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Habían pasado dos semanas desde que esos tres chicos fueron a comprar la comida de Yuta, obviamente no regresaron.

Después de las palabras del japonés, el más bajito no dudo en poner en su lugar a ese “naco maleducado”, como lo había llamado. Después una corta discusión de como era incorrecta la manera en la que su amigo fue tratado, el mayor de los tres pagó por los elotes y rápidamente se marcharon del lugar.

– Te pasaste con esos tipos, we. - decía Taeyong. - Ya son tres clientes perdidos, chingada madre.

– Ellos que se fresearon, si no dije nada malo.

– ¡Le dijiste pasivo, pendejo!

– ¡Pos' se nota que si era!

– Pues la neta sí. - dió un sorbo a su Bud Light. - Pero no debiste haberlo dicho así, piensa en el pobre niño.

– No pos' si de pensar, si ando pensando en él. - le dedicó una mirada pícara a su amigo.

– Eres un marrano.

🌵

– Te juro que quiero unos elotes, de ahí de donde compramos la otra vez. - dijo Kun.

– ¡Estás pendejo! - gritó Ten. - Te vale madres si acosan a mi bebé, puedes ir tú pero ni de chiste volvemos ahí.

– ¿Qué pasó? - preguntó Lucas bastante confundido. - Ustedes nunca me cuentan nada.

– Es que eres bien chismoso, namas te la pasas contándole todo lo que decimos al Hendery. - reprochó Chittaphon.

– Nah, no es cierto. - balbuceó el mencionado con la boca llena de Cheettos.

– Nambre, son bien mamones ustedes, ya no los voy a defender cuando les busquen pedo los cholos de la colonia.

– ¡¿Pa'que chingados quiero yo que me defiendas?! - gritó el tailandés poniéndose de pie. - Ya me cansaste pinche sushi, ¿unos tiros tú y yo, o culeas?

Entre gritos dramáticos de Chittaphon y las risas de los amigos, Kun se dirigió hacia Winwin quien estaba sentado tomando un Four Loko de sandía.

– Sicheng, ¿vamos por unos elotes?

– Es que no me cae el we que los vende, me da mala espina.

– No, oye. - dijo Kun tomando al menor por el hombro. - Nada más vamos, pedimos los elotes y nos regresamos en corto.

Winwin suspiró profundamente, poniéndose de pie y dejando su bebida a un lado.

– Vamos, pero pichas tú.

– Pos' si ya sabes. Vengo siendo tu cartera con patas.

🌵

– De veras que estás bien inútil. - regañaba Tae a Yuta. - Ni siquiera sabes como rayar el queso, quítate yo lo hago.

– ¡Ah pues ya bájale! Te la pasas regañándome todo el santo día. - gritó mientras se quitaba su sucio delantal, haciendo ademán de irse. - Yo ya mejor me borro a guardar las cosas, ya mero es hora de recoger el puesto.

– Sí, mejor.

En ese momento se acercaron los dichosos chicos de hace dos semanas. Kun caminó directamente hacia Taeyong, mirándolo seriamente. Era obvio que ambos recordaban la incómoda situación anterior.

– Me da dos elotes con todo, por favor.

– Claro, en un momento están.

La tensión en el aire era palpable. Taeyong preparaba en silencio las órdenes, Kun esperaba con dinero en mano mientras que Winwin casi se escondía tras de él.

– Ya guardé todo, namas los atiendes y nos vamos. - dijo Yuta, apareciendo de repente detrás de los chicos y haciendo que Winwin se sobresaltara ante su presencia.

– Pendejo, ya. - le gritó Tae mientras le daba los elotes a los dos chicos. - Aquí
están sus elotes.

– Sí, gracias.

Kun pagó por la comida y estaba dispuesto a irse, en cuanto vió a su amigo recargado contra un poste en la banqueta de enfrente, y hablando con alguien.

– ¿Entonces te llamas “Shchang”? - preguntó el japonés.

– Sicheng.

– ¿Tus papás no te querían, verdad? - río Yuta.

– ¡Winwin! - gritó Kun. - ¡Vámonos!

El mencionado hizo una seña con la mano para despedirse, pero fue inmediatamente detenido por el otro chico.

– ¿Ya te vas? - preguntó el japonés. - Si ni me has dado tu número.

– ¿Para qué lo quieres?

– Es que se nota que eres chido, aparte estás bien guapo y pues...

¿Qué estaba pasando?

¿Porqué él quería el número de Winwin? Nadie le había pedido algo así nunca, la verdad no sabía como reaccionar.

– ¿Tons me lo das o te freseas?

Definitivamente tendría que caer muy bajo para acceder a eso, él tenía estándares y no podía relacionarse con cualquier chico que le hable bonito.

– ¿Tienes dónde anotarlo?

¿Con Chile? // YUWINWhere stories live. Discover now