FRIENDS HERO ©

Capitulo X

-¿Poderes?- Ricardo abrió los ojos como platos.

-Así es, pero no es momento de preocuparse por eso, vengan... Les voy a ayudar a controlarlo.- Los llevó a otro cuarto de entrenamiento, únicamente para sus poderes, fue complejo, pero a la vez muy relajante, meditaban antes de atacar, pero una persona no lograba aun controlar sus poderes. -Dulce... ¿No te sientes segura?

-No...- Respondió la chica encogiéndose de hombros. -Quiero atacar con aire, y resulta fuego, o quiero atacar con hielo y es tierra...

-Descuida, los Elementar tienen siempre ese problema.- Respondió tratando de sonar Dulce y amable.

-¿Hay mas como yo?

-Sólo conozco a una persona... Y era el líder y fundador de JOL... Vayan a descansar, esta semana practicaremos con mucha determinación, para que sean los mejores usando sus poderes.- Indicó, les dio un poco de jugo para llevar y salieron del lugar.

En casa del sub-líder Miguel, el chico veía sus manos, la hoja que había aparecido hace unas horas atrás había desaparecido por completo, no dejaba de ver sus manos con curiosidad, sentía una ligera emoción recorriendo su cuerpo, tenía ganas de usar sus poderes, pero sabía que eso iba a causar problemas, era novato, creía que los súper poderes solo eran de la ficción, cosas irreales, pero, ahora el era una "súper persona", sintió emoción y ganas de mostrarle a su familia.

-¿Miguel? ¿Te encuentras bien? Estas distraído.- Dijo su mamá mientras le servía un poco mas de ensalada al hermano pequeño de Miguel.

-Sí madre, me encuentro muy bien.- Respondió picoteando con delicadeza su rebanada de pollo, al terminar de comer, fue a su habitación para organizar sus cosas antes de irse a dormir.

En casa de Ramiro, el jugaba videojuegos con sus primos y su hermana mayor.

-Ramiro, es tu videojuego favorito, vas perdiendo.- Dijo su hermana, una joven de cabello rizado, piel trigueña y ojos color miel.

-Perdón, Claudia, pero no estoy muy concentrado, tengo muchas cosas que hacer, la escuela, el trabajo...- Dijo.- Ser un súper héroe.- Pensó. -Me siento cansado...

-Ya veo...- Le dio un plato de gomitas. -¿Por qué no comes tus gomitas favoritas? Así ya no te estresas.- Le dio con dulzura.