Pasado unos días de lo que hablamos sobre el asunto de min yoo, decidí dejar el tema por un tiempo no quiero estresar ni agobiar a TN.
Anoche le propuse irnos de Campín el fin de semana, le sugerí a campar en el mar, me llamarán cursi pero creo que es lo necesitamos, desconectar nos de todo y de todos.
He decidido salir temprano del trabajo para ir por ella al suyo, la llevaré a cenar y quizá a caminar por el parque que está cerca de nuestro edificio.
—Bebé–dije una ves levantó el teléfono.
— ¿Dime mi amor?–contesto ella.
—¿Ya vas a salir? Voy por ti–le aviso.
—En unos cinco minutos bajo, esperame–me dice.
—Ok –y cortó la llamada.
Me estacionó a esperar a tn, enciendo la radio y empiezo a tamborilear los dedos en el volante, la vea caminar en mi dirección rescurcando en su bolso, con esa falda pegada a sus caderas de una manera tan formal pero malditamente sexy. Me bajo para recibirla, cruzamos miradas y ella me sonríe, bella, hermosa.
—¿Llevas mucho tiempo esperando?–pregunta acomodando su bolso en el ante brazo.
—Acabo de llegar–le contesto.
—Bueno, vamos–dice dando un paso hacia adelante, pero al ver que no me muevo me ve.
—¿Que pasa?–me pregunta.
La tomo de la mano y la acerco a mí.
—No me has dado mi beso–le digo viéndola a los ojos, ella sonríe.
—Nam–dice sonriendo, yo niego acercándome a sus labios.
La bese, ella sonrió en medio del beso.
—Eres un mimado–me dijo dándome un ligero golpe en el pecho, que puedo decir tiene razón.
—¿A donde vamos?–pregunto curiosa, viendo por la ventana del auto.
—A cenar tengo algo que decirte, o bueno proponerte–le dije desviando la mirada unos segundos para verla.
—Kim Nam Joon, ¿que estás tramando?–me dijo divertida con los ojos entre cerrados.
—Nada, bueno si pero no es nada descabellado te lo aseguro–ella no dejo de verme con los ojos entre cerrados, luego se llevó dos dedos a los ojos asiendo me señas de que me esta vigilando.
Sonreí.
Llegamos al restaurante, uno no muy ostentoso pero con buena comida.
La cena transcurrió tranquila y divertida, es lo que buscaba dejar de pensar en trabajo, problemas familiares y demás.
La observé, comíamos el postre en ese momento, linda, tierna exale y le dije: —Tn–ella despegó la mirada de su postre para verme.
—Quiero que hagamos algo diferente, que salgamos de la rutina– ella me miró con cara de: no me convences.
—Nam, acaso viste alguna nueva posición y estás tratando de decirme que quieres probar ¿pero quieres ser sutil?– me solté a reír, mi chica es un caso.
—Mi amor, no no es eso, ¿Que te hace pensar que te traería a cenar y todo el show para decirte algo así?–le dije aún riendo.
—Te conozco–me dijo apuntador con el tenedor.
—Ya–exclame riendo– Lo que tengo que decirte no tiene nada que ver con sexo, bueno no exactamente.
—Lo sabía, Kim Nam joon–me regaño con diversion.
