|36|Consejo

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#SEVEN#

Entré a casa pegando un portazo y haciendo a la vez que la abuela despertara de su siesta. Me miró enojada, pero al segundo después se tranquilizó.

-¿Qué te ha pasado?

-Tengo problemas en el colegio.

-¿Problemas con tus compañeros? -Asentí-, ¿Quieres que vaya a hablar con tus profesores para que hagan algo?

Mi abuela no tenía la más mínima idea de lo que había ocurrido conmigo durante todos estos años. La quería tanto, que no me sentía capaz de arruinar su tranquilidad con mis problemas. Para la abuela yo era una buena niña, que seguramente tenía muchos amigos porque era muy tierna.

-No, no es nada tan malo -Iba a subir las escaleras para evitar el tema, pero quizás si le contaba un poco de lo que pasaba por mi cabeza, ella podría ayudarme-, Creo que me gusta alguien.

-¿El chico buen mozo que vino a buscarte el otro día?

-No, no -Reí-, Ese es Oliver, y es solo un amigo.

-A mi se me hizo un buen muchacho.

-Y lo es, pero no es de mi tipo.

Oliver era demasiado perfecto para cualquiera.

-Es un chico con el que he estado hablando hace poco. Hace una semana atrás me dijo que yo le gustaba, pero es el mismo chico que le gusta a mi amiga.

-No es el peor de los pecados.

-Lo es para mí... y necesito comprobar algo -Necesito saber si él es diez.

La abuela tomó mis manos, y me sonrió dulcemente.

-Cuando estés segura de lo que sientes, y si él siente lo mismo por ti, entonces háblalo con tu amiga. Cuéntale todo lo que te pasa y seguramente ella lo comprenderá. Si ambos se quieren, nada ni nadie puede impedirles ser felices.

La abuela siempre me pareció muy vieja, su cabello era más blanco que la nieve, y las arrugas en su cara solo demostraban que había sido muy feliz hace mucho tiempo. Y ahora mismo me parecía la mujer más sabia del mundo.

-Tienes razón -Le sonreí de vuelta.

-¿Y qué pasó con el pequeño Rusher? Te estuvo esperando afuera por más de una hora.

-¿Le hablaste?

-Mis piernas flacas no dan para tanto, así que solo me quedé viéndolo hasta quedarme dormida. Está muy alto, y sobre todo guapo.

-Pero es un tonto.

-¿Ya no siguen siendo amigos?

-Nos hemos distanciado.

Me puse incómoda. Cuando iba en básica, todos los días llegaba contándole a mi abuela sobre mi amigo Rusher, y puras maravillas. A veces él venía a la casa a hacer trabajos, o solamente para pasar la tarde conmigo. Y la abuela lo quería, siempre lo consentía con sus postres favoritos, y nos decía que cuando fuéramos grandes hasta podríamos ser un par de enamorados, igual que la historia que ella tuvo con el abuelo.

Yo era muy parecida a la abuela. Pero Rusher no estaba ni cerca de ser como el abuelo. Porque cuando el abuelo se enamoró de la abuela, la prefirió por sobre todas las cosas. Y aunque Rusher me bajara todos los planetas del sistema solar, nada cambiaría el hecho de que fue un tonto, y que la falsa vida que lleva ahora no alcanza para siquiera ser mi amigo.

@123teconozco: Hola, seven, ¿estás allí?

@Seven: ¿Dónde más puedo estar si no es en mi celular?

Yo Te ConozcoWhere stories live. Discover now