yoongi bottom week

2. jung fucking hoseok! - hopega

No es como si Yoongi no lo hubiera notado antes, así que no podemos decir que la cosa exactamente comienza a causa de Twitter, pero si debe reconocer que últimamente pasa más tiempo del que debería en la aplicación del pájaro celeste y ese es, efectivamente, el detonante.

¡Porque Yoongi lo había notado antes! Era imposible no hacerlo, cada uno de ellos tenía calidad de estrella, algunos la habían desarrollado en el camino, como Yoongi, que nunca se había proyectado a si mismo en un escenario. Él sabía que pertenecía a la música, pero la vida a la que aspiraba se desarrollaba más... fuera de los reflectores, había aprendido a disfrutarlo, conforme el tiempo pasó y la emoción inicial se extendió poco a poco, al inicio se vio perdido en la inmensidad del mar de luces frente a él y abrumado por todas las expectativas que creía que habían sobre él, la presión, los efectos colaterales y la imposibilidad de parar todo por un momento para respirar. Pero era un alivio que tuviera a los otros seis, era un alivio no tener que estar parado solo en el escenario ni sentirse tan solo fuera de él, siempre rodeado de la seguridad de tener un buen líder, la protección de su único hyung y el escudo que le daba la admiración de los menores.

Hoseok, por otro lado, parecía haber nacido para pararse frente a las personas y ser alabado por ello, Yoongi lo envidiaba a veces, estaba muy orgulloso de él siempre, porque ellos antes que todos, sabían todo el esfuerzo detrás de la maravilla que Hoseok era en la actualidad, desde el haberse hecho rapero en el camino, su rango vocal único que no salía a relucir en muchas canciones (si estuviera en el poder de Yoongi, lo incluiría en todas) y su increíble habilidad de baile, el dominio que tenía sobre su cuerpo. El carisma que tenía sobre y fuera del escenario, el poder sobre el público, el control que ejercía en cualquier habitación en la que estuviera presente. Y lo mejor de todo, lo consciente que estaba de eso.

Pero era un privilegio, el que Yoongi tenía. Poder ver a través de la fachada de confianza que proyectaba Hoseok, las inseguridades y el miedo que había detrás. Hoseok sabía lo que tenía, pero tenía miedo de perderlo. Razón por la cual lo cuidaba tan bien siempre tan meticuloso cuando aprendían una nueva coreografía, escaneando todos los movimientos, no solo suyos, pero de todos a su alrededor, la dedicación detrás de todas las canciones en las que participaba. La época en la que su mejor amigo trabajaba en su mixtape... había despertado cosas dentro de Yoongi.

Entra Twitter y se vuelve un poco muy pendiente de "Hoseok molesto". Yoongi cree que es una mala denominación, casi ninguno de los videos que incluyen en dichas compilaciones es en realidad Hoseok molesto, sino Hoseok concentrado, pero no puede culpar la fascinación que encuentran las fans en verlo de esa manera, pues él, personalmente, la comparte.

No puede evitar encogerse en donde sea que esté cuando Hoseok evalúa lo que está haciendo, ya sea Yoongi mostrándole una nueva canción y observándolo para ver su reacción, el semblante de Hoseok relajado, asintiendo de vez en cuando, mandíbula apretada en una línea elegante; o cuando intenta ayudarlo a corregir un error de alguna coreografía.

Claro que Yoongi ama el momento después en el que Hoseok se muestra satisfecho con su trabajo, le regala sonrisas más brillantes que el mismo sol y lo llena de halagos. Tal vez el problema entero se resume en que Yoongi necesita sentirse aprobado y que venga del hombre que encuentra extremadamente atractivo es solo un plus.

(Sabe que miente, la verdad es que admira mucho a Hobi y por eso se siente feliz al tener su validez... y tal vez está un poco enamorado.)

Es la razón por la que Yoongi está intentando presionar botones en Hoseok, tentando su suerte en el camino.

—Es que no sé como coordinar mi brazo para que vaya a la izquierda, pero mi muñeca a la derecha y mi pierna hacia adelante —se queja Yoongi en el momento, labios en su habitual puchero mientras se deja caer en el piso de la sala de ensayo, espalda contra el espejo y Jimin frente a él, mirándolo con una sonrisa que dice saber más de lo que aparenta—, no te burles de mí.