Temporada de Cacería

Capítulo 5 - La Cena

Tara Bucmman

Salgo a la sala con el sobre-todo puesto, sé que si Conrad ve mi vestido no le va a gustar nada y quiero complacer a mi madre.

Lo veo a él recostado. Revisando mi estantería de libros.

-Bebe ya estoy lista-
Voltee a verme. Y sonríe, se acerca a mí.

-no hagamos esperar a los suegros.

Llegamos a casa de mis padres. Nos abre la puerta uno del equipo de seguridad.
- Srta, señor-

-Donde están todos, Antuan?- pregunto.

-Los esperan en la terraza-

Aún estamos en verano y las noches son frescas. Empiezo a quitarme el sobre todo y Antuan trata de ayudarme. Pero es detenido por Conrad.

-Yo me encargo- suelta medio molesto. Cuando termina de quitar el abrigo escucho un gruñido de molestia.

-¿Que mierda es esa Tara?- uff está molesto.

- Un vestido. No ves, suelto.- le hago seña a Antuan para que se retire.

-Me vas a matar mujer. Se te ve todo.-

-No seas exagerado Conrad. A demás te encanta- suelto.

Veo como él se acerca a mí y pasa un dedo por mis labios acaricia mi garganta y baja hasta la unión de mis senos. Toca la cadena que me obsequio.

-lo que si me encantaría es verte solo con ella. Mientras te hago mía. Eso sí sería un encanto-

Escuchamos un ronquido y es Mia y Declan sonriendo en el marco de la puerta del corredor.

-Tu qué opinas hermanita, dejamos que tu papá los venga a buscar o les decimos que se apuren- suelta Declan.

-No quiero que mi hermana quede viuda antes de tiempo mejor les decimos- suelta con una media sonrisa Mia.

Saludamos. Y veo como Conrad le comenta algo a Declan pero no entiendo nada. Caminamos hasta la terraza y allí se encuentra todo el mundo. En vez de ser una cena parece una fiesta.

Están mis padres, mis dos hermanos, Declan obviamente que no suelta a Mía. Leonardo que no quita una mala Cara. La abuela María y la Tata Mimi, un Pelirrojo que me imagino que es el ahijado de Tía Ana y su esposo el Tío Patrick hasta mi prima que nunca sale Sofía, Esta acá. Y cierra el cuadro Lía y un amigo de ella. Mierda me perdí, cuántos son. Empiezo a contar, 1,2,3.. Catorce (14) personas contándonos a nosotros (2) dos.

Pasamos a las presentaciones el Pelirrojo se Llama Marck Stell y es agradable, hasta Conrad esta relajado con él. Ya que según su visión el Texano no le quita el ojo a Sofía.

En eso escuchamos a Alex pidiéndole en un tono de voz algo elevada a Leonardo que se calme. La velada transcurrió sin mayor problema. Hasta que mi padre hablo.

- ¿Conrad, Hasta cuando tiene previsto estar en la ciudad?- pregunta.

-Un mes aproximadamente- responde. Y en la mesa todos entramos en silencio. Ya yo lo sabía pero escucharlo decir hace que tenga un nudo en la garganta.

-Entonces lo que tiene usted con mi hija ya tiene fecha de caducidad- suelta mi padre. Tanto como mi madre y Mía me miran por el lamento que salió de mi garganta. Cuando voy a responder. Escucho a Conrad.

-No señor Bucmman. Esto no terminara, ni en un mes, ni en un año. Y aunque esto no sea de su incumbencia quiero aclararle algo. Hoy mismo le dije a Tara que se casara conmigo-

Todos quedaron en un silencio sepulcral mayor al que ya estaba.

-Que dijiste hija- pregunto mi madre. Y antes de yo responder salto Conrad.