Capítulo 30

455 29 0
                                    

Frunzo el ceño, entonces la sangre drena mi cara y dirijo mi mirada a Luke. Sus cejas están casi en su cuero cabelludo.
-Me reuní con un cliente para darle un trabajo que había adquirido. -Mis ojos no abandonan los de Luke, su cara cambia, la despreocupación y la felicidad de su expresión han desaparecido. Él sabe exactamente de lo que estoy hablando y está enojado.
Mierda.
Me olvidé de contarle lo del encuentro con Brad, ya que fue el mismo día que fuimos al cementerio.
-¿Cuál es su nombre? -pregunta Sam y toma un sorbo de café.
-Brad -murmuro, mirando a Luke mientras exhala fuertemente y baja la cabeza-. Olvidé decírtelo, porque fuimos al cementerio ese día. -Mi voz es baja y triste.
Samantha pone cara rara por un momento, tragando casi en seco, pareciendo casi culpable.
Luke me mira, sus ojos fríos como el hielo y siento las lágrimas ardiendo en mis ojos.
-No te enojes, yo sólo le di las fotos y me preguntó si podía hacer otra sesión, pero le dije que no te gustaría. Él se ofreció a llamarte y explicarte que no está interesado en mí de esa manera. No fue nada.
-¿Por qué no me lo dijiste cuando llegamos a casa?
-Me olvidé. No fue nada.
-No lo parecía cuando le sonreíste, frotando tu mano en su hombro. -Samantha se encoge de hombros con aire de suficiencia y yo suspiro.
-Sam. -La voz de Lucy es fuerte y alta.
Los ojos de Luke no dejan mi cara y yo niego con la cabeza. Me enfrento a Sam con una mirada mordaz con mis manos apretando los puños. ¿Cómo se atreve?
-¿Qué demonios te pasa? -Mi voz está temblando de rabia.
-¿Qué he hecho? -Ella agranda sus ojos inocentemente.
-Me reuní con un cliente. Toqué su hombro cuando expresó nerviosismo de hablar con mi novio protector sobre la posibilidad de tener una nueva sesión de fotos conmigo. Estábamos en un jodido lugar público, teniendo una conversación.
»-¿Siempre será así, Samantha? ¿Vas a cuestionar mis motivos para estar con tu hermano los próximos 60 años? ¿Tienes alguna idea de cuánto dinero tengo? No necesito el dinero de Luke o sus contactos. Cuando mis padres murieron heredé más de 20 millones de dólares. -Sam resopla y escucho a Lucy suspirar, pero continúo hablando-: Tu hermano es famoso. Supera eso. Yo no lo amaría menos si friese hamburguesas para ganarse la vida, si fuese su pasión. Tú pareces ser la única preocupada por lo que él es. Me voy a casar con él, Sam. Quiero pasar con él el resto de mi vida. Prefiero tener una relación de amistad contigo. Creo que no me diste la oportunidad de demostrarte lo que soy. Pero no voy a admitir ser despreciada por ti. No merezco esto.
-No confío en ti -escupe con los dientes apretados.
-Yo tampoco me fío de ti, entonces supongo que estamos igual. -Miro a Luke para ver lo que está pensando. Tiene las manos en los bolsillos y parece pensativo echándome un vistazo-. ¿Quieres que me vaya?
-¡No, no lo harás! -Lucy viene hacia mí, mirando a su hija-. Samantha, estás siendo ridícula.
Sigo mirando a Luke. Él no me contesta. Neil y Mark también están mirando a Samantha.
-¿Y bien? -levanto una ceja.
-No, esta es tu casa - dice en voz baja, con los ojos cálidos.
¡Oh, gracias a Dios!
-Sam -dice en voz baja y caminando alrededor de la mesa a su lado. Ella sigue mirándome, pero él le gira la barbilla para que le mire a los ojos. Lucy aprieta mi mano entre las suyas y apenas puedo sonreírle. Estoy temblando como una loca.
-Basta. Me voy a casar con Natalie. Estoy enamorado de ella, Sam. Ella no es como cualquier persona de mi pasado. Tienes que sacar esta neurosis de la cabeza y seguir adelante. Yo lo hice. -Se pasa la mano por el pelo y me mira, luego vuelve su atención hacia ella-. Si no puedes confiar en ella, confía en mí. Dale una oportunidad. Ella no te hizo nada.
Sam sacude la cabeza, cierra los ojos y de pronto parece cansada.
-No puedo soportar que te hagan daño otra vez.
-Me estás haciendo daño, Sam.
Se le corta la respiración, como si él la hubiera abofeteado.
-¿Qué?
-Cuando le haces daño, me haces daño. Detente. Esta es nuestra casa y si no puedes respetarlo, no eres bienvenida aquí.
Mierda. Él me está defendiendo contra su hermana y yo sólo quiero agarrarlo y besarlo, pero me quedo donde estoy, en shock. Miro a mi alrededor hacia Lucy, Neil y Mark y decido que esto ha ido demasiado lejos.
-Tengo hambre. -Mi voz es tranquila-. Vamos a comer. Creo que Mark está a punto de comerse todo el bacon.
Lucy me sonríe y me da la mano y va a la cocina para poner la comida en la mesa. Mark y Neil nos ayudan a tomar las cosas y puedo ver por el rabillo del ojo que Luke le murmura algo a Sam. Él la abraza con suavidad y se une a mí en la cocina.
-Lo siento. -Le abrazo y respiro su aroma.
-No lo sientas. No hiciste nada malo. Lo siento por Sam.
Niego con la cabeza.
-Vamos a comer.
-De acuerdo.
Disfrutamos de una deliciosa comida y elevo considerablemente el estado de ánimo. Me siento aliviada de que la conversación no sea forzada o incómoda después de mi pelea con Sam. Ella sigue mirándome especulativamente sobre la mesa, pero ya no hay tanta rabia en su mirada, así que creo que hemos saltado un obstáculo.
-Natalie, déjame ver tu anillo. -Lucy se inclina hacia mí y le muestro mi hermoso anillo, con una sonrisa tonta en la cara. Lucy sonríe a su hijo-. Hice un gran trabajo dándote un excelente gusto.
Luke se echa a reír y estoy de acuerdo.
-Realmente hiciste un gran trabajo. Cuenta con un excelente gusto.
Luke besa mi mano y me sonríe, con sus ojos suaves y amorosos. Después de que todos acaban, yo limpio la mesa. Lucy, Sam y yo limpiamos el desorden y nos unimos a los hombres en la sala de estar, con un café recién hecho.
-¡Regalos! -Salto arriba y abajo aplaudiendo con mis manos, emocionada de dar a los padres de Luke sus regalos. Todo el mundo se ríe de mí y sonrío-. Me encanta hacer regalos.
-No tienes que darnos nada.
-Sólo celebran su trigésimo quinto aniversario una vez. -Decido ofrecer otra rama de olivo y tratar de estar bien con Sam-. Por favor, ayúdame a traer los regalos de tus padres que están en la otra habitación.
Sus ojos se abren por la sorpresa, pero luego se encoge de hombros, de buen humor.
-Vale.
Yo sonrío y la llevo hasta el despacho de Luke, donde la caja grande está en su escritorio.
-Mierda, esto es una gran caja.
Me echo a reír.
-Lo sé, me llevó un tiempo infernal dejarlo como quería. Agarra de ese lado y yo de este otro.
Nos levantamos juntas, en realidad no es tan pesado, simplemente grande y la llevamos a la sala de estar.
-¿Qué hiciste, compraste muebles? -pregunta Mark secamente. Le saco la lengua y Sam y yo ponemos la caja en el suelo, delante de Neil y Lucy.
-Ábranlo. -Yo me siento al lado de Luke en el sofá y pasa sus brazos alrededor de mis hombros. Atacan la caja, rompen el papel y levantan la cubierta.
-¡Oh, Dios! -La mano de Lucy tapa su boca mientras mira su contenido. Ella empieza a tirar de las fotos enmarcadas en blanco y negro de la caja, una por una, y Neil las agarra de sus manos, organizándolo en el suelo. En la parte inferior de la caja hay dos cuadros más grandes, del día de su boda y de su fiesta de aniversario.
-Son maravillosas. -Mantienen la imagen de la fiesta frente a ellos y la miran fijamente-. Natalie, tienes mucho talento.
-Yo... estoy encantada de que les guste su regalo.
-Gracias.
Luke besa mi mano.
-Pero hay más.
-¿Qué? -Neil frunce el ceño, sin saber la segunda parte de esto y me dan una sonrisa.
-Tienen una segunda luna de miel en el sur de Francia. Todos los gastos pagados, pueden irse cuando quieran. -Sus bocas caen abiertas y Lucy mira las fotografías y empieza a llorar.
-Dios mío, mamá, ¿qué pasa? -Mark acaricia torpemente su espalda, claramente incómodo con una mujer llorando.
-Estoy un poco abrumada, supongo. Primero la fiesta sorpresa de ayer por la noche, mi hijo me está dando una hija hermosa con la boda y ahora vamos a Francia. Es una gran cantidad de felicidad, en un espacio muy corto de tiempo.
Neil besa su frente y le entrega un pañuelo. No sabía que todavía hay hombres que llevaran pañuelo. Ofrezco café para todos y nos sentamos y hablamos sobre el matrimonio una gran cantidad de tiempo.
-¿Tienen fecha? -pregunta Lucy.
-No. -Sonrío y miro a Luke. Me lo pidió hace 12 horas.
-Las bodas en invierno son muy hermosas.
-Voy a necesitar ayuda. Además... - Yo arrugo la frente y miro a Luke, él pone su mano sobre la mía.
-¿Qué te pasa?
-No quiero que los paparazzi venga a perturbar nuestra fiesta.
-¿Quieres una gran boda? -pregunta Neil.
-No, sólo los amigos cercanos y la familia. -Me encojo de hombros-. Nunca lo había pensado.
-Todas las chicas piensan en su boda.
Niego con la cabeza.
-Yo nunca había planeado casarme. Esto realmente nunca estuvo en mi radar.
-Tengo una idea -dice Sam en voz baja-. ¿Qué tal una boda en un lugar diferente? Pueden volar a un lugar paradisíaco y tener una boda pequeña en ese encantador lugar como Tahití o algo así.
La idea se apodera de mi cerebro y sonrío. Miro a Luke y él está sonriéndome.
-¿Qué piensas? -pregunto.
-Sólo soy el novio. Dime donde y cuando, me visto y voy.
Sonrío a Sam.
-Me gusta esa idea. Vamos a hablar de ello más tarde.
Sam me sonríe, ¡me sonríe! Y tengo visiones de Luke y yo casándonos en una playa de arena blanca, con aguas azules y cristalinas rodeándonos.


***

-Entonces, ¿cuáles son tus planes para mañana con Jules? -Luke y yo estamos acurrucados en el sofá. Es martes por la noche y mañana sale de viaje, no quiero pensar mucho en ello. No quiero que se vaya.
-Creo que nos quedaremos en el estudio. -Luke levanta las cejas y me mira.
- ¿Por qué?
-Ella quiere que le haga algunas fotos. -Me encojo de hombros-. No sé por qué, ella ya tiene una gran colección de fotos.
-¿Qué quieres decir?
-¿No lees Playboy?
-No desde que era un adolescente con fuego en el pene. ¿Por qué? -Parece perplejo cuando me giro en el sofá frente a él y el entendimiento surge en sus ojos.
-¿Es una broma?
-Lo digo en serio. Posó para ellos en la universidad. -Me río cuando recuerdo esa época-. Ella es la persona con la que más he practicado para ser buena en lo que hago. Hizo algunos trabajos para Playboy, casi un año y de repente se detuvo por completo. Dijo que estaba bien, pero que era hora de seguir adelante.
-Vaya.
-Ni siquiera pienses en ir a Internet para tratar de encontrar las fotos desnudas de Jules. -Estrecho mis ojos en él y cruzo los brazos sobre el pecho.
Luke se ríe.
-No, gracias. Es hermosa, pero siento un amor fraternal por ella. Realmente no quiero verla desnuda.
-Me alegra oír eso.
-No, sólo hay una mujer a la que quiero ver desnuda.
-¿En serio? -le pregunto inocentemente-. ¿Quién es esa mujer con suerte?
-Sólo una hermosa morena que conozco. Tiene todas las curvas en el lugar correcto y tiene los tatuajes más sexys que he visto en mi vida.
Me pone en sus rodillas con las piernas abiertas rodeándole las caderas. Estoy usando una de sus camisas y ropa interior, porque estábamos viendo la televisión antes de acostarnos.
-¿La conozco? -le pregunto.
-No lo sé. Siempre me roba las camisas y lleva un anillo de compromiso en su mano izquierda. -Saca mi camisa sobre mi cabeza y acaricia mi pezón con la nariz.
-Creo que sé de quién estás hablando. -Cierro mis ojos y susurro, mientras continúa su trabajo en mi pezón.
-¿La conoces?
-Hmm...Ella está locamente enamorada de ti. -Froto mi centro contra su erección, deleitándome en la sensación de sus pantalones vaqueros en mi contra.
-Maldita sea, nena, puedo sentir como de mojada estás a través de mis malditos vaqueros.
Sus manos están en mis caderas presionando su cuerpo contra el mío.
-Te deseo. -Beso sus labios-. Ahora.
Él me desliza, se desabrocha los vaqueros y me agarra por las caderas. Sus grandes manos llenan mi culo y me sube y baja sobre él.
-¡Oh, Dios! Luke, eres muy bueno. -Empiezo a mover las caderas, montándole, mirándole a los ojos azules. Su boca está abierta, su respiración fuerte y rápida. Me chupa un pezón con la boca y grito. Mis pezones están más sensibles últimamente.
-Suave. -Le pido y él libera el pezón de su boca y su lengua pasa ligeramente sobre ella.
-¿Todo bien? -me pregunta.
-Ah, sí, más que bien.
Hace un movimiento fluido, todavía envuelta alrededor de él y sin romper nuestro precioso contacto. Me tumba en el sofá y cubre mi cuerpo con el suyo. Levanta mi pierna izquierda, apretándola contra el pecho y mi hombro y empieza a golpearme con su pene.
-Luke -grito con la sensación rodando a través de mí. Mis caderas se mueven contra de él y me está mirando con un sentido de propiedad, tanta posesión que necesito más ferocidad.
-Sí. -Me suelta la pierna y se introduce dentro de mí bruscamente, golpeando su erección en mi estómago. Él me gira, tirando de mi culo contra su erección, conmigo de espaldas, golpeando mi culo en el proceso.
-¡Mierda santa! -grito y agarro los cojines con los puños. Se inclina, tira fuertemente de mi cabello y aprieta mis caderas con la otra mano, girándome fuerte y rápido sobre su dura polla.
Me encanta cuando me folla.
Su aliento viene a mí duro y rápido.
-Vamos, córrete de nuevo. Una vez más. -Tira de mi pelo más fuerte y golpea mi culo de nuevo y no puedo parar. Mis músculos se tensan y tiemblan con el orgasmo más intenso que creo que he tenido. Yo grito incoherente, dando un puñetazo en el sofá mientras mi cuerpo se tensa contra Luke y él grita mi nombre cuando explota.
-¡Mierda santa! -Sale de mí y me tira hacia él, besando mi cara, las mejillas, la nariz, los ojos, poniendo mi cara entre sus manos.
-¿Estás bien?
-Claro que sí. -Hago una mueca, sin comprender-. ¿Por qué no iba a estarlo?
-Nunca he sido tan duro contigo. Jesús, Nat, me vuelves loco. Me pierdo contigo.
Sus manos pasan por detrás de mi espalda, acariciándola.
-Cariño, me gusta el sexo duro contigo. Ya lo sabes. Confío en ti por completo. Estoy bien. -Le sonrío-. Puedes golpear mi culo en cualquier momento. Es jodidamente caliente.
Luke se echa a reír, aún recuperando el aliento y me aplasta contra él.
-Dios, te amo.

Conmigo #1Where stories live. Discover now