AMORE OSSESSIVO "ANTUAN"

OCHO

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"Máscara blanca"

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ESTAS DOS SEMANAS HABÍAN SIDO DEMASIADO AGOTADORAS, en casa todo se habia vuelto un caos, mis padres se despertaban con cualquier ruido e inclusive bajaban cada cierto tiempo a ver que estuvieran bien cerradas las puerta y ventanas, principalmente mi madre que parecía mas afectada que todos, ella era una mujer muy nerviosa y ese tipo de sutuciones realmente lograban asustarla demasiado. Esto comenzó desde que entraron aquellos hombres a la casa, pero mi madre habia sido asi desde mucho tiempo atrás. La policía aun no habia encontrado a las personas que entraron a robar, lo cual no me sorprendia demasiado, era muy poco probable que los hicieran, sin embargo mis padres pese a eso "actualizaron la seguridad de la casa"  como agregar mas perillas a las puerta y cerrar con seguro las ventanas e inclusive quisieron comprar una perro pero para nuestra mala suerte Nathan era alérgico

Estos últimos días me sentía extraña, no sabia como explicarlo, era esa amarga sensación en el estomago, no podia dejar de pensar en aquella rosa blanca junto con la nota y lo peor de todo las imágenes, me sentía vigilada, asustada. Intente decirle a mis padres pero no queria preocuparlos, ellos estaban pasando por muchos problemas de trabajo y estaban agobiados. Llegaban tan tarde que solo querían dormir

No queria estresarlos aún mas

Me debatia demasiado, una parte de mi me decia que tal vez fueron los ladrones y que tan solo quería asustarme, e inclusive tomaron aquellas fotos para saber quienes estarían en casa y asi poder llevarse cosas de valor, pero habia otra parte de mi, que me gritaba que habia algo raro, y que debía contárselo a mis padres. Hace unos dias atras les quise contar, cuando baje a la cocina los encontré discutiendo, sobre la mesa habia facturas, entre otros papeles, los vi agobiados, estresados y cansados, no quise agregar mas problemas

Era viernes por la noche, mis padres llegarían un poco mas tarde del trabajo, ya que despues irían a una cena de negocios. Como Nathan saldría mas temprano de la escuela que yo, la señora Magda O'Connor una vecina del vecindario cuidaría de ambos hasta que mis padres regresaran. No era bastante común que nos cuidara, pero desde que entraron a robar a la casa, mis padres no querían dejarnos solos. La señora Magda era bastante agradable, era de esas mujeres que eran mayores pero bastante divertidas, siempre que me veía me preguntaba como estaba, y preguntaba por mis padres, a veces llegaba hacer bastante entrometida, pero a pesar de eso era bastante encantadora. Al llegar a casa encontré a Nathan junto con Tomás, él era nieto de la señora Magda, iba en el mismo curso que mi hermano y estaban en la misma escuela

Había estado hablando con Amelhi, ella estaba bastante molesta por no haberle contado de lo que habia sucedido, a ella le molestaba mucho ese tipo de situaciones, no es que no le quisiera contar, pero sabia como era, se preocuparía de tal manera que haría el problema suyo, a veces me preocupaba eso de ella. Conocí Amelhi cuando iniciamos el curso en primer año, me agrado al instante, creo que gracias a ella me interesé por leer, y siempre me escuchaba, yo no era de hablar demasiado, a veces nunca sabia que decir, pero con ella era diferente. Ella era alguien muy valiente, había pasado por algo sumamente fuerte, y aquí estaba animando a todos y sonriendo. A veces me preguntaba como lo lograba ser de esa manera tan intrépida e inteligente

Desperté por el sonido de la ventana golpear con fuerza contra la pared, el viento comenzó a tirar algunos papeles que tenia sobre el escritorio, la lluvia comenzó a entrar escasamente por la ventana, toda mi habitación estaba en completa oscuridad, de alguna manera todo se veía bastante tétrico. Me levanté y me acerque a la ventana para cerrarla, al hacerlo me di cuenta que justo en la base de escritorio habia lodo junto con agua, no parecía como si el viento lo hubiese arrastrado, volví asomarme por fuera de la ventana pero no habia nadie

Al girarme hacia la puerta toda la habitación estaba en completa oscuridad, la única luz que entraba era la de la ventana, a lo lejos, cerca de la puerta, creí ver una sombra, pensé que solo era la combinación de luces, pero no estaba segura, quise acercarme, pero entonces justo en ese momento la musica comenzó a sonar, el volumen si bien no era demasiado alto, si lo suficiente para contener cualquier otro sonido, quise acercarme para apagarlo, pero resbalé un poco con el agua que habia en el suelo, solo perdí el equilibrio. Mientras mas atención le daba al agua del suelo me di cuenta de que se trataban de pisadas dirigidas hacia la esquina del armario y la puerta de la habitación. Entonces lo ví, justo en esa esquina, habia alguien de pie, observadome 

Miedo

Pánico

Desesperación

Todas esas emociones me invadieron por completo, era siemplemente aterrador, sentí como mis ojos comenzaron a humedecerse. Estaba aterrada, queria gritar pero habia algo que me lo impedía, las palabras simplemente no salían. Comencé a retroceder lentamente

—¡AYUD...!—Grité fuertemente

El hombre corrió hacia mi, intente correr a lado contrario, pero él me sostuvo de la cintura, después coloco su mano sobre mi boca impidiendome que emitiera algún sonido. Su agarre comenzó a tomar cada vez mas fuerza, cada que intentaba soltarme el solo me giraba bruscamente. El sonido de la musica impedía que alguien siquiera escuchara algo. El hombre usaba toda su fuerza para contenerme, yo intentaba patearlo, sentía como soltaba gruñidos de irritación. De un momento a otro me arrojo contra la cama, se acerco rápidamente a mi, tapo mi boca con su mano, y despues saco un mordaza la cual segundos después me coloco, tomo mis manos y las coloco debajo de sus rodillas, inmovilizandolas

Comencé a llorar

La escasa luz que entraba por la ventana logro que pudiera verlo, pero lo que vi no fue su rostro, solo una máscara, era completamente blanca, solo habia aberturas para sus ojos, estaba vestido completamente de negro. Era la misma máscara del ladron que habia entrado antes