Habibi

Extra Del Extra

- No es justo, debías avisarme si teníamos un viaje de negocios Zaid -- niega empacando -- Para prepararme

- De que hablas? Ya tienes todo, andas empacando demás incluso -- señala

- Hablo de la preparación que necesito para dejar a mis bebés -- suspira -- Dani sólo tiene cinco años, Amín dos y nuestra bebita Khloe, el año amor!

- Ellos van a estar bien cuidados por tu tía -- se lo recuerda

- Igual me lo tenías que decir -- sigue empacando -- Y si yo tenía un compromiso importante con la empresa?

- Habibi -- ríe -- Te lo había dicho, sólo que lo olvidaste, no tienes nada pendiente en la empresa, así que irás conmigo a Egipto

- De que voy, pues voy -- señala la maleta -- Pero avisa no!?

- Voy a ver como están nuestros hijos -- se acerca a ella -- Ya no te enojes habibi -- sonríe tomándola del mentón -- Podrías darme un beso?

- Uhg, sabes que no puedo contra ti, cuando me miras de esa manera -- se acerca -- De todos modos no recuerdo que me avisaras -- se inclina para besarlo

- Es que tienes muchas cosas en la cabeza habibi -- sonríe

- Ve con los chicos -- dice mañosa -- Voy a terminar con mi maleta y luego los alcanzo, quiero abrazarlos mucho

- Nos vamos en la mañana habibi! -- vuelve a reír mientras salía del cuarto

- Pues por eso! -- se queja bajo mirando su maleta -- Me gusta compartir con ellos en la mañana

En realidad Zaid no se lo había dicho, no existía como tal un viaje de negocios, sólo que después de todo el despelote que se armo durante el embarazo de Khloe, el juicio y haber regresado a casa por fin, no habían tenido mucho tiempo como pareja.

Cuidar a tres niños no es fácil, en especial a los dos mayores que eran super inquietos, Khloe si tenía el biberón a su alcance era feliz, había días en los que quería andar en brazos de su papá y hacía berrinche hasta conseguirlo.

Las noches les pertenecían a ambos, sexo nunca falto pero varías veces les toco detenerse o esperar un poco porque creían que alguno de los peques estaba tras la puerta a punto de entrar para dormir con ellos por alguna pesadilla.

Por eso Zaid organizo este viaje, verían las pirámides, el interior de ellas, andarían en camello o a caballo, podían hacer ambas cosas también, el hotel era una cosa hermosa, su habitación tenía vista a las pirámides que durante la noche se iluminaban con bellos colores.

Irían a la playa, quería llevar a su esposa hasta un mercado, todo el mundo sabe que ahí se consiguen joyas bonitas, además de ropa, zapatos, si puedes ir a una de esas tiendas caras que ella solía frecuentar pero porque no llevarse algo que se hizo en esa ciudad?

- Quiero ir con ustedes! -- se queja Dani -- Umi, me llevas en tu maleta?

- Ruhi -- se escucha la risa escandalosa de Zaid -- En la maleta de tu Umi no entra absolutamente nada más

- Baba! Llevenme -- pide

- No se puede mi flor -- se agacha a su altura -- Umi y yo vamos por trabajo -- besa su frente -- Serán unos días nada más, después organizamos un viaje para todos nosotros, si?