0.3

1K 144 82
                                    

- Odio los payasos. - Se cruzó de brazos el de lentes, mostrando temor antes la huida que intentaba pegar de la feria.

- Igual no nos vamos a ir, Richie. - Sonrió Bev, agarrando con fuerza el brazo del varón, mostrándole superioridad al muchacho. - Si te vas, nos tendremos que ir todos. - Se alzó de hombros. - Y eso no va a pasar.

- ¡Pero! - Trató de quejarse pero la pelirroja no lo dejó.

- Eddie esperaba ir contigo al laberinto de espejos. - Le recordó, con un puchero fingido.

Toizer se mantuvo en silencio por varios segundos.

- Vale, tú ganas. - Rodó sus ojos con frustración. - ¡Pero después de eso me largo de este maldito lugar!

- Lo que quieras. - Le sonrió. - ¡Vamos a encontrarnos con los demás!

Y antes de que el muchacho protestara, la chica ya lo llevaba arrastras hacía el interior de la feria.

- ¡H-Hey chicos! - Gritó Bill al divisar a los muchachos que se le acercaban. - ¿Qué tanto hacían? Tardaron demasiado.

- No nos digan que cosas hormonales. - Mike se adelantó ante la respuesta de los recién llegados, mostrando desagrado en su mirada.

Marsh soltó una pequeña carcajada.

- Eso son solo secretos. - Chocó con el hombro del de lentes. - ¿Verdad, Richs?

Este solo Sonrió, dirigiendo su mirada al asmático.

Por otro lado, este  mantenía una expresión seria ante esas palabras.

La sonrisa de richie desapareció casi al instante al ver eso.

- ¡Bueno! - Dijo Ben. - Vamos, quiero entrar al concurso de Hot Dogs.

- ¿Si te acompañas me darás la franela de ganador? - Le propuso Bev al regordete, haciendo que este sonriera.

- Por supuesto. - Dijo alegre.

- ¡Pues vamos! - Agarró su mano, corriendo hacía dirección contraria a los demás.

Todos sonrieron ante esa escena.

- Yo iré a probar algunos juegos. - Dijo el moreno, levantando su mano en signo de despedida. - Nos vemos al rato.

- Nosotros iremos al Lago un rato. - Comentó Stan, refiriéndose a él y a Bill. - Diviertanse chicos, nos vemos a las ocho.

Y antes de esperar alguna respuesta, se habían marchado todos, dejando a ambos chicos a solas.

Una incomodidad salió a relucir a los cortos segundos que habían pasado.

- ¿Vamos... a los espejos? - Propuso Toizer con nerviosismo.

- ¿Qué hacías con Bev? - Preguntó con seriedad Eddie, cruzándose de brazos. - ¿Por qué tardaron tanto?

- Solo hablamos... - Dijo bajo, rascando su nuca distraído.

- No me mientas, Richie. - Infló sus mejillas. -  ¿Cuando llegaron a ese tipo de intimidad?

- ¿A que te refieres? - Preguntó confundido.

- Te llamó Richs... - Murmuró por lo bajo.

El de lentes no logró entender a lo que se refería.

- ¿Y? - Hizo una pausa. - No entiendo, Eds.

- ¡Que yo soy el único que puede llamarte así, idiota! - Chilló con fuerza, arrepintiendose al instante de eso, sus mejillas se calentaron y desvió con rapidez su mirada. - Solo vamos a este estupido lugar, ¿Sí?

- Espera...

- ¡Que te muevas! - Le ordenó.

- ¿Estás celoso? - Los ojos del de lentes brillaron ante esa pregunta que el mismo formuló.

- Voy solo. - Dijo con molestia, caminando con rapidez a dirección contraria del varón.

- ¡Hey, espérame!

(...)

- Supongo que estabas celoso. - Sonrió.

El sonido de las pulsaciones eran ecos en la habitación.

- Ese día me divertí mucho, cuando saltaste de miedo y tuve que sujetar tu mano. - Una Nostalgia sonaba en su voz. - Recuerdo que me sudaba la palma y tu mostrabas asqueosidad en tu rostro por eso. - Rió, recordando con más facilidad ese momento.































- Pero aún así, no la soltaste. - Cerró con fuerza sus ojos.























Vi una foto del Jack rubio.

Sencillamente, comible ese varón 💫

10.000 Hours - Reddie ▪︎ 𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰Where stories live. Discover now