Tan puro

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Saber lo que es el amor con exactitud es complicado, siempre va a ver un punto donde algo te va a romper o hacer dudar de lo que estas ofreciendo, van a doler todos los adiós que vallas a ofrecer o los que te vallan a dar, depende de cuanto pudiste amar o a lo mejor solo desperdiciaste tu tiempo en nada.

Por suerte, hay amores en donde sientes que cada momento es mágico, la sensación de calidez siempre presente, tan dulce, tan simple, tan perfecto, el sentimiento de querer a esa persona para toda la vida, es difícil pero el pensar que el verdadero amor existe y que te demuestren que así es, no se compara con nada.

Y para Rafael, ese verdadero amor estaba justo frente a él, ver al ninja de cinta azul riendo por la animada platica que llevaba con la tortuga de pecas mientras ambos llevaban a cabo una partida de videojuegos era música para sus oídos. El dueño de los sais estaba disfrutando de la ternura y calidez del ninja de azul. Dejo de golpear el muñeco de entrenamiento al ver como Leo caminaba hacia su dirección.

Rafa: Veo que se divertían —Sus labios se curbearon en una sonrisa a la par que con sus brazos rodeaba la cintura del menor y lo atraía hacia si.—

Leo: Yep —Soltó una suave risa, llevando sus manos a los hombros del de rojo.— Pero ya quiero estar contigo

Rafa: ¿Es eso o es porque Mikey ya gano? —Hizo una expresión de duda aunque ya sabia la respuesta.—

Leo: Emm...¿Ambas? —Hizo un pico en sus labios con inocencia.—

Rafa: Bien, que sean ambas —Beso el pico de los labios del menor.—

Ya llevaban un año de relación el par de tortugas, sorprendiendo a el resto de la familia puesto que las posibilidades de durar algunos meses, según Donnie, eran de un 48% pero sin duda Rafael hacia su esfuerzo de no explotar tan fácil y Leo hacia su esfuerzo de entender a su rudo novio cada vez que la ira se apoderaba de él y claro que las peleas no faltaban pero muy rara vez sucedían.

Era de noche y las cuatro tortugas se alistaron para su patrullaje nocturno; Al estar brincando por el edifico con agilidad vigilaban con calma la ciudad, se detuvieron a tomar un pequeño descanso en un edificio. Sin embargo, esa paz fue interrumpida cuando el clan del pie los rodeo, obligandolos a sacar sus armas e iniciar con la batalla, la kunoichi se fue contra el joven líder alejándose del resto.  

Karai: ¡Deja de saltar como rana y pelea! —Se quejo a la par que le lanzaba una patada a la tortuga e hizo que cayera al suelo.—

Leo: ¡Oye! —Se reincorporo de inmediato, logrando que ambas armas chocaran.— ¡No me insultes tan feo, hermana!

Karai: ¿¡Otra vez con eso!? —Rodo los ojos con fastidio, haciendo mas presión entre las armas.— ¡No somos hermanos!

Leo: Ni simis hirminis —Arremedo con molestia a la chica.— ¿¡Porque no me crees!?

El de azul se aparto e hizo que la kunoichi se fuera hacia el frente de una manera ridícula pero por suerte nadie la vio, la chica estaba a punto de quejarse pero se detuvo al ver al mutante con sus ojos brillosos por las lagrimas, sus brazos cruzados y un puchero en sus labios, le estaba haciendo un berrinche.  El intento del de azul en hablar con la fémina sobre su verdadero padre lo llevaba intentando desde hace varios meses hasta el punto de frustrarse.

Karai: Leo, no hagas eso —Entrecerro sus ojos al ver que el contrario solo hizo mas notable su puchero.— ¡Oh por favor! Estas actuando muy inmaduro

Leo: ¡No quiero hablar contigo! —Se giro y fue dando sancadas hasta los demás.— ¡Rafi!

Karai: ¿¡Ahora vas acusarme con tu novio!? —Lo siguió por detrás, claramente mas molesta.— ¡Inmaduro! 

𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭'𝐬 』Where stories live. Discover now