Straight Acting ||YoonMin|| Pausado

04

Yoongi estaba de muy mal humor.
Anoche no había dormido nada, pensando en todo lo sucedido con NamJoon. Y para empeorar su situación, Jimin ni siquiera había aparecido por el colegio.

Seguramente el chico de cabello rubio y mejillas abultadas estaba con una tremenda resaca. Pero necesitaba hablar con él, así que ni bien terminaron las clases se dirigió a la casa de este.

Una vez llego comenzó a trepar hasta la ventana de la habitación de Jimin. La acción le era muy fácil ya que había una enredadera y ya había hecho esto muchas veces.

Para su suerte, Jimin siempre dormía con la ventana abierta, así que se deslizó dentro de la habitación ajena.

Lo que vio allí dentro esfumó por completo su enojo. Jimin dormía boca abajo en su cama, las sábanas cubrían a medias su semidesnudo cuerpo, revelando que sólo traía puesto unos bóxers negros que ajustaban a la perfección su glorioso trasero.

Se relamió los labios y paseó su hambrienta mirada por las gruesas y esbeltas piernas de Jimin. Su ojos se posaron de nuevo en su gran trasero. Sintió un tirón en su miembro, al parecer muy contento con la vista.

A pasos lentos se acerco hasta donde se encontraba Jimin. Mientras se despojaba de sus zapatos y ropa. Quedando solo con su bóxer azul puesto. Gateó lentamente en la cama hasta posicionarse completamente sobre el dormido cuerpo del rubio, se apoyó con cuidado contra Jimin, y empezó a besar su nuca mientras restregaba lentamente su erección contra el trasero ajeno.

—Ya despierta, bello durmiente —susurró roncamente Yoongi, mientras seguía besando toda la piel a su alcance.

Jimin comenzó a despertar al sentir húmedos besos en su nuca y hombros, se tenso por un momento hasta que se dio cuenta de que solo era Yoongi y no un psicópata violador. Tal vez debería empezar a cerrar su ventana por si las dudas.

—¿Yoongi? Mmhg ¿qué haces aquí? —pregunto débilmente Jimin, se sentía sumamente cansado.

—No fuiste al colegio hoy, así que vine a verte, quería hablar de algo contigo pero la vista que ofrecías me distrajo—murmuró el pálido chico de cabellos negros, a la vez que aumentaba el roce entre su miembro y el trasero ajeno.

—Mmhg... —gimió en respuesta Jimin, empujándose contra la dura erección que se restregaba contra él—. Ya sabes que anoche fui a una fiesta y como hoy a mi madre le tocaba doble turno en su puesto de enfermera, no tuve  quien me despertará para ir al colegio —comentó el menor.

—Ya veo... —habló Yoongi, mientras bajaba la ropa interior de Jimin hasta sacarlo por completo.

Observó los dos montículos de carne y se excitó aún más. Procedió a sacarse también la única prenda que le sobraba, quedando desnudo al igual que el chico debajo suyo.
Tomó su duro miembro y lo ubicó entre las grandes nalgas del rubio, empezando a masturbar así su pene.
Se movía con insistencia, sacando gemidos de su acompañante y así mismo, gracias a los movimientos que hacía.

—Yoongi...ah... —decía Jimin, enterrando su cara en la almohada.

El mayor detuvo sus movimientos para sacar su pene de entre las nalgas ajenas y unto sus dedos con su líquido preseminal, le serviría de lubricante. Con cuidado metió un dedo en la estrecha entrada del rubio, sacándole suspiros y cortos gemidos. Cuando sintió que el dedo era bien recibido metió otros dos dedos, comenzando a dilatarlo mejor.

—Mmhg... ¡Ah! —gemía Jimin, los largos dedos en su interior se sentían tan bien, así que alzo su culo, encontrándose asi en cada estocada que daba el mayor con sus dedos.

Luego de algunos minutos, Jimin sentía que los dedos ya no eran suficientes, necesitaba algo más.
—Yoon... ya estoy listo —. Habló roncamente Jimin.