Parte 4-Seccion 2

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Segui el persistente y rápido ritmo del pequeño humano a través de la maleza baja y pasado los desnudos y escamosos troncos de muchas palmeras, topé con erizadas y ramificadas cimas. La maleza no era densa pero era regular... demasiado regular. Los caminos, si alguno, eran invisibles para mí. Chakas siguió unos pocos pasos detrás, vistiendo una brillante sonrisa perpetua, como si se preparara para desatar alguna broma sobre nosotros dos. Aún no había aprendido cómo leer las expresiones humanas con seguridad. Sonreír podría significar leve entretenimiento. También podría ser un preludio ante la agresión. El aire era húmedo, el sol estaba alto, y nuestra agua (transportada en tubos hechos de una especie de vidrio de tallo


grueso) estaba caliente. También se estaba agotando. El hamanune pasó uno de los últimos tubos a su alrededor. Los Forerunners no pueden pillar enfermedades humanas (ni ninguna enfermedad, si visten armadura) pero solo a mala gana compartí el cálido líquido. Mi buen estado de ánimo se desvaneció. Algo extraño e inesperado estaba en el aire... Sin mi armadura, estaba descubriendo instintos en los que no sabía que podía confiar. Viejos talentos, viejas sensibilidades, escondidas hasta ahora por la tecnología. Nos detuvimos. El Florian notó mi creciente irritación. —Haz eso —le dijo a Chakas, meneando sus dedos—. El Forerunner tiene pelo como cristal. El sol quema su cabeza. Chakaz miró arriba, oscureciendo sus ojos, y asintió. Me miró a mí, evaluando mi cabeza, antes de subirse a un tronco desnudo. A medio camino, le quitó la corteza a una rama seca y la tiró abajo. El pequeño se alegró. Observé a Chakas terminar su ascenso de oruga. En la cima, sacó un cuchillo de la cuerda de su cinturón y cortó una rama verde, también dejándola caer. Entonces se bajó de vuelta, saltando la segunda mitad y aterrizando de piernas dobladas con un ademán de manos-abiertas. En triunfo, alzó su mano hasta su boca y picó un brusco sonido musical. Nos paramos en la sombra del árbol mientras él movía la cobertura de mi cabeza. Los Forerunners estamos aficionados a los sombreros... cada forma, proporción, y Manípulo tiene sus propios diseños ceremoniales, vestidos solos en ocasiones especiales. Un día durante la Gran Estación Estelar, sin embargo, todos vestimos el mismo estilo de accesorio. Nuestros sombreros eran muchos más dignificados y encantadores que el


que Chakas me alcanzó finalmente. Aun así, me lo puse en la cabeza... y descubrí que encajaba. Chakas puso sus manos sobre sus labios y me reconoció con crítico semblante. —Bien —juzgó él. Continuamos durante horas hasta que llegamos a una baja pared montana a partir de piedras de lava precisamente cortadas. La pared empujaba a través de los árboles. Desde arriba, podría haberle atribuido una sinuosa curva como la de una serpiente arrastrándose a través de la jungla. Sentado más arriba sobre la pared, cruzó las piernas, y masticó una espada verde dejada atrás de mi sombrero. Su cabeza giró lentamente, grandes ojos marrones girando hacia derecha e izquierda, y empujó hacia fuera sus labios. Los hamanune no tenían barbilla... nada del todo como la característica prominente que hacía que Chakas tuviera un parecido con mi especie. Pero el pequeño humano más que compensado en esto por sus elegantes y móviles labios. —Los viejos hicieron esto, más viejos que abuelo —dijo él, dándole palmadas a las piedras. Tiró a un lado la tira verde, entonces se levantó y equilibró sobre la pared, brazos fuera—. Ustedes siguen. Solo hamanune caminan en la cima. Alzador corrió a lo largo de la cima. Chakas y yo lo seguimos a cada lado, empujando maleza y esquivando la ocasional tierra belicosa que los crustáceos habían apartado para nadie, ondeando sus poderosas garras. Yo casi caminé a través de ellos... hasta que recordé que no tenía armadura. Esas garras podrían arrancar una parte de mi pie. ¡Qué vulnerable era para todo! La excitación de la aventura estaba empezando a estrecharse. Los dos humanos no habían hecho nada abiertamente amenazante, ¿pero durante cuánto tiempo podría contar con eso?

HALO CRYPTUM: LA SAGA FORERUNNERWhere stories live. Discover now