Regrese al departamento despojando me de la ropa poniéndome algo ligero, busque una película para ver y sin darme cuenta me quedé dormida en el sillón de la sala.
Desperté por el ruido de la puerta y pasos, abrir los ojos encontrando la TV apagada y el cielo oscuro, valla dormí casi toda la tarde y parte de la noche aparentemente.
—Bebé–escuche la vos de Nam, me levanté con lentitud.
—Aqui estoy–le dije con la vos adormilada.
—Pense que no estabas, justo iba a llamarte–dijo de pie junto al sillón, me levanté para abrazarlo.
—¿Como te fue?–le pregunte en medio del abrazo.
—Bien mi amor, ¿Por que estabas dormida aqui?–me dijo en una pequeña risa.
—Estaba viendo una película y me quedé dormida–le dije yendo hacia la cocina. —¿Qué hora es?– le pregunté.
—Las 7:04 minutos–contesto viendo su reloj de muñeca.
—Me pase–le dije riendo, sacando jugo del refrigerador —¿Tienes hambre?–le pregunté sirviendo el jugo.
—No mucha, de hecho tengo ganas de salir ¿Qué dices?–pregunto dándole un trago al vaso de jugo.
—¿Donde quieres ir?–le pregunté copiando su gesto.
—Que te parece mm...un bar o un club, hace mucho no salimos de fiesta–dijo viéndome.
Me pareció una buena idea.
—Bien, voy a cambiarme–le dije dándole un beso para luego ir a la habitación.
—Oye pero no te pases–sabia a que se refería.
—Nam Joon...voy contigo¿no? ¿Que tiene de malo que me ponga algo corto–le dije de pie en la puerta de la cocina.
—Que lo uses no tiene nada de malo, lo malo es las mirada de otros tipos sobre ti, son tan descarados que nisiquiera respetan que yo esté contigo–dijo viéndome.
—Eso que importa Nam Joon sabes que el único que me importa eres tú, además no pretendes que me ponga mis trajes de trabajo para ir a un club–el se lo pensó.
—Te ves sexy en ellos –bromeo.
—No inventes Nam Joon–le dije con los ojos entrecerrados.
—Bien–dijo resignado —Pero no te tardes–me dijo haciendo una seña con la mano para que me fuera.
—Tu también deberías usar algo menos...serio no creo que lo que traes puesto quede bien con el lugar al que vamos ¿No?–le dije halándolo de la mano hacia la habitación.
Llegamos a un bar parecido a un Club, la verdad bastante tranquilo me gustó la fachada, Nam Joon Tomo mi mano, entramos y waw estaba repleto de personas.
Un muchacho alto y delgado se acercó a nosotros, no podía escuchar bien lo que decía ya que la música estaba bastante alta pero luego Nam Joon empezó a caminar y con el yo que iba tomada de su mano.
—¿Que te parece? –me pregunto Nam Joon una ves llegamos a unas pequeñas mesas altas con sillas igual de altas con manteles rojos oscuros.
—Esta bien, me gusta–le dije casi gritando para que escuchará, un mesero se acercó y pedimos unos tragos.
Nam Joon se acercó a mí dándome un beso corto cerrando un ojo coqueto.
Ya nos habíamos tomado unos tragos cuando en un arrebato tome a Nam Joon de la mano arrastrándolo hacia la pista.
