Capítulo 22

583 33 0
                                    

Me agradaron. -Luke entrelaza sus dedos con los míos y besa mis dedos, mientras nos llevaba de vuelta para Alki Beach.
-Tú también les agradaste. Gracias por haber venido, e invitado a tus padres. Pasé grandes momentos. -No puedo esconder mi sonrisa.
-Estoy contento. ¿Estás emocionada con el viaje? -su sonrisa se alarga.
-Tengo muchas cosas que hacer esta noche, para dejarlo todo listo. Tal vez debería quedarme en casa esta noche, para poder hacer las maletas, hacer algunas llamadas y otras cosas. -Luke ponemala cara.
-No va a tomar mucho tiempo hacer las maletas. Puedo dejarte en casa, hago las maletas y vuelvo para tu casa. -Él traga secamente y mira hacia mí.
-¿Qué es lo que está mal? -¿Por qué de repente esta tan nervioso?
-No quiero que desistas.
-¿Desistir?
-Sí, que decidas que no quieres ir.
¿De dónde surgió esta vulnerabilidad?
-Quiero ir.
-Muy bien. -Él sonríe hacia mí.
Yo creo que me lleve mucho tiempo para guardar todo. Una semana entera en Tahití implica estar en bikini, tangas, pocos abrigos y sandalias. También meto un vestido que estaba guardado, en caso de que tengamos un almuerzo, unas sandalias de tacón alto, algunos shorts y tops. Separo lo que es necesario para mi aseo diario ya que nuestro vuelo dura 9 horas.
Me siento en la mesa de la cocina y comienzo a hacer las llamadas a los clientes de la próxima semana para reorganizar, cuando oigo a Luke entrar por la puerta de al frente.
-¿Bebé?
-En la cocina.
-Hey -se inclina para besarme suavemente y yo suspiro.
-Oye, voy a hacer algunas llamadas, siéntete en casa.
-Ok -va hasta la cocina y toma una jarra de agua de la nevera. Media hora después, todas mis llamadas están hechas, las sesiones reprogramadas y estoy oficialmente de vacaciones. ¡Imagínate eso! Tengo una enorme sonrisa del gato que comió al canario en mí cara, cuando me arrastra hasta su regazo, sentado en mi sofá, leyendo un guión.
-Bien...hola, niña feliz. -Él huele mi cuello.
-Oye, novio obsesivamente generoso. -Él ríe y envuelve sus brazos suavemente a mí alrededor.
-Estoy ansioso por estar en una playa contigo, bebé.
-Hmmm...yo también. ¡Y podemos hacer snorkel!
-¿Te gusta el snorkel? -Continúo acariciando su cuello y tomo su rostro, para poder ver su hermoso rostro.
-Sí, lo adoro. Pero hace un tiempo que no lo hago.
-Hueles tan bien. ¿Qué más quieres hacer?
-Bien, por un día entero... -paso mis dedos por su cabello y agarro su rostro, para poder verlo.
-¿Si?
-Quiero estar en una cama contigo.
-Ese será mi día favorito de todas las vacaciones. -Pasa su mano de arriba y abajo por mi espalda y me sonríe.
-Yo también. ¿Vamos a estar en una de esas cabañas que flotan sobre el agua?
-Si
-¡Ok! Podemos sumergirnos desnudos.
Él ríe emocionado.
-¿Eres exhibicionista?
-No, podemos hacerlo en la noche. -Él coloca mi cabeza en su hombro y suspiro profundamente, de repente estoy cansada, pero completamente relajada.
-¿Puedo llevar mi cámara?
-Imaginé que querrías llevarla.
-No la llevaré si te sientes incomodo -tuve cuidado en no sacarle una foto hoy en la noche mientras sacaba fotos a Sophie y a nuestras familias.
-Confío en ti completamente. Puedes sacarme una foto.
Me siento en su regazo boquiabierta con los ojos como platos.
-¿Puedo?
-Bien, vamos a querer fotos de nuestras vacaciones ¿verdad? Natalie, ¿después de todo lo que tuvimos, como no puedo confiar en ti para sacarme una foto? Debemos tener recuerdos de nosotros juntos. -Siento que mi sonrisa crece y que estoy muy...feliz.
-Estoy muriendo de ganas de sacarte una foto y muriendo de miedo de que enloquezcas conmigo...
-No voy a enloquecer contigo -dice con una sonrisa.
-Quiero sacarte una foto, porque es lo que hago y eres tan hermoso, Luke. Hubo tantos momentos que me gustaría poder capturar. Nunca compartiría nuestras imágenes con alguien, al menos que tuviese tu permiso, pero quiero fotos tuyas. Quiero fotos de nosotros dos juntos.
-Quiero fotos de nosotros también. -Lo abrace con fuerza y en seguida, coloco mi cabeza en su hombro nuevamente.
-¿Tienes sueño? -murmura, mientras acaricia rítmicamente mi cabello con sus dedos.
-Un poco -inclino mi rostro para mirar sus bellos ojos azules-. Gracias.
-Bebé, ya te dije, me gusta mimarte.
-No, no es eso -muevo mi cabeza y miro hacia abajo-. Ahora sí, agradezco por eso también, solo...
-¿Qué? -él inclina mi barbilla de nuevo, para poder verme.
-Te amo.
Sus ojos brillaron y respiro profundamente.
-Yo también te amo, bebé.
-Vamos para la cama.
-El placer es todo mío. -Él me levanta fácilmente en sus brazos y me lleva al piso de arriba.

Conmigo #1Where stories live. Discover now