LENCERIA© | KOOKMIN 국민

Prólogo

No se sabía exactamente cuando fue que Jimin se volvió tan jodidamente sexi, pero era cierto que desde el día en el que Jungkook le acompañó a comprar ropa a un centro comercial nunca espero ver lo que ahora tenía en frente. Una vez las puertas del hogar del rubio fueron cerradas, una pequeña "pasarela" de modas dio su inicio.

O debería llamarla, un show privado.

─¿Estas listo Kookie? ─la voz del más pequeño interrumpió los pensamientos del castaño cuando este empezaba dormirse por la larga espera.

─Listo, Minnie ─mencionó con ternura mientras se frotaba los ojos. El sillón estaba haciendole caer ante los brazos de Morfeo.

Pronto las luces fueron apagadas e inmediatamente las de color rojizo tomaron protagonismo en el ambiente, Jungkook se sintió sorprendido por la producción de aquel juego de Jimin pero cuando vio la pierna desnuda de el mencionado colarse por el marco de la puerta su sonrisa se borró y no hizo otra cosa más que tragar en duro.

En los primeros instantes pensó que estaba soñando, tal vez aquel sillón si había cumplido su cometido, por lo que puso más empeño en tallar sus ojos varias veces. Una nueva sonrisa se dibujos en sus labios y con ello una risa ligera pensando que estaba alucinando, mas no pudo mantenerla cuando la espalda desnuda de su mejor amigo fue el primer plano que se presenció ante sus ojos.

Las cintas de gel rodeaban su cintura y piernas con exactitud, las hebillas le daban un toque sensual a su figura y las mayas color rosa adoraban sus piernas hasta perderse en sus muslos. No quiso hacerlo, definitivamente que no, pero sus ojos terminaron traicionandole para finalmente posicionarse en el redondo trasero de Jimin y deleitarse con este.

Por poco y grita de la impresión, esto era demaciado para él. Si bien había tenido sueños en donde el chico rosa era el protagonista principal, nunca pensó que ello pudiera hacerse realidad, sus sucios sueños no podían estar ahora frente a sus ojos, o mejor dicho, sobre sus piernas.

─Daddy ¿Te gusta como me queda esto? ─la pregunta estaba demás, sin embargo intentó decir algo sin tartamudear.

─J-Jimin... ¿Qué haces?

─Oh... sólo le muestro a mi mejor amigo mis prendas sexys ¿Esta mal?

Mierda.

Pensó Jeon, regañandose, cuando las expresiones tiernas y juguetonas de Jimin se hicieron presentes, podía sentir con claridad como sus manos temblaban por todas las ganas de tocarlo que estaba acumulando y el gran bulto bajo sus pantalones amenazaba con intensificarse.

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Hola! Tenemos nuevo libro, espero les guste.... la tenia en mi papelera esperando a por una oportunidad.

Y aquí lo tienen.

Esta historia será actualizada conforme sea el apoyo que reciba.

Gracias