Toda las leyenda son ciertas, las criaturas de las sombras existen... pero también existen los cazadores de sombras, que se encargan de proteger a los mundanos de estos seres...
Calia, es una mundana que vive una vida tranquila con su hermana Claris...
Estaba enojada con Alec no me dejaba salir y para colmo de castigo me puso a cuidar a la mundana, ya que Jace tenía que descansar, eso a mi no me importaba, él fue quien la trajo, estuve cuatro horas con la zanahoria dormida, aunque no estaba tan aburrida, ya que estaba hablando por mensajes con Stefan, entre todo lo que estábamos hablando él me invitó a salir un rato y así responder algunas dudas que tenía yo no me iba a perder esa salida por el dichoso ligue de Jace, necesitaba saber más.
Me dirigí a la habitación del rubio para que él cuidará a su mascota, yo iría con Stefan y nada ni nadie me lo impediría "Jace levántate" dije con calma "JACE WAYLAND" grite mientras me acercaba a la cama del cazador
"JACE... habló en serio... me iré y dejaré sola a tu mascota" le dije mientras él se levantaba de mala gana
"que sucede contigo?" pregunto mientras me miraba "ella no es mi mascota y necesito algo de descanso" respondió mientras se sentaba en la cama "ese no es mi problema, ella no me importa, tu la trajiste... tu cuídala" me miró algo sorprendido
"desde cuando tú... sabes que olvídalo yo la cuidaré" dijo mientras movía su mano restándole importancia, eso me enojó pero decidí dejarlo ya que no quería llegar tarde donde Stefan, me fui sin decirle nada, estar cerca de él me hacia sentirme mal y aparecía nuevamente las nauseas
Solo que había un problema, no sabía que ponerme y solo podía ir a alguien en ese momento "Izzy necesito tu ayuda " dije mientras mi hermana me veía confundida.
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Mi hermana me hizo probarme diferentes conjuntos, diciendo que si tenía una cita debía vestirme adecuadamente y no como siempre lo hago, la verdad quise no sentirme ofendida pero lo hice, mi hermana no entendía que no nos parecemos y que a mi no me queda lo mismo que a ella, mientras ella desprende sensualidad yo soy más normal, nunca podría llegar a ser tan sensual como ella. Por suerte ella entendió que ayer no me encontraba bien para hablar y cuando se entero que el motivo era un chico, me dio la razón de querer tener mi momento a solas con él.
Ahora me encontraba con Stefan en una cafetería, después de escapar del instituto con la ayuda de mi hermana mayor me encontré con el castaño en el parque donde nos conocimos.
Todo fue de maravilla, me seguía sintiendo tan cómoda con él, que de alguna forma me asustaba, sentía una conexión que nunca antes había sentido, era un sentimiento mucho más fuerte que cualquiera que haya experimentado y estaba segura de que nunca sentiría algo así con otra persona... "estas equivocada, muy pronto lo notarás" otra vez habló esa voz, la voz que me acompañaba siempre y que me asustaba pues sospechaba que realmente no era mi consciencia la que me hablaba.
Decidí dejar de lado esa situación y centrarme en mi conversación con Stefan, con él podía hablar de todo y de nada, preguntarle mis dudas, era tan especial los momentos juntos, su sonrisa siempre me hacia sentir que lo conocía desde siempre, pero la verdad era que solo nos conocíamos desde hace dos años, solo dos años, pero algo me decía que lo tendría en mi vida eternamente, porque no soportaría perderlo.
