Reyna roja, reyna blanca

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Miedo.

Nervios.

Ansiedad.

Eso era lo que Chenle sentía mientras entraba a la sala acompañado de su padre y Jisung.
Sabía que no estaría presente la mayor parte del juicio, solo iba a testificar y esperar la decisión de la jueza encargada del caso.

-Chicos, yo iré como representante y al inicio de los testimonios vendrá el abogado a llamarlos, uno por uno- le dijo su padre.

El lugar era oscuro con una sala y una mesa de café. Una sola ventana con persiana era lo que iluminaba el lugar además de la lámpara cerca del sofá café más grande de la sala.

Los chicos asintieron y tomaron asiento mientras veían la espalda del señor Hong salir de la sala. Jisung miró de reojo a Chenle y al verlo nervioso tomó su mano, la entrelazó y la apretó, Chenle levantó la mirada y Jisung le sonrió, se quedaron así un momento, viéndose fijamente mientras la luz entraba de la única ventana que había en la sala.

-Tengo miedo...- susurró Chenle mientras cerraba los ojos.

-No deberías, son ellos los que deberían temer.

Pasaron unos minutos más así, Chenle recargó su cabeza en el hombro del menor mientras un gran silencio reinaba en la habitación. Se escucharon pasos por el pasillo del lugar hasta que un oficial junto al abogado Kim abrió las puertas dobles de madera de la habitación.

-Jovenes, acompañenme por favor- pidió el abogado mientras sonreía. Sabía que los chicos debían estar bastante nerviosos y más Chenle ya que iba a volver a verle la cara a ese chico.

Caminaron junto al abogado Kim por los pasillos mientras el policía se quedaba atrás.

-Irán a testificar y se quedarán para escuchar el veredicto final- indicó Seokjin- no es mucho problema, ¿cierto?.

-Eso creo...-Chenle iba mirando el piso, aún tenía esa incómoda venda en su pierna por la fisura pero se negaba a ser ayudado.

Llegaron a dos puertas largas de color blanco, los dos guardias que cuidaban la puerta las abrieron para que ellos pasaran. En la mesa del frente se encontraba el señor Hong y en la del lado contrario había un señor muy grande, como de la tercera edad.
Atrás del señor, en las sillas de testigos, se encontraba aquel muchacho que tanto daño le hizo, lo miraba fríamente como si no temiera de lo que le podría pasar pero junto a él había otro chico con anteojos oscuros y cara seria, miraba al frente y su postura parecía cansada.

Seokjin llevó a los chicos a sus lugares, detrás de él y el señor Hong.

-La segunda sección de este caso está oficialmente abierta- declaró la jueza- abogado Kim.

-Quisiera pasar de una vez a los testimonios- pidió el abogado.

-Consedido.

-Llamo a mi cliente Hong Chenle al estrado- Chenle se levantó y fue guiado al estrado junto a la jueza.

-¿Promete decir nada más que la verdad absoluta?- preguntó la jueza como juramento.

-Prometo decir nada más que la verdad- juró Chenle mientras tenía una mano sobre su corazón.

-Abogado Kim, comience con la preguntas.

-Claro que sí su señoría, Joven Hong ¿Me puede decir cómo conoció al joven Lim Daewoo?.

-¿Lim Daewoo?- preguntó Chenle al no reconocer el nombre.

La jueza anotó eso y el abogado junto al señor mayor negó con la cabeza baja, el joven sentado junto del acusado no se inmutó.

Damn Puberty-ChensungTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang