Un Verdadero Márquez (MLLP 3)

Capítulo 26: Cabezota.

Joel ha seguido con su rutina del domingo. Móvil apagado para estudiar, y sólo salir de casa para ir a los exámenes. Solo le falta un examen de cinco. Está estudiando aún más enserio que nunca. No quiere pensar en Mellea ni en cómo se lio a la vista de las cámaras y la prensa con el primer piloto que pilló en Mugello.

Esta no deja de llamarle, al igual que Mireia, que sus primos, sus tíos, Marc se enteró en el mismo circuito, y su suegro o exsuegro. Aún no ha dejado a Mellea, pero porque quiere quitarse los exámenes de encima antes de hablar seriamente con ella y decirle que hasta aquí han llegado.

Ya es por la noche, enciende el teléfono y tiene mogollón de llamadas de Mellea. Y un WhatsApp. Le responde de mala gana y luego la deja en visto cuando vuelve a responder. No quiere hablar con ella hasta quitarse el último examen del curso.

Cena tranquilamente, se acuesta y se levanta a la mañana siguiente para ir al último examen. Desayuna tranquilamente, se prepara para salir y con el móvil, las llaves, la cartera y dos bolígrafos se va a hacer su último examen de la convocatoria de junio de su primer curso universitario.

Llega al examen antes de tiempo. No ha traído los apuntes, así que simplemente se coloca en el primer asiento que encuentra, saca el DNI por si se lo piden, y los dos bolígrafos. Lo deja todo encima de la mesa y espera tranquilo a que llegue el profesor con el examen para poder hacerlo.

El profesor llega, los mueve de sitio a casi todos. Y una vez reubicados todos, empieza a repartir 3 modelos diferentes de examen. A lo loco, todo hay que decirlo, ni el mismo profesor sabía bien que modelo le estaba dando a quién. Tenía todo mezclado y con las separaciones de los alumnos y demás ha sido una locura la realización del examen hasta el momento de repartírselos a todos para poder entonces empezar a hacer el examen.

El profesor les da 30 minutos para hacerlo. Y la mayoría empieza a protestar con que es demasiado examen para tan poco tiempo. Aunque Joel demuestra a todos que no es poco tiempo si vienes preparado. En 12 minutos ya lo había acabado, revisado y entregado. E incluso ya había recogido todo y había salido por la puerta de la clase. Ese dato del tiempo decidió guardárselo hasta tener la nota puesta, la última vez que dijo que había sido el primero en salir del examen su madre pensó que le había mal y que iba a suspender. En ese caso fue el examen teórico para el carné de conducir y no tuvo ni un solo fallo. Y tras unas cuantas prácticas ya le había cogido el tranquillo al coche y enseguida sacó el carné. Su madre no debería volver a pensar así, pero mejor no hablar más de la cuenta.

Volvió a casa, esperó por Daniel y se fueron juntos en el coche de este a Cervera. A menos que le quede alguna asignatura no tendrán que volver a Lleida para la universidad hasta septiembre. No tiene sentido ninguno seguir pagando un alquiler de un piso que no van a necesitar durante 3 meses. Y en caso de necesitar ir a hacer algún examen irán directamente desde Cervera y listo. La semana que viene será el Gran Premio de Catalunya, en Montmeló. No sabe si irá. Si lo aprueba todo de aquí al domingo o al viernes irá, si aún no tiene la nota el domingo temprano no irá a ver a Marc. No está de ánimos. No cuando podría ver a Mellea allí. No sabe si irá a Montmeló. No le ha preguntado, y no piensa hacerlo. Le dirá que no para que vaya, y luego le hará la encerrona allí. Pero Marc quiere que vaya toda la familia, y habrá que ir seguramente.

-Joel.
-Hola Ares. ¿Qué haces?
-Juego.
-Sí, ¿pero a qué?
-A los coches y las motos.
-Qué bien. ¿Juego contigo?
-Si quieres, sí.
-Vale.

Joel se sienta en el suelo con su hermano pequeño y empieza a jugar con su hermanito con los coches y las motos. A Ares le gusta que jueguen con él, aunque nunca pide que lo hagan. No quiere obligar a sus hermanos y sus padres a hacer nada. Quiere que lo hagan porque quieran ellos. Pero una vez que te dice que si quieres que juegues con él ya no le puedes decir que no. Pensaría que no quieres jugar con él y no que estés ocupado u otra cosa. O eso piensan todos. Pero Ares sabe que sus hermanos están ocupados con sus estudios y su madre con el trabajo.

Juegan, se entretienen ambos, pasan toda la tarde juntos sin darse cuenta de cómo pasa el tiempo y se quejan los dos cuando llega la hora de cenar. Hacía mucho tiempo que no sacaba tiempo para estar con Ares y el niño tampoco quiere que acabe el momento con su hermano mayor que está siempre ocupado y nunca está en casa.

-Mañana seguimos jugando Ares.
-¿Estarás mañana tras el cole?
-Si. Ya no me iré en mucho tiempo.
-Vale.

Convencido de que Joel estará en casa al volver de clase, Ares sale animadamente hacia la cocina para cenar con sus padres y sus hermanos. Cenan en armonía y tranquilidad y luego mandan a Ares a dormir, Mireia va un rato más tarde y luego es Joel el que sube a su antigua habitación pasando de mirar todas las notificaciones que tiene en el móvil después de haber pasado todo el día sin mirarlo para nada. Tiene la nota ya de algunos exámenes, aunque aún no lo sabe. Y también tiene llamadas y mensajes de Mellea que nunca se da por vencida a la hora de contactar con Joel. Ya es la segunda vez que se lía la relación por culpa de tonterías, porque ese beso no es para nada lo que piensa Joel que está cabreado pensando que no ha tenido la decencia de dejarle primero.

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Bueno, 2° capítulo de la semana, espero que os guste. Falta menos de dos semanas para que comience el mundial de MotoGP de nuevo. Ya no habrá dobletes Márquez de victorias, poles, y demás, pero ganamos a los dos mejores compañeros de equipo que pueden haber. Y tranquilos que aunque hoy empiecen los Carnavales, el domingo estaré sin faltar en mi otra novela y estaré también para el próximo capítulo, que será el...