VIII

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Recuperar aquella relación que alguna vez tuvo con el castaño fue la mejor decisión que pudo tomar, no podía recordar cuando fue la última vez que se sintió tan feliz en su vida ahora que tenían una nueva oportunidad.

Su mentora fue la primera en saberlo, el aroma del castaño estaba impregnado en el cuerpo de Nakahara, el segundo en descubrirlo fue Mori sin embargo en lugar de ser reprendido por su relación con un miembro de la Agencia de Detectives ambos alfas le mostraron su favor y apoyo.

Los días y meses siguientes continuó con sus deberes con los niños del orfanato, tenía el deseo de mencionarle a Dazai sobre su actual trabajo, incluso no sacaba la idea de su cabeza en que podrían adoptar a uno o dos de ellos para así intentar formar una nueva familia sin la necesidad de embarazarse debido al miedo constante de perder a otro cachorro.

Por ello habló primero con su líder sobre sus planes

Sin embargo el azabache se negaba a su petición.

- Chuuya, esos niños son especiales - el azabache junto sus manos sin borrar la sonrisa de su rostro - y ahora son tuyos pero no para que sean tu familia al contrario estas ahí para que los entrenes, les muestres lo cruel que puede ser el mundo, debes volverlos asesinos de tu nivel

- lo se pero solo son niños ellos deben disfrutar de esa etapa - su expresión era de total preocupación pues prefería alejar de ese mundo lleno de muerte a tantos infantes - deben tener la oportunidad de encontrar una familia que les demuestre amor no alguien como yo que los convierta en homicidas

-mi decisión esta tomada, si no lo haces tú enviaré a Akutagawa, tu decides Chuuya-

El ejecutivo no tenía opción, si dejaba que el aprendiz del castaño se encargará de ellos no sobrevivirían ni la cuarta parte, muy pocos llegarían a los 15 años así que no tuvo que pensar demasiado en una conclusión apropiada para los niños

- bien, seguiré cumpliendo con mi deber - cerro sus ojos presionando sus puños con fuerza, lo mejor era solo resignarse.

- excelente, los mayores pronto cumplirán 12 años así que comienza con ellos, antes de los 16 deben saber como manejar un arma- como si esa conversación no hubiere ocurrido continuo con la revisión de los documentos de su escritorio - retirate

- si jefe- hizo una reverencia encaminándose de regreso a la salida

- por cierto Chuuya, ¿conoces a Fumi cierto? de él me encargo yo, sere su mentor personalmente - una sonrisa llena de malicia se formó en su rostro incluso su mirada cambio a una más oscura - así que no te encariñes con él ¿entendido?

- si señor - tras la respuesta afirmativa se retiro.

Algo estaba mal.

No entendía el porqué escogió a ese niño

Era alguien solitario, alguien a quien no le interesaba convivir con nadie, prefería dedicarse a leer día y noche por eso no podía verlo como un asesino a sangre fría, a menos que fuese como Dazai.

Estaba conciente que era más inteligente que el resto de los niños de su edad existiendo la mínima probabilidad de que fuera más peligroso que el castaño

- ¿que debería hacer?-

Por Mi Familia  >>Soukoku<<Onde histórias criam vida. Descubra agora