Who are you? | MYG

Mauvais garçon

Mauvais garçon: Chico malo.

—Está en tu clase de historia

—Claro que no, yo jamás lo he visto, ¿Min Yoongi? ni si quiera me suena su nombre...

—Pálido, cabello en oscuro, siempre viste de negro y nunca se quita los auriculares, ¿eres ciega o estúpida?

—Espera un segundo... ¡Hablas de Casper! ¿Se llama Min Yoongi? Pff no podría importarme menos— cerré mi casillero y camine abrazando mis libros —Bueno ¿y que con él?

—Escuche de Nam que el chico es un genio en el piano.

—Aha...

—Entonces pensé que podríamos usarlo para la cena de caridad.

—¿Y porque no contratamos a un profesional y ya?— pregunte obvia recibiendo los rayos de sol en mi rostro al salir para cambiar de edificio a la clase de economía.

—Choi Seohyun— posó su brazo alrededor de mis hombros —Si un chico de la preparatoria toca en la fiesta de caridad será más atractivo para los inversionistas y aún más teniendo en cuenta que es uno becado.

—¿Y como conseguirás que lo haga? El chico es un completo asocial marginado.

—¿Yo? Lo harás tú.

—¿Quieres que el tipo me mate? O yo que se.

—Eres chica, será más fácil, siempre puedes hacer eso qué haces con tus pestañas para conseguir lo que quieras.

Puse los ojos en blanco y pare en la puerta de mi salón —No lo se ¿Que tal si es gay? Podrías encantarlo tu más que yo Jimin— acomode su corbata y di la vuelta adentrándome al salón.

Bufo cuando nos sentamos el uno junto al otro —Seo, tengo un día ocupado.

—Que lo haga Jungkook el es bueno con los raros— tome mi pluma rosa y empece a hacer anotaciones del pizarrón.

Negó con la cabeza —Jungkook no está en el comité no seas inútil y hazlo.

Rodé los ojos —Bien da igual, ya no me molestes con eso, lo haré.

—Gracias princesa— dio un beso en mi mejilla y sonrió escondiendo sus ojos.

[...]

Me encontraba poniendo detallada atención en mis uñas negras que recién me hicieron en el salón de belleza ayer —que inútiles la cutícula de mi dedo meñique izquierdo no es como la de las otras uñas— suspire haciendo eco en el vacío auditorio de básquetbol que nadie utilizaba dado a que no es un deporte interesante para los alumnos de esta privilegiada escuela, la mejor de todo el país, por supuesto. Los alumnos de aquí adoraban la equitación, el polo y las cirugías plásticas, no había duda que el dinero era un factor que compartíamos todos. Bueno, casi todos. Yo no hacía ningún tipo de deportes pero dirigía las cosas por aquí junto con Jimin, mi mejor amigo, nuestros padres son dueños de las compañías más valoradas por lo tanto coincidimos en círculos sociales desde pequeños con los demás chicos, pero Jimin y yo somos algo más, dos personas muy compatibles. Frente a los demás estudiantes aquellos  5 chicos y yo reinamos el colegio, pero es más que solo popularidad en este lugar todo se trata del poder. Podría decir que Nam es el único de los 6 que llegó a la cima luchando por ello, el poder lo lleva en la cabeza.

La razón por la que me encontraba sentada en estas frías y solitarias gradas estaba entrando con una mochila en el hombro y la pelota que lo vi sacar de su casillero en el segundo período. Siempre tan invisible a mis ojos, a este espécimen le llaman Casper, porque eso es por aquí, un fantasma, y no solo por su tez, el chico no es nadie ni tiene nada, jamás lo vi socializar, jamás lo vi comer en el restaurant del colegio, jamás lo vi en una fiesta y jamás escuché su nombre.
Pero aquí está mirándome a los ojos mientras me levanto acomodando mi falda.
Sus ojos son profundos, me sentí algo intimidada por su mirada y su inexpresión. Pensé que al menos estaría sorprendido de verme en su hábitat.