Capítulo setenta.

1K 52 75
                                    

SIDNEY RODRIGUEZ.

—¿Mañana irás siempre a Colombia? —le pregunté al narizón tratando de sacar algo de conversación.

Elena después de haberme cagado el día preguntandome cuando le diría a Nelson sobre mi ida del país, me recordó que en pocas horas vendría a buscarme y que esperaba encontrarme aquí en el departamento. Igual ya había salido con Nelson a comprar unas cosas que a él le hacen falta. Pero lo que me sorprendió es que Farias no quiso hacer nada después de haberse vestido, simplemente se acostó en la cama y encendió el televisor.

Y bueno, aquí estamos, viendo Friends desde hace unas horas.

Es raro, no te lo voy a negar. Ha pasado todo el día alegre, hasta cuando me comentó que el veinte iría a Maracaibo se le veía feliz y bien contento, pero ahora está desanimado y no le encuentro una razón. Es extraño.

¿Será que escuchó a Elena? Lo dudo.

—No, decidí quedarme. Tengo varias cosas que resolver.

—Pero —hundí mis cejas al ver que Ross se ponía nervioso cuando Rachel se le acercaba —, ¿y la canción?

—Grabé mi parte aquí y los chicos se la llevarán en un disco.

—Entonces, Gabo y Víctor si irán.

—Sí.

Guao.

—¿Y se puede saber que cosas resolveras?

—Tengo que practicar como le diré a mami que puede haber una posibilidad de que sea abuela—

—¿En serio? —pregunté riendo subiendo la mirada para ver a Nelsito. Su vista seguía puesta en el televisor, sus ojos brillaban y estaba totalmente serio —¿Y ya tienes algo preparado?

—No —bajo la mirada para observarme —, es complicado decirle algo así.

—Yo no lo veo complicado.

—¿Le llegarías a tu mamá diciendole que estás embarazada y que vas a parir en unas semanas? o peor, ¿le llegarías diciendole que es Abuela y que su nieta acaba de nacer?

—Coño... sí es complicado —Nelson rueda los ojos y regresa su mirada al televisor. Él estaba extraño —. ¿Estás molesto conmigo?

—No —dijo tajante.

Sí lo está.

—Nelson, voy a volver a preguntar; ¿estás molesto conmigo?

Él pone una mirada dura y aprieta su mandíbula.

—Puede —regreso su mirada a mí —, solo me molesta que me mientas y me veas la cara de estúpido.

Y ahí todo se paralizo a mi alrededor, Nelson seguía mirándome y yo solo... no sabía que decir.

No me digas que si lo escucho...

—¿En que te he mentido? —dije algo nerviosa.

—Sidney, tú lo sabes, no te hagas la loca.

—No, no lo sé.

Farias resopla y rueda los ojos.

—Me da arrechera esto.

¿Pero por qué? DIOOOOOOS.

—Y a mí me da arrechera tu comportamiento —solté de pronto.

—¿Mi comportamiento? Por el amor de Dios Andreina, lleváis todo el día ocultandome algo que no sé descifrar, algo que vergaa, debe ser muy fuerte para que andes así de extraña —Nelson se levanta un poco apoyándose en la cabecera de la cama —. ¿En serio creíste que me comí ese cuento de que Elena se va a China cuando no quiere estar cerca de su padre?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 16, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Carta » Nelson FariasWhere stories live. Discover now