er, al menos no algo más allá de la amistad.

Pasamos un rato a la casa, se supone que debo volver a la oficina pero no me siento cómodo con Zabdiel aquí.

Erick

No sé cómo terminé jugando videojuegos con Zabdiel pero así fue.

Es bueno en esto, mejor que yo de hecho.

-Y, Er, ¿Tienes novio?- pregunta sin quitar su mirada del monitor.

-¿Cómo es que supones que me gustan los chicos?

-Es obvio para mí, a mí también me van más los chicos- responde con naturalidad- entonces, ¿Tienes novio?

-No.

-¿Algún interés en alguien?

Al hacer esa pregunta, el señor Pimentel que está revisando unos documentos detrás de nosotros parece que se ahogó.

Genial, sigue pensando que me interesa.

-No- respondí para tranquilizar al mayor- de hecho no, y ¿Tú?

-Ahora sí.

Johann me ha enseñado una o dos cosas acerca del coqueteo y estoy casi seguro que interpreté sus palabras correctamente.

Es guapo, pero tampoco hay necesidad de ser tan directo.

-Ah que bien, yo todavía no- repito tratando de bloquearlo sin tener que recurrir a un ladrillo en su cara- creo que es mejor que me vaya.

-¿No te quedarás hoy?- pregunta el señor Pimentel uniéndose a la conversación, pero parece más desanimado que hace un rato- ¿Cómo están las cosas con Hani?

-Mejor- mentí porque no quiero entrar en detalles, mamá aún no sabe qué hacer de su vida.

Hasta parece una adolecente.

-Deberías quedarte, yo también me quedaré- informa el más alto pausando la consola y voltea a verme sonriendo.

Tendré que recurrir al ladrillo.

-Pero si quieres irte entenderemos- interrumpe el señor Pimentel - puedes volver después, mañana tengo una cena pero el domingo...

-Mañana yo estaré aquí- informa Zabdiel como si me importara- ¿Qué dices?

-Creo que mañana me voy a enfermar- respondí sonriendo- pero, ya veremos qué día está bien, ahora ya debo irme, diviértanse.

Antes de que pudiera levantarme del sillón el timbré sonó y el señor Pimentel fue a revisar de quien se trata.

Unos tacones se hicieron oír al interior.

-Hola Er- me saluda la mujer, es mi madre.

-Hola mamá- respondí levantándome y dándole un abrazo- ¿Qué haces aquí?

-Tengo algunas cosas que discutir con Joel- responde separándose y me da una sonrisa- ¿Vas a quedarte hoy?

-No, de hecho ya me iba.

-Entonces espera un poco y nos vamos juntos- dijo dándole una señal al señor Pimentel para que la siguiera.

Subieron las escaleras, creo que a su habitación y se escuchó una puerta cerrarse.

-creo que van a reconciliarse- dice Zabdiel volviendo al juego- terminemos esta partida, ¿Sí?

-Claro- respondí tomando el control de mando.

Podré volver a casa, ver a papá, huir de mamá y tener mi vida normal.

Pero, ¿por qué no me siento bien con eso?

Joerick: Señor Pimentel (Completa)Kde žijí příběhy. Začni objevovat