Sweet Fetish: Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.
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Lo que el hombre conoce como fetichismo es la búsqueda del placer por medio de una manía o un objeto de excitación. Pero en este mundo podrido, ¿El fetiche puede ser algo más allá d...
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30 de diciembre, 2016
Las Vegas Nevada
(Dos horas antes del encuentro)
Park JiMin la había cagado.
Sé que no es una linda forma de empezar, pero es inevitable no mencionar que mi mejor amigo pensaba más con la cabeza de abajo que con la de arriba, tal vez confundía las neuronas con los espermatozoides o eso quise argumentar ante su estupidez. No me malinterpreten, adoraba a mi cachetón de nalgas vivientes pero habían días donde me preguntaba si su cerebro se iba a de vacaciones a Hawaii cada vez que tenía que hacer algo de vida o muerte o simplemente lo habían dejado caer cuando era niño desarrollando así una enfermedad desconocida que causaba que la cagara en el momento más inoportuno.
¿Qué fue lo que hizo? Se estarán preguntando, bueno mis queridos fans anoten esto en su libreta de estupideces que nunca deben hacer: Nunca le digas a tu mejor amigo que vas a salir con un cliente porque LO PUBLICARÁ EN TODOS LOS PUTOS LADOS.
-¡Te juro que no lo sabía! -Gritó JiMin escondiéndose detrás de NamJoon.
SeokJin me tenía agarrado por detrás, tratando de quitarme el sartén que sería la próxima arma homicida que saldría en un capítulo de CSI: Las Vegas, más yeah que nunca.
-¡Te daré un satenazo en esa cabeza para ver si tu cerebro reacciona, pinche cabrón de nalgas vivientes! ¡Ven y nos arreglamos a putazos!
Los cuatro comenzamos a gritarnos como cacatúas del bosque, todo mientras intentaba soltarme y golpeaba accidentalmente a Jin con el sartén. La verdad, esa discusión hubiera sido perfecta antes de que me pusiera mi mejor ropa para encontrarme con Jeon. Pero ahora que lo pienso, todo hubiera sido perfecto si el pitufo de cabello de menstruación no hubiera andado de bocón y no hubiera causado que medio personal masculino de Las Vegas estuviera literalmente rodeando el edificio gritando las mil y un cosas que harían si tuvieran mi trasero a su disposición, ah y gratis.
-Carajo, SeokJin suéltame. No lo mataré. -Gruñí sintiendo que me estaba lastimando el brazo. El pelinegro me soltó y por prevención me quitó el sartén-. ¿Todavía hay gente?
NamJoon se movió dejando a JiMin indefenso, uní mi mirada con la suya completamente asustada y él al sentirse intimidado corrió hacia mi habitación y escuché el sonido del armario al cerrarse. Suspiré con pesadez y vi los movimientos de NamJoon en el ventanal.
-Podría estar peor, ¿Haz visto a las fans de One Direction?
Abrí los ojos hasta no poder más y caminé hasta el ventanal. Mi boca cayó por el suelo como bola de bolos al ver a la cantidad de chicos que había alrededor del edificio. Habían vendedores ambulantes, una sección para inflar condones con helio, periodistas.
