«amantes»

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"Dime tu, qué carajo vamo' a hacer, si aquí al lado ta' tu marido y mi mujer"

Al escuchar la letra de esa canción Zabdiel vuelve a ver a la pelinegra a su lado, dándole una sonrisa de lado. Vuelve a ver al escenario dónde está el cantante dando su show.

"Y contigo estando a solas, duramo' hasta cualquier hora"

Ella le dice algo al oído a su esposo, con una sonrisa maliciosa pasa por enfrente de él, rozando su trasero contra su entrepierna. Sabe que nadie lo ha notado, y el problema en su entrepierna se ha puesto semi duro. Espera unos minutos antes de salir en la misma dirección, dándole la escusa a su esposa que irá comprar otra bebida.

Su teléfono vibra con un mensaje de texto y en la pantalla de este aparece la foto de la pelinegra con una mano entre sus piernas. No había necesidad de ponerle nada mas, pero ella le agregó 3 emojis de gotas de agua. Los pies de Zabdiel lo llevan mas rápido hasta uno de los palcos del lugar y sonríe cuando ve que ella le da un guiño antes de entrar. Se asegura que nadie lo vea y entra también.

—Damn papi. —ella deja salir un gemido ronco mientras se le cuelga del cuello y se roza contra su cuerpo.

Zabdiel es rápido en recorrer su cuerpo con sus manos, sube su vestido hasta sus caderas, la toma de las nalgas para cargarla. Ella es rápida en envolver sus piernas alrededor de su torso y gemir contra su boca. Enreda sus dedos en su cabello corto mientras que sus lenguas pelean por dominio. Abre su boca, dejando que la lengua del rubio entre y la penetre como sabe que lo hará pronto con su polla.

—Inclínate contra esa mesa. —ordena, poniéndola en el piso otra vez.

Ella es rápida en asegurarse que su vestido este subido hasta sus caderas y la inclina sobre la mesa, boca abajo. Lo vuelve a ver sobre su hombro, empinando su trasero hacia él. Zabdiel le da una nalgada mientras saca el preservativo de su pantalón.

—Abre mas las piernas para mi. —ordena de nuevo mientras se coloca el condón.

Acaricia su vulva a lo largo, esparciendo lo mojada que ella está. Con una sonrisa de lado entra en ella y se mueve lentamente, sabiendo que eso la vuelve loca.

"De vez en cuando en ti ando pensando, tú siempre me estas peleando porque te estoy llamando solo pa' chingar"

El tipo en el escenario canta, Zabdiel vuelve a ver hacia enfrente y tiene una buena vista del show, pero la vista en la que esta interesado en este momento es en la hermosa pelinegra que está debajo de él gimiendo como una estrella de porno.

—Ah Zabdiel. —ella aprieta su erección, queriendo que él la siga golpeando ahí, en ese punto dulce que le da tanto placer.

El antes mencionado pone una de sus manos en su cadera, embistiéndola con mas fuerza. Su otra mano sube por su espalda aun cubierta con la tela del vestido sensual que trae puesto. Toma su cabello lacio en una coleta y la jala hasta ponerla derecha otra vez. Sus manos viajan a su vientre, una manos se dirige a su vulva y otra a su pecho. Estimula su clítoris y pezón a la misma vez y ella tiembla del placer. Zabdiel aumenta el ritmo de sus embestidas al sentir su propio orgasmo formarse en su vientre.

—¡Joder! —ella balbucea, moviéndose contra él.

La intensidad de su orgasmo aumenta y la toma de las caderas mientras derrama todo en el condón. Ella se deja caer en la mesa, sintiendo como su cuerpo explota en éxtasis y Zabdiel aun la sigue embistiendo.

Son rápidos en limpiarse y hacer como si ahí no ha pasado nada.

—No se te olvide la bebida que venías a comprar. —la pelinegra le da un beso antes de salir.

Zabdiel sonríe por lo bajo al pensar que esa es la excusa que siempre usan para cuando están en citas dobles y las ganas de follar les ganan.

𝖔𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 • 𝖅𝖆𝖇𝖉𝖎𝖊𝖑 𝖉𝖊 𝕵𝖊𝖘𝖚𝖘 • +𝟷𝟾Where stories live. Discover now