Part 8

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Pedimos Delivery, pues Nam Joon no para de decir que moría de hambre.

Salí de la cama poniéndome una pijama de lo más casual, y volví a la cama con mi chico quien aún se encontraba desnudo con el móvil en las manos, me acerque a el viendo lo que hacía.

—¿Que quieres comer?–me pregunto pasando su brazo alrededor de mis hombros.

—Lo que tú quieras no tengo mucho apetito–le dije abrazándolo por el pecho.

Asintió.

—Ponte algo de ropa, para que recibas la comida–le dije.

—No quiero, ve tu–me dijo acurrucandose en la cama.

—Nam Joon,  Enserio quieres que salga asi–le dije apuntando mi atuendo.

El negó aún con la cabeza enterrada en la almohada.

—Ve y ponte algo–le dije palmeando su espalda.

A regaña dientes se levantó a ponerse ropa.

Minutos después el timbre sonó.

Estábamos en la cocina comiendo con tranquilidad, aún era temprano no eran mas de las nueve de la noche.

—¿Trabajarás mañana?–le pregunté llevándome un bocado de comida a la boca.

—Tengo que –dijo con fastidio —tengo un junta importante por la mañana y no puedo faltar–me dijo haciendo una mueca.

—¿Tú?–pregunto.

—Me tomare el día, el departamento está hecho un desastre–le dije apuntando con los palillos el lugar.

—Bueno...Podes ir a almorzar si quieres mañana–propuso.

—Esta bien ¿Pasas por mi o voy por ti?–le pregunté buscando algo de tomar en el refri.

La mañana del siguiente día desperté por el ruido de la regadera y supuse que era Nam duchándose para irse, me acurruque  abrazando su almohada y volví a quedarme dormida.

Volví a despertar, esta ves con de Nam despertándome, abrí los ojos encontrando me con un imponente hombre ejecutivo, nada parecido al chico de la noche anterior.

Me senté en el colchón frotándome los ojos, el aún de pie junto a la cama me veía.

—¿Ya te vas?–pregunte viéndolo.

—Si, te deje el desayuno en el microondas –aviso acerdose a mi.

Me abrazó y beso, me puse de pie siguiéndolo hasta la salida.

Lo ví tomar su portafolio y las llaves del auto.

Lo despedí en la puerta con un beso y un hasta pronto cargado de ansias.

Pocas veces me quedaba a ser una ama de casa ordinaria pues al igual que Nam Joon trabajo mucho.

Desayune una cosa extraña que me hizo mi bebé y luego me dispuse a limpiar empezando por la cocina que por cierto estaba bastante desordenada, no es de menos Nam Joon estuvo aquí.

Lo último fue la habitación había mucho desorden, la cama estaba hecha una maraña de sábanas, ropa en el suelo,supuse que el guarda ropas estaría igual de desordenado.

Traje conmigo la aspiradora y el cesto de la ropa sucia, justo estaba terminando de aspirar cuando mi celular brillo y sonó en una llamada entrante.

Lo tome y sonrei.

—Hola hoseok ¿Como estás?–le pregunté al chico al otro lado de la línea.

—Hola, muy bien acabo de llegar a Seúl–me dijo, había mucho ruido supuse que estaba en la estación.

Your Body Belongs To Me {KNJ} +18Where stories live. Discover now