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Cap 16: Como no tener una cita

🌟JAEMIN🌟

Cada noche que pasé en la ciudad de Ha Noi, sólia escabullirme de la habitación que compartía con Jaehyun, hasta la recepción del hotel o a las reposeras de la piscina, me escapaba alrededor de las diez, todo para hablar por videollamada con Jeno. Hoy es mi última noche antes de regresar a Corea y no será la excepción, la apretada agenda con la Unicef me impedía hablar con él en cualquier otro momento que no fuera al anochecer, aunque la diferencia horaria no nos ayudaba del todo, debido a que en casa son las doce de la noche, aun así, Jeno me esperaba para conversar, lo que en un inicio pretendían ser unos escasos e incómodos minutos, terminó siendo más de tres horas de charlas sin sentido.

Me encontraba en el exterior, esperando su llamado mientras descansaba en una de las reposeras, admirando el oscuro cielo siendo iluminado por una gigantesca luna. El teléfono comenzó a vibrar en mis manos, mire mi reflejo, acomode mi flequillo, cuando me encontraba presentable, respondí a su llamado. Me recibió con una sonrisa y un enérgico saludo con su mano, el cual respondí, nuestras llamadas siempre iniciaba de la misma forma, con Jeno preguntando tiernamente "Que tal tu día", a lo cual respondí de forma inmediata.

-Fue maravilloso, los niños son tan tiernos, vieras sus caritas tan ilusionada, como sonreían cuando tocaba el piano para ellos. Me da tristeza tener que dejarlos, le dije a Jaehyun que compremos unos cuantos regalos para dejarles mañana antes de volver a casa-

-Deberías hablar con la comisión, si puedes estar un par de días más compartiendo con los pequeños-

-Pero también quiero ir a casa- Añadí con un mohín triste- Llevo cinco días aquí, necesito mi espacio, la privacidad y sobretodo dejar de hacer llamadas pixeleadas-

-Las llamadas pixeleadas son lo mejor del viaje, después de los pequeños claro- Respondió Jeno sonriente, mientras se acomodaba en la cama de su habitación.

-Si fue bueno, no puedo negarlo. Pero no es lo mismo. Debo volver para que no extrañes tanto mi presencia-

-Ya había olvidado lo que era tener una semana tranquila. Así que no te extrañe ni un poquito- Dijo Jeno en un tono burlón.

-Querrás decir una aburrida semana, solo leyendo, comiendo y durmiendo. La vida perfecta- Dije sarcástico- Haber señor diversión cuéntame cómo fue tu día-

Y así las horas se transformaban en segundos, hablando con él. Mientras lo escuchaba atentamente sobre su ida a la facultad de su universidad, mi vista se perdía observando su rostro, como en ocasiones su semblante se veía tan serio, que llegaba a ser algo intimidante pero a los segundos cambiaba siendo un adorable cachorrito, ese lunar cercano a su ojo que se me hacía tan bello, su nariz poco delicada y mandíbula marcada. Creo que podría pasar horas solo mirándolo y no me aburriría.

La madre de Jeno le gritó desde fuera de su habitación, que dejara de hablar solo y se fuera a la cama, él procuraba llamarme siempre desde su habitación, el lugar con más privacidad de su casa, según sus propias palabras, aunque el sitio era un completo desorden plagado de libros viejos y pósters de antiguas bandas de rock, a es lugar le faltaba color, cuando saque mi álbum le regalare un póster mío para que saque de la paredes a tanto viejo ruco.

El tiempo hablando se nos hizo tan corto que ya faltaban quince minutos para la una de la mañana, y como en aquel cuento de hadas debía volver antes de que el reloj marcará la una, o sino Jaehyun bajaría a buscarme. Me despedí de Jeno, con un esperanzado "Nos vemos mañana".