Capítulo 34. <<Tiempo de exámenes>>

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*Anteriormente*

Chris y Elena están saliendo, Elena se ha sincerado con Chris sobre su pasado y con lo que que tiene que luchar recuerdos cauterizados en su mente. Chris se ha prometido quedarse con ella hasta las últimas consecuencias, ya que ha decidido reponer ese tiempo perdido y arreglar sus errores.

***

Desperté porque el rayo del sol me daba en los ojos, me giré en dirección hacia mi almohada y la abracé a mí, hundí mi cara en ella y un sonido me comenzó a despabilar. 

-Cariño, más fuerte y me partes en dos.

Abrí los ojos con dificultad y vi que no era una almohada, era Chris lo que estaba abrazando. Lo solté y me hice un poco hacia atrás para dejarle espacio, seguramente debí estar asfixándolo toda la noche. Se comenzó a reír fuerte y se sacudió el cabello.

-Es broma, ven.

Me acerqué más a él y me abrazó. Las manos me temblaban, jamás había dejado que alguien me sostuviera o mucho menos quedarme dormida en sus brazos, pensaba que hacer algo como aquello era la máxima muestra de confianza, no había barreras ya que bloqueara su cuerpo y mente de nadie más y ahora estaba ahí, abrazada a la persona que amaba. Había llegado a odiar los largos momentos en sus sábanas frías esperando a querer levantarme para seguir otro día más.

Y otro. Y otro. Y otro.

-¿Cuánto falta para la primera clase?- Pregunté medio adormilada,  sentí que me cubría con la sábana- ¿Sabes donde están mis lentes?

Seguía con los ojos cerrados, con mis manos me tallé los ojos y me acomodé mejor con él, él se separó para ver el teléfono y yo gruñí. Se escuchó una leve risa de su parte y al abrir los ojos me deslumbró con la pantalla.

-No lo sé tesoro, cuando haces el amor te transformas, así que tuve que dejarlos en la mesita de noche por ti... Ouch no me golpees, yo sé que me amas. Sip, de aquí los veo, sobrevivieron esta vez.

Sonreí. Era bastante ocurrente. Nos levantamos unos minutos después y mientras era su turno de tomar una ducha guardé mis pinceles y pinturas. Guardé  los tres cuadernos de materias que me tocaban y tomé una manzana para comer entre clases.

Después de que saliera, era mi turno de meterme a bañar, jamás me había emocionado la idea de que acaba un día de clases y poder llegar a casa.

***

-¿De qué hablan?- Dije tomando mi lugar cerca de mis amigas.

-Mia está enamorada y quisieran tener un día para ellos solos sin sus padres de por medio o la escuela, donde puedan estar tranquilos vaya.

-Eso es sencillo- Dije sacando las plumas para mis apuntes, dejé la mochila en el suelo a un lado de mí y me giré para ver a Mia que estaba justo detrás de mi, esperando por la respuesta- Ya tienen mayoría de edad, ahorren y un día escápense, váyanse a alquilar por un día una habitación en un hotel cerca, nada de cosas extravagantes, pijama, cambio de ropa, sus cepillos de dientes y ¿Por qué no? Sus cosas de la escuela. Lleguen ahí como si fuera su casa, por esa vez, un lugar sólo para los dos, sin interrupciones, sin gente que les diga qué está bien y qué está mal, solamente. Vayan a cenar en la noche, dense la oportunidad de ser felices.

-¿Y cómo van a lograr tan preciosa escena de amor eh Elena?- La voz chillona de April me inunda los oídos y no puedo evitar sentirme rara- Suena muy romántico y perfecto para que puedan hacer algo así.

-Sencillo de nuevo. Que él diga que irá a casa de un amigo y ella a la de alguna de nosotras. Eso sí que nos avisen al menos a nosotros... Y ya, un día para ustedes. Ahora que si quieren puede ser de viernes a sábado e irse un domingo- Gia no dejaba de sonreírme y eso me estaba poniendo nerviosa de igual manera, por que ella sabía que era justo lo que estamos haciendo estos días... Y funciona. Realmente funciona. Algo dramático pero al menos su propósito es el mismo y con algo de suerte, el enamorado de mi amiga es igual de romántica y cursi.

-¡Gracias Elena!- Sus ojos se iluminaron y yo sonreí, reconocí esa mirada en los ojos de la chica pelirroja que tenía delante de mí y me acomodé en mi lugar, el maestro comenzó a escribir.

-Andas muy romántica, creí que jamás pasaría algo así- Dijo April tomando su cuaderno.

-Lo sé, pero pasó.

***

Zack me estaba platicando sobre sus nuevos bocetos, eran realmente buenos. Estaba más que nerviosa, él parecía estar concentrado en sus dibujos pero se veía algo inseguro; era la primera vez que hablábamos después de la aclaración que tuvimos en el parque y aunque estábamos rodeados de otros amigos, sentados en un parque verde y con el cielo más turquesa y claro que haya visto... No podía mentirme. No estaba bien.

-Entonces las alas de murciélago van con este y no con el reptil ¿Entiendes?

-¿Pero por qué el minotauro tiene las alas del murciélago?, Se ve que son demasiado pequeñas para toda su masa corporal- Dije terminando la manzana que había puesto en mi mochila, faltaba una hora libre más y luego una clase de geometría con modelado y sería libre de ir a encerrarme a estudiar para mis exámenes aunque teniendo a Chris paseando por aquí y por allá era un claro distractor para mí- Quiero decir, es demasiado grande y musculoso.

-Oh, no puede volar. Es nada más para que pueda cubrirse la espalda, si despliega las alas podrán detener objetivos y no los herirán tan gravemente como si les dan en la espalda ¿tienes alguna idea de cuánto se va a desangrar un tipo de su tamaño?- Analicé el dibujo, era cierto, se protegería mejor con ellas.

-Tienes razón... Pues son impresionantes si soy sincera. Mi favorito es el pez con alas de colibrí.

Mi teléfono vibró, vi el número aún sin registrar y devolví los dibujos a Zack.

"Nos vemos mañana, en este café"

Vi la dirección del café, la misma cafetería donde lo conocí. Quién diría que después de unos meses volvería a ir a ese mismo lugar, con el corazón pleno, los miedos reducidos y con la suficiente valentía de no dejarme llevar esta vez.

¿Usted? |Chris Hemsworth| #RaekenAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora