Capítulo 29

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(Todos los créditos a su autora Buttonupjuno)
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Valentina no era muy fan de las guardias de veinticuatro horas. Pero adoraba demasiado lo que hacia como para quejarse. Miró fijamente el complejo y elaborado plan de cirugía que habían creado ella y un grupo de doctores que formaban parte de un equipo multidisciplinario. Todos enfocados en curar una serie de fracturas, lesiones, contusiones y laceraciones sufridas por un joven de veinte años en un accidente que había cobrado varias víctimas.

El chico fue lo suficientemente afortunado como para sobrevivir, pero sin la intervención rápida y adecuada, tenía muy pocas posibilidades de salir con vida.

Todos habían dado sus opiniones y Valentina le dijo a Joshua, el interno del que estaba a cargo esa semana, que prestara suma atención. Era un médico inteligente y que trabajaba bien bajo presión, pero por momentos era distraído y a veces un poco vago. Ella lo entendía. A esa edad ella era igual. Pero al pasar de los años te das cuenta de la responsabilidad de la profesión, en las que las vidas de las personas están en tus manos.

-Todo listo entonces- Dijo el Dr. Hernández. Era joven al igual que ella, pero era muy bueno en lo que hacía, el área de cardio y era el que estaba liderando aquel equipo- Comenzaremos con las áreas más críticas- Dijo- Luego iremos con los demás. Creo que está claro que la cirugía de hoy durará al menos unas veinte horas. Sé que muchos estáis cansado pero este es el trabajo chicos- Todos asintieron- Los que vais a operar mañana os quiero despiertos y preparados.

Todos asintieron y comenzaron a despejar la sala. Aunque algunos se quedaron por allí discutiendo alguna que otra cosa.

Valentina cogió uno de los caramelos que estaban sobre la mesa y se lo llevó a la boca relajándose, ya que no era parte del equipo de cirugía de ese día.

Sintió la mano de alguien en su brazo.

-Bonito anillo- Le sonrió Jake, especialista en huesos- ¿Cuándo es la boda?

Valentina sonrió a medias.

Habían llegado hace más de un mes de México y lo que había ocurrido allí había quedado como una simple anécdota. Tanto Juliana como ella estaban a salvo y más felices que nunca. La morena le había dicho que al menos tendrían una historia excitante que contarle a sus hijos cuando les preguntaran como Juliana le había pedido matrimonio a Valentina.

Se miró el anillo divertida. Juliana había respirado aliviada cuando supo que Valentina se había llevado sus cosas hasta el refugio. Lo primero que había hecho había sido buscar el famoso anillo. Valentina le dijo que ni siquiera había tenido porque comprarle uno, a lo que la morena había respondido que ninguna princesa podía estar comprometida sin un anillo.

Valentina había acordado usarlo solo si ella usaba uno también. Así que ambas tenían sus respectivos anillos.

-En unas tres semanas- Respondió Valentina.

-Espero la invitación, Carvajal- Valentina puso los ojos en blanco pero no dijo nada.

Juliana y ella habían acordado que sería algo muy íntimo en el mar. Porque ambas lo adoraban y porque Valentina sabia lo importante que era para Juliana como miembro de la marina.

Sintió su móvil vibrar en su bata y lo sacó leyendo el mensaje.

Juliana: Dra. Carvajal, necesito su ayuda. Es urgente.

Valentina frunció el ceño.

Yo: ¿Pasa algo? ¿Estás bien?

Juliana: La verdad es que no. Mi futura mujer está en una guardia interminable mientras yo estoy aquí, sola y con muchas ganas de tocarla... y de besarla. ¿Tiene algún remedio para eso? Es importante. Casi de vida o muerte.

Passenger Side - JuliantinaOnde histórias criam vida. Descubra agora