12 De Noviembre

Capítulo 25 "Volar Para Estar Seguros"

Despierto de repente, miro mi reloj y noto que faltan dos horas para que amanezca, Abby duerme plácidamente a mi lado, parece tener el sueño muy profundo, me alegra saber que ella puede descansar.

Me levanto muy despacio para no despertarla, abro la ventana y sutilmente el viento helado de la madrugada entra en la habitación, no sin antes atravesar mi pecho y rasgar mi corazón...La madrugada, uno de los momentos más tediosos en mi vida, es un suplicio diario, algo de lo que no puedo escapar...

Mi mamá, cuanto la extraño, de seguro esta muy preocupada, empiezo a llorar amargamente lento, presiono mi pecho con mis puños y me fundo con la desesperante noche, miren la hora que es y yo aquí, tambaleándome en el ahora tiempo y espacio de los sentimientos ya muertos...

Pero reúno fuerzas y miro hacia arriba, limpio mis ojos con los puños para así mejorar mi vista borrosa por las lagrimas, empiezo a susurrar:

El cielo es perfecto, tanto silencio, me permite escuchar cada detalle a mi alrededor, en especial la soledad, la nostalgia, ese sonido lejano pero presente como si hubiera un motor, una maquina haciendo eco allá arriba, por encima de la estratosfera...

En este punto mi voz débil es interrumpida por la voz dulce de mi novia y continua mi frase: 

El sonido atraviesa mi pecho perforando mi corazón y entonces empiezo a disfrutar...

Que haces despierto amor? Has estado llorando? Cierra la ventana y regresa a la cama, ya falta poco para el amanecer, quédate conmigo - Suplicaba Abby mientras me llevaba de la mano para recostarme.

Espero que la policía no este en esto, porque de ser ese el caso, estamos metidos en un gran problema - Le respondí a Abby mientras regresaba a la cama.

Tranquilo amor, deje una carta antes de escapar de mi casa, además ya saben que estoy contigo, Marceline debe estar muy enojada, tu mamá muy preocupada y la mía estallando en cólera, pero más que eso no creo que pase...

Solo la miré con los ojos entre cerrados y serio, ella sonreía y mostraba parte de su lengua con los labios cerrados en señal de empatía...

Que descanses amor - Le dije... Ella sonrió y se acostó a mi lado abrazándome muy fuerte.

Me vuelvo a despertar y esta vez tan solo faltaban cinco minutos para las 5 am, revuelvo mi cabello con las manos en señal de desesperación, camino dentro de la habitación movido por la ansiedad.

Abby sigue dormida, me acerco al armario en donde están nuestras cosas, reviso y recuerdo que había empacado el antiguo celular de papá, lo conecto a la pared, me siento en el borde de la cama y lo enciendo... El celular me pide una contraseña para iniciarlo así que decido dejarlo por el momento...

Debo de tomar una decisión, para cuando haya salido el sol, deberíamos movernos, pero no quiero dejar esta ciudad... El mar, siempre ha sido el límite para avanzar, a diferencia del cielo, quizás deberíamos ir por ahí... Creo que lo mejor sera decidir junto con Abby.

Regreso a la cama y siento pesados los parpados, justo cuando decidí que iba a dormir un poco, Abby se despierta.

Ya amaneció? Aun está muy oscuro - Balbucea mientras se acomoda para seguir durmiendo...

No podemos encender nuestros teléfonos, quizá intenten rastrearnos... Cerré mis ojos por unos segundos pensando en el problema de los celulares y de repente ya entraba la luz de la mañana por nuestra ventana... Así de rápido y raro empiezan ciertos días...

Me cambié de ropa para bajar al vestíbulo por algo de comer para Abby, camino por el pasillo hasta el elevador, justo antes que se cierre la puerta un hombre lo impide con su brazo e ingresa verificando si está presionado el botón de Planta Baja.

Hay silencio y yo me siento más como un zombie, no he dormido casi nada, la quietud es interrumpida por la respiración impaciente de mi acompañante, noto que me esta mirando entre ratos, pensaba preguntarle desafiante algo como: "se le perdió algo o que? 

Pero no estaba de ánimos, ya en el piso número seis, aclarando su garganta habló:

- Ustedes no son de por aquí, no he visto a ningún adulto entrar a su habitación, debería advertir en recepción esto -

Mi humor cambió más rápido que el tiempo que se tomaba este elevador en llegar a la planta baja y le respondí con la voz abrumada en cólera algo simple y directo:

- Y a usted, amable caballero, que le importa?

Abrió un poco más los ojos y arqueó una de sus cejas, luego apartó la mirada y salió del asensor, me acerqué al área de comida y pedí algo ligero, la chica que atendía me hizo recordar que tranquilamente podía marcar el número nueve desde mi habitación y pedir lo que desee...

Así habría evitado toda esa situación de hace unos minutos... Esperaba el asensor nuevamente para subir y noté que el misterioso señor estaba hablando con un oficial de policía, simplemente subí directo a la habitación y al llegar al doceavo piso camine lo mas rápido introduciendo torpe y ansiosamente las llaves en la ranura de la puerta...

Al ingresar traté de calmarme, Abby aun dormía, coloqué las cosas en la mesa y me quité los zapatos, me dirigía hacia el baño y de repente tocaron a la puerta...

La policía! Quizás ya estaban buscándonos por medio de mi mamá o la familia de Abby, me dirigí hacia el visor y me di cuenta que solo era ese hombre misterioso, alguien que se mete en asuntos que no le importan si que es molesto...

Que desea? pregunte en voz alta sin abrir la puerta -

Quería pedirte disculpas amigo, la verdad no fuí muy amable hace unos minutos.

Estaba confundido, solo quería que se marchara...

Esta bien, no hay problema, ahora váyase, queremos descansar - Respondí.

Queremos? Entonces si estás con la chica que vi ayer en la tarde eh?

Miré por el visor y ví como anotaba algo en una pequeña libreta mientras sonreía, luego de eso solo se alejó.

Que rayos había sido todo eso? Abby estaba despierta ya, con una cara de angustia y el ceño fruncido, a decir verdad ver esa escena me causó gracia y ternura así que simplemente me senté en la cama al lado de ella y le ofrecí la comida que había conseguido.

Liam tengo miedo, te das cuenta que ese señor es un acosador?

Desayuna amor - Respondí - No te preocupes por el, ya no nos molestará.

Como estas tan seguro de eso? Estamos solos y a parte de ti, nadie nos puede ayudar, tengo miedo... Dime, que piensas hacer? - Dijo Abby.

Dejaremos de estar solos, porque pronto estaremos con mi papá.