4. Color amarillo

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Color amarillo: Habusimbel


Las letras en cursiva representan recuerdos o pensamientos.

*

Abrió lentamente los ojos, sintiendo que los párpados le pesaban al hacerlo, su vista estaba nublada cuando intentó mirar a su alrededor. Había un sonido en alguna esquina, gotas de agua cayendo sobre un charco de agua, el sonido del agua al caer era lo único que llenaba todo ese abrumador silencio. Parpadeó una, dos veces, hasta que sus ojos se acostumbraron a la tenue luz que entraba de alguna pequeña rendija. Lo primero que sus ojos captaron fue un techo carcomido por las lluvias y el paso del tiempo, había un inusual aroma a humedad y el príncipe arrugó la nariz con desagrado.

Notó que estaba acostado en una especie de catre que rechinaba cada vez que él se movía; comenzó a incorporarse lentamente para sentarse sobre ese catre y revisar sus heridas. Desde luego, no había olvidado su batalla contra las hydras y mucho menos la cantidad de heridas mortales que había recibido y que su magia no había podido curar a tiempo porque había estado restringida. Por fortuna, una vez que estuvo libre de la pelea, su seidr había regresado y se había encargado de curar sus costillas rotas.

También, había curado su brazo lastimado. Sin embargo, Eren vio con una mueca torcida que había quedado una enorme cicatriz que se había producido porque su magia no curó la herida a tiempo. Su disgusto aumento cuando se percató de que traía las mismas ropas que cuando huyó de Nórdian, llenas de lodo, sangre seca y echa jirones. Entonces, cayó en cuenta de que no sabía en dónde rayos estaba.

Miró a su alrededor, era una celda en decadencia, había demasiadas goteras por todas partes y en efecto, en lo alto de una pared había una pequeña rendija con barrotes oxidados, que mostraba una pequeña parte de un cielo azul. Había una diminuta mesa redondeada y apolillada en una esquina, junto con una silla que de seguro, habría visto mejores días. Antorchas por todas partes que atenuaban un poco la oscuridad del lugar y los pasillos. Una de las paredes de la celda era de barrotes igual de oxidados y maltratados por el tiempo, y detrás de esa pared de barrotes... un hombre recargado contra una pared.

Estaba vestido con un ridículo atuendo, botas negras que le llegaban hasta las rodillas, un pantalón blanco, una camiseta blanca y una chaqueta café que le llegaba a la cintura, en ella un símbolo de un par de alas de diferentes colores que se cruzaban, y como si quisiera lucir demasiado elegante, un blanco pañuelo que se cernía alrededor de su pálido cuello en forma de moño bien elaborado. Su cabello era negro azabache y tenía un extraño corte, su piel era muy pálida y sus ojos eran del color de la luz de las estrellas. Eren pudo haber pensado que era atractivo hasta que vio por completo su rostro y su mueca malhumorada, además de que esos ojos lo estaba viendo como si él fuera una mancha de suciedad en el piso que debía ser limpiada.

El hombre no dijo una sola palabra, simplemente le dedicó una última mirada al elfo, antes de erguirse en toda su altura —que en realidad no era mucha— y caminó por los pasillos, dejando a Eren solo y aturdido. Sus pasos todavía se podían escuchar y eran lentos y pausados, y se hacían más distantes con cada segundo que pasaba, hasta que lo único que Eren pudo escuchar fue las goteras de su celda.

Con algo de esfuerzo se puso de pie y se dirigió con pasos rápidos hasta el enrejado, cerró los ojos y trató de concentrarse y de llamar a su seidr dormido. Podía fácilmente lanzar un hechizo y salir de aquí, sólo era cuestión de reunir el suficiente seidr. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados cuando su magia no le respondió y de la punta de sus dedos no brotó nada. Supuso que todas sus reservas de magia se habían agotado cuando curó su cuerpo para mantenerlo con vida; era normal, se había roto las costillas y los huesos no eran fáciles de reparar. Además, había perdido mucha sangre con el corte en su brazo y la sangre también era difícil de regenerar.

Beloved by the green; EreriWo Geschichten leben. Entdecke jetzt