Habibi

Capítulo 18 : Collar, Pulsera y Aretes

Le compra a Altagracia un collar de plata y zafiros, regresa al coche y van a la casa, se lo daría allí.

Al llegar Dani sube a ver su programa favorito y ellos se quedan en el sofá, el quita la caja negra de terciopelo y ella niega directamente.

- Amor ya me diste uno muy costoso cuándo te cedí la paternidad de Dani -lo ve

- Debo darte uno por cada hijo que me des -ríe

- Y tu querías cinco -niega- Te quieres quedar pobre verdad

- No me importa -sonríe- Esto es muy poquito comparado con lo que tu me has dado, quiero recompensarte, se que llevar un bebé en el vientre no es sencillo

- Mi amor, no era necesario -lo ve

- Para mi si -se lo pone- Te queda tan bonito

- Gracias -se mira en el espejo- Pero si tenemos otro compra una pulsera ya tengo dos collares muy costosos -ríe bromeando

- Bien para el próximo será una pulsera y el otro aretes -ríe

- Te pasas -se gira viéndolo- En serio ya no gastes así -se sienta en sus piernas- Yo no necesito nada más que tu compañía  

- Sabes lo único que no voy a cumplir de las costumbres, es permanecer afuera cuándo nazca -acaricia su vientre

- Y lo tendremos en un hospital? -lo ve

- Pues si eso quieres -ríe

- Mejor tengamos las dos opciones presentes no sabemos que pueda pasar -lo abraza

- Ahora que recuerdo debo darte otra cosa cuándo el nazca -ríe

- Ay no Zaid -le pega en el hombro

- Amor es por el esfuerzo que vas hacer -la ve

- Zaid el bebé también es mío, no es ningún esfuerzo, me embarace por que quise -besa su cachete

- Te daré un coche nuevo si ya no quieres joyas -sugiere

- Y dale -ríe- Luego vemos te parece

- Bien -suspira cediendo 

Después de cenar van a leerle un cuento a Dani, hablan hasta que se queda dormida, le dan su beso de buenas noches y caminan al cuarto.

Se acuestan y como todas las noches se tomaba unos minutos para mimar al bebé en lo que Altagracia se iba quedando dormida.

Contándole todo lo que le esperaba ya estando afuera, le hablaba de Dani y de su mamá, sonríe bobo al ver como se movía ligeramente.

Ya luego lo dejaba dormir, traía a Altagracia sobre su pecho, acariciando de una forma tierna su cabello.

A medida que los meses pasan el vientre de Altagracia se va agrandando, Dani quedaba cada vez más emocionada.

Faltaba muy poquito para tener a su hermanito, si quedó algo algo decepcionada cuándo la fecha del nacimiento se retrasó.

- Pero bueno mi amor -sonríe negando- Que vamos hacer si tu hermanito no quiere salir 

- Pero ya tenía que salir hoy -se queja

- Pues si pero ya ves -alisa su abultado vientre- Está cómodo

- No se vale Umi -se cruza de bracitos

- Yo se que no mi amor -ríe- Hablale, dile que ya lo quieres conocer

- Bueno -pega la boquita a su vientre- Amín ya sal, quiero verte -lo mima- Umi prometió que te podría cargar

- Ay mi amor -ríe

- Andale Amín -súplica

- Mi cielo hoy no ibas a dormir en lo de Samira? -se acomoda en la cama

- Es verdad -dice recordando

- Pídele a Fátima que te prepare la mochila, estoy un poquito cansada -acaricia su mejilla

- Si Umi -se baja- No vayas a ningún lado que regresare -corre

- Amín -sonríe alisando su vientre- Le vas hacer caso a Dani? Ella te quiere conocer, al igual que todos nosotros corazón

- Umi -regresa luego de unos minutos- Por que mi hermanito se va a llamar Amín -se acuesta con ella

- Pues baba de tu baba se llamaba Amín, aquí se le pone el nombre del abuelo, además tiene un significado bonito sabes -sonríe

- Me lo dices -abraza su vientre

- Amín significa leal -acaricia su pelito- Me gustó y concorde con tu baba

- Está bonito -le da besitos

- A que hora van a pasar por ti -la mima

- Dijeron que a las 3:15 de la tarde -cierra sus ojitos

- Uhm tengo una hora para disfrutar de mi princesita -la llena de besos

- Te amo Umi -dice entre risas

- Yo más mi vida -sonríe   

Ven una película juntas y ya cuándo vinieron por Dani, se levanta para ayudarla con la mochilita, la verdad no pesaba nada, así que no saldría de su reposo.

La despide en la puerta pidiéndole que llamará cada que pudiese, espera a que suba al coche y que saliera de la propiedad para cerrar la puerta.

Cómo estaba sola y aburrida, decidió ayudar a Fátima en la cocina aprendiendo a preparar baklava un postre árabe.

Es un postre elaborado con una pasta de pistachos o nueces trituradas, distribuida en una masa fina y bañado en almíbar o jarabe de miel, algunos les agregan frutos secos.