Capítulo 7: La dama de blanco

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30 de Octubre
10:00 horas.

Los ojos del rubio se abren lentamente, con ello siente una pesadez en el pecho y un cansancio inmenso en todo el cuerpo.

Se da cuenta de lo que está pasando a su alrededor, está acostado en el sofá, tiene una manta cubriéndolo y un pequeño paño en la frente.

Se percata también que sus amigos están cerca, que en toda la noche no se han alejado de su lado puesto que se encuentran tirados en el suelo durmiendo y por supuesto su gran amor y amigo, Otabek se encuentra también al pie del sofá.

- ¿Qué... qué sucedió? - exclama preocupado y con una mano sostiene su cabeza.

Todos se sobresaltan al escuchar a dicho rubio y de inmediato despiertan.

- ¿Estás bien? - Otabek se levanta de inmediato y se acerca a Yuri.

-Si, creo que sí. - suspira y recarga su cabeza en el sofá. - ¿Qué fue lo que paso?

- ¿Recuerdas algo de lo que paso ayer? - pregunta Viktor.

-Lo último que recuerdo fue que la abuela de Leo nos contó ese extraño relato. ¿Qué sucedió después?

-Entraste en un tipo shock, no reaccionabas, fue entonces que te desmayaste y la abuela de Leo busco el cómo traerte de regreso. - responde Otabek.

-Fueron cosas muy raras. - comenta Pichit formando un extraño gesto.

- ¿Qué me hizo? - pregunta Yuri con horror en la voz.

-Solo te limpio con un huevo. - contesta Leo. - y te golpeó levemente con un periódico.

-Al parecer si funcionó. - añade su abuela al integrarse junto a ellos. - Ahora bebe esto. - de su pequeña mesa de centro, toma una botella de whisky y vierte un poco en un vaso pequeño y se lo da al rubio.

Con debilidad Yuri toma el vaso y lo acerca a su nariz para percibir el aroma de dicha bebida, no hace gesto alguno, pero Otabek evita que este lo beba.

-Señora, pero Yuri aún es menor. - comenta el kazajo algo preocupado.

- ¿Quieres que tu amigo mejore? - menciona doña Briseida levantando una ceja.

-Si. - el pelinegro asiente con la cabeza algo tímido.

-Entonces déjalo beber, solo será un pequeño trago, no beberá toda la botella. 

-Está bien. - suspira el kazajo y suelta de la mano de Yuri para que este beba.

El ruso espera un poco y después bebe de un jalón todo el whisky. Todos se quedan sorprendidos al ver actuar de esa forma a Yuri.

-Lo bueno es que aún es menor. - comenta doña Briseida en voz baja.

-He probado mejores. - vacila el rubio encogiendo levemente los hombros.

- ¡Yuri! - gritan todos.

-Solo digo la verdad. - responde él.

-Bueno al menos sabemos que ya está mejor. - menciona JJ.

-Por cierto, ¿ya desayunaremos? tengo mucha hambre. - lleva una mano a su estómago y este hace un extraño sonido.

-Si, volvió a ser el mismo. - contesta Otabek cruzando los brazos.

Terminando el desayuno...

- ¿Entonces qué planes tenemos para hoy? - Pichit da una mirada rápida a su celular para centrar la vista en sus amigos.

Día de muertos | Especial: Yuri On Ice|Where stories live. Discover now