CAPÍTULO XI

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Juleo's Quest?

¿Cómo es que ellos llegaron a ese nombre? ¿Quién le había enseñado a los integrantes de la banda a tocar? ¿Cómo fue que el baterista hizo que mi corazón sonriera con sus habilidades? Y ¿Quién era la vocalista?

Le sonreí al Cd en mis manos y caminé hasta una mesa, lejos, en una esquina del fondo.

En la sección de agradecimientos del CD, decía que su nombre era Valentina Carvajal y no podía dejar de sonreir todavía aún más con lo que había descubierto.

Oh por Dios!...¿No me digas que realmente comprastes uno de esos CD's de mierda? - Levanté la cabeza y vi a Valentina mirándome y lo único que pude hacer fue observarla.

Ella se sentó en un banco del otro lado de la mesa, frente a mi, con una cerveza en la mano. Como en un sueño, ella sonrió y yo paré de respirar.

De repente me sentí intimidada. Una extraña y vibrante timidez; pasé mis dedos por mi oreja izquierda.

-¿Tu nombre es Valentina? - pregunté curiosa.

Ella sonrió, y aquella sonrisa era mi perdición. Debería estar prohibido sonreir así.

-Si, infelizmente un nombre común, no me gustaría en ningún momento, pasar vergüenza explicando el significado de cualquier otro nombre extraño que mis papás me hubieran dado.

Quedé inmóvil, como una piedra mientras veía sus labios formar cada palabra y la curiosidad abarcaba todo mi ser. Quería saber más. Más sobre sus padres. Más de ella. Quería saber todo sobre la extraña que tocaba la música que me hacía sentir bien en esos momentos.

Quería saber más sobre esa extraña cuyas letras de sus canciones me habían apartado lejos de la tristeza. Su conversación misteriosa me atrajo y su naturaleza amistosa me mantuvo ahí, concentrada en ella.

-Disculpa por lo de tu camisa - hable, mirando hacia el lado de la manga que faltaba.

- Es sólo una camisa - ella sonrió
Sin embargo, sabía que era mucho más que eso.

El silencio volvió. Mis ojos bajaron hacia mi vaso y me quedé viendo la limonada por un buen tiempo. Cuando volví a verla de nuevo, ella aun estaba sonriendo. Busqué en mi mente algo que decir, algo que no me hiciera parecer una chica de 19 años sentada en un bar.

-De dónde sacaste el nombre de tu banda? - pregunté

- Shakespeare. La búsqueda de Julieta para encontrar el amor.

- Esa pieza tiene un fin muy trágico.

- Si, pero no sé...Tengo algo con las tragedias de Shakespeare. La gente sabe como va a acabar, pero la aventura vale la pena. Si, la historia es complicada, pero no tanto como otras. Romeo y Julieta, ella lo ama. La vida y lo que se interpone en el camino. Me gusta pensar que la búsqueda hizo que al final valiera la pena.

- Eso es deprimente - Me reí, ¡Por Dios!...¿Cuándo fue la ultima vez que yo di una carcajada? No reía hace tanto tiempo que no parecía natural. Pero fue una sensación bonita. Emocionante. Libre.

- Soy cantante y deprimente es mi apellido - Se recostó sobre la silla acolchonada, acomodándose. Sus palabras, casi como un susurro, brotaban de su boca.

- Hablando de nombres...Cual es el tuyo?

Por algún motivo, quería impresionarla. Deslicé mi mano estampada sobre la palma de la otra y sonreí. Quería apartar de su mente todas las sospechas de que estaba sentada frente a una niña en un bar con un sello indicando tener cierta edad.

Sra. Carvajal (Traducción)Where stories live. Discover now