Sra. Carvajal (Traducción)

CAPÍTULO V

CAPITULO V

Juliana

El día siguiente llegó rapido. Me encontraba afuera del aeropuerto, sentada en mi maleta. Nunca había viajado en avión antes y fue toda una experiencia.

Aprendí dos cosas:

La primera, que a veces los extraños que se sientan a tu lado roncan y babean, pero debes actuar como si eso fuese normal.

Y la segunda, que una lata de refresco va a costar más que un hato de vacas.

Los aviones parecen una maravilla y fantásticos en los libros y en las películas, pero la verdad son apenas automóviles que se pasean entre las nubes. Yo sinceramente prefiero los trenes; siempre me han fascinado cada parte de ellos, en especial los vagones.

Una sonrisa surgió de mis labios cuando pensé en la palabra vagón. Dilo cinco veces sin reir

Vagón

Vagón

Vagón

Vagón

Vagón

Eva...

No! Estaba riendo y llorando al mismo tiempo. Todos los caminos me llevan a mi hermana. Las personas que pasaban cerca debían pensar que era una loca por estar riendo sola.

Para aplacar todas esas miradas extrañas, saqué un libro de mi cartera y lo abrí. Las personas son muy críticas a veces.

Volví a poner la cartera sobre mi hombro y suspiré. Odiaba las carteras. Eva las amaba. Amaba arreglarse y verse bonita. Y era muy buena haciendo eso; pero yo?. No tanto. Ella me decía que era bonita y eso debe de contar no?

¿Saben que es lo bueno de las carteras?

Que pueden transportar libros en ellas. Estaba leyendo Hamlet por quinta vez en tres semanas y la noche anterior había quedado en la parte en que Hamlet le escribe a Ofelia, diciéndole que dudara de todo, excepto de su amor. Pero la niña boba aun así resolvió matarse en la historia. La maldición de estar en una tragedia de Shakespeare.

Mientras leía, de reojo, vi a una mujer halando su equpaje; apoyó su maleta en la pared.

Era extraño llamarla mujer porque no era tan vieja para decirle así, pero ya estaba crecidita como para llamarla niña. Creo que es necesario tener una palabra para los años intermedios, talvez muniña, nijer o niña-mujer.

Ésta niña-mujer, también había estado en el avión y la noté de inmediato.

Cómo no hacerlo? No es que siempre le fijara en las chicas guapas, pero ella sin ninguna duda se gana el primer lugar. Su cabello era largo, fue lo que ví cuando ella pasó sus dedos por su cabello castaño oscuro y regresara perfectamente en su sitio.

Me ruboricé.

Durante el viaje a Guadalajara, ella se sento dos filas atrás de mi. Cuando fui al baño noté que ella tamborileaba sus dedos en sus muslos con un patrón rítmico y su cabeza se balanceaba de adelante hacia atrás. Tal vez es músico. Eva siempre movía su pie y balanceaba su cabeza.

Definitivamente era músico.

Ella me cachó viéndola y cuando levantó su vista para verme a los ojos se sonrió. Me sentí tan pequeña y apenada. Desvié mi mirada hacia el tapete azul marino manchado de café y seguí mi camino.

Sus ojos eran intensamente azules.....o verdes? Estoy confundida, pero definitivamente atractivos. Por un segundo pensé que serian un portal a un mundo diferente.

Lindos

Impresionantes

Suspiré. Talvez, si realmente son un portal para un mundo mejor.

Nota informativa. Las personas nunca deberían usar los baños de un avión. Son asquerosos. Acabé pisando un chicle.

Cuando salí del baño, el corazón casi se me sale del pecho, porque sabía que tenia que pasar nuevamente por donde está la "Señora de Ojos Bonitos". Mantuve mi mirada hacia abajo, hasta llegar a la fila de mi asiento. Suspiré y después mi cabeza, involuntariamente se giró hacia ella.

Pero qué? Malditos ojos que quieren ver de nuevo en su dirección. Ella sonrió nuevamente y balanceó su cabeza hacia mi.

No le devolví la sonrisa, estaba muy nerviosa. Esos ojos claros desconocidos me dejaban extrañamente nerviosa.

Fue la última vez quela ví.

Bueno, hasta este momento. Ahora yo estaba fuera del aeropuerto, ella estaba afuera del aeropuerto...estábamos fuera del aeropuerto.

Dejé a mis ojos contemplarla por un momento.

Palpitaciones, fuertes palpitaciones.

Trate de pasar desapercibida. Giré mi cabeza hacia ella haciendo parecer que buscaba algo además de la "Señora de Ojos Bonitos", para ver si el Chino llegaba.

A verdad, lo que buscaba era solo ver a esa niña-mujer recostada en la pared del aeropuerto.

Mi respiración se aceleró. Ella me vio.

Volví mi vista a la acera, tarareé para mi, tratando de calmarme, pero no lo logré, así que aseguré mi libro enfrente de mi rostro.

- Duda que sean fuego las estrellas,
duda que el sol se mueva,
duda que la verdad sea mentira,
pero no dudes jamás que te amo.- Citó ella.

Bajé el libro, vi a la "Señora de Ojos Bonitos"

- "Sal de aquí!!!"

Su sonrisa desapareció y una expresión de disculpa invadió su rostro.

-Perdón, es que vi que estabas leyendo...

-Hamlet

Con su dedo índice rozó su labio superior y se aproximó más a mi.

Palpitaciones palpitaciones

Corazón Corazón

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No sean tan tímidas como yo 😅

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~Jess