Capítulo 40.

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Adela estaba sola como costumbre, pasaba aburrida todo el tiempo, decidió llamar a Sergio, esperaba que ésta vez le contestara. Llamó un par de veces y no obtuvo respuesta.
Marcó persistente hasta que contestara.

-Sergio: que quieres!! (respondió molesto)
-Adela: sí hola ¿cómo estás? Gracias por preguntar! (preguntando y respondiendose ella misma) Pues aguantando cada rechazó del tarado de Eduardo, síntomas insoportables, aburrimiento, cambios de humor y sentimientos sin fluir (diciendo todo apresurada) gracias por todas esas llamadas preguntado como estoy!!!
-Sergio: ¡Sentimientos! (se burló) que yo sepa las víboras no tienen sentimientos (haciéndola enojar)
-Adela: sí muy gracioso (cruzó los ojos) te he pasado llamando y nunca me contestas! Pareciera que te tragó la tierra!!
-Sergio: si querías hablar con alguien, ahí tienes a tu amado, futuro padre de tu chamaco (se rió) cuando se entere que no es de él, te va a matar!
-Adela: mira maldito, aquí la cosa es que ese imbécil se case conmigo, así no podrá estar con esa...
-Sergio: futura madre (esperando la respuesta de Adela)
-Adela: madre!? ¿De qué hablas? (preguntó) ¿acaso te acostaste con ella?
-Sergio: así es (mintió) pronto seré padre.
-Adela: al fin hiciste algo bueno! Más te vale que la mantengas lejos de la vista de Eduardo! Él ya sabe todo ésto me imagino.
-Sergio: obviamente! Al parecer se resignó y no a vuelto a buscar a Erika.
-Adela: muy bien!
-Sergio: haz lo que tengas que hacer y no me molestes! Adiós tengo mucho que hacer.
-Adela: entonces saluda a la curachita de mi parte (refiriéndose a Erika)
-Sergio: mandalo por correo, estoy en los Ángeles (Colgó)
-Adela: será cierto (insegura) aún no me dejó tan convencida, un hijo de Sergio (se rió) ... En realidad será de él... O de... Eduardo... (pensó)

Adela no había quedado muy convencida, esperaba que fuera cierto, porque si ese hijo de Erika no era de Sergio, todo su plan se vendría abajo.

Alexis, Olga y Laura llegaron a la empresa, se encontraron rápidamente a Erika y Eiza.

-Alexis: hola! (sonrió) cómo te va con tus ensayos (miró a Eiza)
-Eiza: bien, de hecho mi madre bella me está ayudando (con su brazo al rededor de los hombros de Erika)
-Alexis: muy bien! Les quiero presentar a una amiga (señaló a Olga)
-Olga: hola... Me llamo María... (sonrió)
-Erika: mucho gusto (estrechó su mano) mi nombre es Erika y mi hija Eiza.
-Eiza: mucho gusto señora (amable)
-Laura: María es una amiga de hace muchos años, vino a visitarnos por unos días.
-Eiza: ¿vivirá aquí? (preguntó)
-Olga: no, sólo vine para pasar un día con mis grandes amigos (un poco nerviosa) me estoy quedando en un hotel.
-Eiza: no sé porque, pero usted me recuerdas a alguien (la miró)
-Erika: sí a mí también (aseguró)
-Alexis: bueno, dicen que hay 7 rostros iguales, tal vez María se parezca a alguien que algún día vieron (sonrió)
-Olga: sí, Alexis tiene razón (sonrió nerviosa)

En eso Angelique salió de la empresa y se dirigió hacia donde estaban todos.

-Angelique: hola (saludando a todos)
-Alexis: como te va en los ensayos (pregunto)
-Angelique: muy bien (sonrió) y ¿quién es ella? (observando a Olga)
-Laura: oh (sonrió) ella es... María, María ella es Angelique (miró a Olga esperando su reacción)
-Olga: tú... (se puso aún más nerviosa y a la vez nostálgica) ¿eres Angelique?
-Angelique: sí... (se quedó paralizada por un momento)
-Eiza: ¿estás bien? (la miró preocupada)
-Angelique: si... si (titubeó) estoy bien... Es sólo que (se detuvo) sentí algo extraño...
-Olga: has crecido tanto (sus lágrimas empezaron a caer)
-Angelique: disculpe... ¿Ya nos conocemos? (confundida)
-Olga: ah... Yo... (trató de controlarse) es que... Yo té conocí cuando eras pequeña, vine a... (miró a Alexis y Laura) a pasar unos días con mis amigos y te conocí (mintió)
-Angelique: ah! La verdad no la recuerdo (trató de hacer memoria)
-Laura: no, es que tu eras muy pequeñita cuando ella vino a vernos.
-Olga: sí (sonrió nerviosa)
-Alexis: bueno (interrumpió) es hora de irse, Angelique nos vemos después.
-Angelique: está bien, adiós, tengo que irme ya (se despidió)
-Laura: chicas se van con nosotros  (pregunto a Erika y Eiza)
-Erika: sí, vamos (se dirigieron al auto)
-Alexis: Ol... María... ¿Todo bien? (dijo en voz baja)
-Olga: sí (exhaló) no pude controlarme (lo miró)
-Alexis: tranquila (le dio un abrazo) es normal, más de 29 años de no ver a tu hija (la miró) pero no te preocupes, trata de acercarte a ella éstos dos días que Sergio no estará, ganate su cariño (le aconsejó)
-Olga: no sabes cuantas ganas tenía de abrazarla (secó sus lágrimas)
-Alexis: te entiendo (sonrió) te prometo que haré todo para que vuelvas a estar con ella.
-Olga: gracias, no podría hacer ésto sola.

Yo Te AmaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora