La rutina perfecta 3

593 79 55
                                    

Terminaron su monologo con total normalidad, disfrutando de los elogios de la gente. Algunos le silbaban a Loki, bromeando con su encantadora apariencia, mientras las chicas disfrutaban de Thor.
Su química en el escenario era perfecta, llegando a un realismo tan puro que atrapaba —también— a los trabajadores del local. 
—¿Les invito una ronda? Y con invitar me refiero a que deben pagarla —dijo Fandral. 
—Quizás luego, fumaremos un rato —dijo Loki—. ¿Tienes las llaves de atrás? 
Fandral las sacó de su chaqueta y se las tiró a Loki.
Avanzaron hasta el final del pasillo, dando con una puerta hacia un pequeño patio, donde Loki acostumbraba a ensayar, donde el silencio era su única compañía. 
—Mira, no estoy con animo de discutir pero quiero saber, ¿por qué carajo tardaste en llegar?
—Un colega me pidió ayuda con un reportaje —dijo, admirando las piernas de Loki—. Te dije que te verías mejor que yo en ese atuendo. 
—No cambies el tema, sabes que no podemos comenzar a ser impuntuales, hay un compromiso entre nosotros. 
—Lo sé —suspiró con cansancio, apoyándose en la pared—. Hoy hablé con mi jefe, ¿sabes? 
Loki levantó una ceja, intrigado por la dirección que tomaba la charla. 
—A diferencia de nosotros, él si conoce a Stark —dijo, sacando un cigarrillo de su pantalón para luego encenderlo—. Me invitó al Late. 
La sorpresa invadió a Loki. El dueño de un canal en aquel país estaba interesado en ellos, bueno, aparentemente en Thor. Escuchar la ausencia de un "nosotros" lo hizo sentir triste de inmediato, aunque su alegría por ver triunfar a Thor era más grande. 
—¡Es una excelente noticia! —exclamó—. ¿Cuándo? 
—¿Ah? —dijo, botando el humo.
—¿Cuándo debes ir? 
—No, Loki, lo rechacé. 
Loki se le quedó mirando con el ceño fruncido, esperando que el rubio admitiese la broma. 
—¿Cómo que lo rechazaste? 
—No había un trato para ambos y me parecía injusto. ¿Qué mierda me importa estar allí solo? 
—Pero Thor, ¡era una oportunidad para crecer!
—¿Y?, somos una dupla y eso no cambiará. 
Loki sonrió, mientras Thor botaba el cigarro al suelo y lo pisaba. Un silencio reflexivo se añadió a la conversación, dejando a Loki con el estomago apretado, pensando en la nobleza de su compañero. Loki deseaba confesar su atracción por él, lo excitado que se sentía al vivir en la misma casa. ¿Cuán comprensivo podía ser Thor? ¿Cuán amable? Loki detestaba ese sentimiento, ese deseo de revelar lo prohibido y lanzarse frente a él. Cada momento en el que un chiste de doble sentido aparecía, él se imaginaba en esa circunstancia. ¿Estaba siendo ruin? ¿Un depravado que fantaseaba con un hombre honesto? 
—Loki —dijo Thor entre risas, mirando el bulto que levantaba el vestido—. ¿Tanto te alegró la noticia?
Loki se cubrió con ambas manos en aquella zona, sintiendo más vergüenza que nunca. Su rostro estaba rojo y se disculpó para ir al baño. 
—Si quieres... —dijo Thor, tomándolo del brazo.
—No —respondió Loki con inseguridad, a punto de tener un infarto—, ¿lo consideras correcto?
—Me parece normal —sonrió. 
Thor levantó el vestido de Loki con cuidado, observando su sexy ropa interior.
—¿Encaje? —preguntó Thor, mirando a su ruborizado amigo.
Thor deslizó su mano bajo la ropa interior del pelinegro, comenzando a frotar su miembro con suavidad. Loki se cargó en la pared, abrazando a Thor para besarle. Era su primer beso con un hombre al que quería, la primera vez que lo tocaban en esas condiciones. Thor alargó el escote de Loki, sacando a luz ambos pezones para acariciarlos. 
—T-Thor... —susurró entre jadeos, viniéndose en su ropa interior—. ¡Mierda, perdón! —exclamó de forma repentina—, normalmente no pasa tan rápido pero llevo un tiempo sin- —dijo nervioso, siendo interrumpido nuevamente por los labios del rubio.
—Tranquilo —le sonrió, esparciendo una gran cantidad de besos por su rostro. 
—¡Basta! —exclamó mientras reía. 
—Ese si es Loki —dijo feliz—. ¿Vamos a casa?
—¿A terminar esto? —dijo mientras se arreglaba la ropa—. ¿O continuamos aquí...? —sugirió con voz seductora. 
—Interesante propuesta. ¿En qué estábamos?

-------------------------------------------------------------------------------------
Durmieron juntos esa noche, abrigándose de ese frió invernal que se aproximaba. Loki no recordaba la ultima vez que se sintió tan cómodo al acostarse, al sentir una compañía a su lado. Sin embargo, Thor lo notó en las nubes, distraído. Como si algo más le preocupase. 
—¿Estás bien? 
—Thor —pronunció Loki en la oscuridad, sin percibir las expresiones del más alto—, si te llegasen a insistir con la visita al programa, acepta.
—Pero si te dije- 
—Seamos realistas por un minuto —dijo, con cierta seriedad que extrañó a Thor—, ¿cuándo se repetirá este tipo de oportunidad?
—Pronto.
—Define pronto, dame fechas y números. 
—Loki —dijo, intentando palpar su rostro—, no lo sé, pero tampoco sabíamos cuan bien nos iría al iniciar esto... ¿Tienes fe en nuestro trabajo? 
—Por supuesto. 
—Entonces defiéndelo. 
—¡Eso es exactamente lo que hago!
Loki se sentó en la cama, prendiendo la luz de su velador. 
—Intento demostrar mi punto —dijo molesto—. Puedes ir allá y contar un par de chistes pero aún así darme crédito. ¿Lo entiendes? —dijo, mirando la triste mirada de Thor—. Sé que tienes buenas intenciones y lo aprecio... Pero hazme caso, ¿está bien?
—Bueno —respondió, mientras Loki apagaba la luz y lo abrazaba—. De todas formas, ¿crees que Stark insista? 
—No, la verdad no —se burló, haciéndolo reír—. Buenas noches. 
 
-------------------------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente Thor lo volvió a despertar, insistiendo en que desayunasen juntos. Loki no gruñó esta vez, es más, levantarse gracias a los besos en el cuello, era toda la motivación que necesitaba. 
—Hoy tocan tres bares —dijo Loki, caminando a la cocina para poner el hervidor—. Iniciamos a las diez, llega a la hora.
—Me sé el horario, ¿qué tan irresponsable me consideras? —dijo Thor, robandole un beso—. Y a las diez inicias tú, yo iré al segundo bar.
—¡Verdad! —dijo recordándolo—. Mierda, no preparé el monologo, creí que repetiríamos show... 
—Di uno de los primeros —dijo bostezando—. ¿Té o café? 
—Siempre te digo té, deberías recordarlo —sonrió, siendo contagiado por el bostezo—. Ayer... ¿Puedo contarte algo, Thor? ¿Con respecto a Quentin? 
—¿Te seguirás quejando de él? —se mofó—. Es un buen tipo, Loki, créeme. Anoche se acercó a mí mientras estabas en el baño.
—¿En serio? 
—Si, me habló de su situación económica, dice que ha perdido algunos eventos, pero nada grave. Nos deseó suerte —dijo sonriendo, sacando el pan del tostador—. De hecho, parece un fiel admirador tuyo, ¿debería sentir celos? 
Loki frunció el ceño, envuelto en una ira que no deseaba demostrar. ¿Cuales eran las reales intenciones de Quentin? Había una pequeña posibilidad de arrepentimiento, pero lo dudaba, un imbécil no podía cambiar tan rápido. 
—No —contestó tajante.
—¿Te molestó lo que dije? —preguntó preocupado.
—En lo absoluto —dijo, conteniendo su rabia—. ¿Me sirves té? 

Tendrías que leerloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora