Damn Puberty-Chensung

Conejo blanco

26 días antes de la fiesta de la cosecha.

-Creo que me alejaré un tiempo- decía Chenle al teléfono.

Se le hacia sumamente curioso cómo había podido entablar una amistad con el hermano del chico que le hizo tanto daño.

-No lo sé, ¿no es demasiado? Podrían solo hablarlo- le decía Daehwi- oye, en Japón está lloviendo y debo salir.

-Claro, te llamo luego- le dijo Chenle- adiós.

-Adiós Le- y colgó.

Chenle se quedó sentado en su cama con las piernas cruzadas mientras veía la lluvia por su ventana.
Se levantó de su cama para caminar directamente hacía el espejo, sus pantalones holgados llegaban al piso y su camisa de mangas largas le cubrían las manos.

Un gato Chesire le decía que esperara y que huyera mientras le sonreía, que todo estaría bien y no habría rosas pisadas ni cabezas cortadas. La pequeña e inocente Alicia solo escuchaba lo que el sonriente gato le decía, quería escapar de ese lugar y estar en el país de las maravillas junto a su amado.

-¿Y si solo me alejó y cuando este listo me acerco?- para Chenle sonaba fácil pero se preguntaba si en verdad lo sería.

Siempre llegarás alguna parte si caminas lo suficiente.

Chenle bajó a desayunar, era sábado y posiblemente llegaría Jisung a pasar la tarde con él.

-Buen día- dijo Joshua sentado en la mesa- creo que hoy desayunamos solo tú y yo.

Chenle solo asintió sin muchos ánimos, ¡ni siquiera le había dado los buenos días!

-¿Quién eres y qué le has hecho a mi Lele?- preguntó el padre observando cada movimiento de su hijo.

-Sabía quien era esta mañana pero he cambiado varias veces desde entonces- dijo tomando asiento junto a su padre-  ¡Qué extraño es todo hoy! ¡Y ayer sucedía todo como siempre! ¿Habré cambiado durante la noche? Pero si no soy el mismo, el asunto siguiente es ¿quién soy?

-¿Me puedes decir qué te pasa?- Joshua veía el ánimo extraño de su hijo.

-¿No te pasa que no sabes que camino tomar? ¿No te pasa que temes tomar el incorrecto aunque todo pinte bien en el?- preguntó recibiendo sus panqueques.

-Solo unos pocos encuentran el camino, otros no lo reconocen cuando lo encuentran, otros ni siquiera quieren encontrarlo- le dijo Joshua a su hijo- si no sabes dónde vas, cualquier camino te llevará allí.

-A veces creo que estás loco, que no hay ni un solo átomo de coherencia en lo que dices- dijo con una pequeña sonrisa- mientras que otras veces parece que todo lo que dices encaja en la situación.

-¿De nada?- dijo con sonrisa- anda, come o papá nos gritará a ambos.

[...]

Como había imaginado, su querido novio llegó esa tarde para pasar el día con él aunque estuviera lloviendo.

-Hola señor Hong- saludó Jisung quitándose el impermeable y las botas de agua.

-Hola Jisung, Lele está arriba ¿galletas?

-Paso, comí en casa- dijo amablemente- iré a buscar a Lele.

-Claro, siéntete en tu casa- dijo mientras veía como el menor corría escaleras arriba.

Llegó frente a la puerta de Chenle y dio dos toques esperando respuesta pero en vez de un simple pase, Chenle le abrió la puerta con una pequeña sonrisa.