No te veo

Un puente mágico

POV ALBA

Al dia siguiente me desperté apoyada en el pecho desnudo de Natalia y recordé todo lo que pasó la noche anterior y no pude estar más feliz, Natalia me había pedido salir y oficialmente éramos novias, una sonrisa que no pude evitar salió. Miré hacia arriba y vi a Natalia dormida, parecía un bebé, no pude resistirme a guardar este momento, y sin que se despertara hice una foto donde salía ella dormida, después de estar cerca de 1 hora admirandola decidí que había que despertarla para desayunar, empecé a darle pequeños besos por toda su cara y algún que otro beso en los labios

-Nat, mi amor, despierta- susurré para no asustarla

Empecé a darle besos en sus labios y fui bajando por su cuello y note como Natalia se removió y me abrazó pero yo seguí mi juego de besos

-Buenos días Nat, despierta dormilona

-Y bien buenos, ojalá me despertaran así todos los días-me miró y no pude evitar reírme al ver que solo había abierto un ojo

-Yo te despierto así siempre que quieras- no me parecería mala idea esa- pero tenemos que levantarnos a desayunar porque me muero de hambre- seguía dándole besos por su cuello

-Ya te digo yo que como sigas con los besitos vamos a desayunar poco

Vi que Natalia me subía la cara y me empezó a besar, era lento y transmitiendonos todo el amor que teníamos la una por la otra, vi que Natalia me agarro el culo y no pude evitar sonreír en medio del beso, al rato me separé

-Si seguimos así no salimos de aquí, ademas tenemos puente podemos disfrutar de los días.

Al rato nos levantamos, Natalia se fue a duchar y yo mientras decidí preparar el desayuno, unas tostadas de aguacate, café y algo de fruta, note unos brazo rodearme y sabia perfectamente quien era, conocería esos brazos hasta en china.

-Que hambre me está dando ver todo esto- definitivamente era una niña de 3 años- Albi si quieres puedes ducharte en lo que termino esto y lo llevó a la mesita.

-Vale pero no tengo nada que ponerme Nat solo la ropa de ayer.

-Si quieres ponerte ropa mía sabes donde esta el armario, pero no hacia falta excusas podrias decir que quieres mi ropa.

-Ni hicii filti ixcisis- empezamos a reírnos por mi intento de enfado, así que le dejé un beso y fui a la habitación a buscar algo para mi de ropa, cogí una camiseta que ponía i feel like a jambo y me puse unas mallas que traía por si acaso me duché tranquilamente y cuando salí vi que la camiseta me estaba un poquito grande pero definitivamente era mi favorita. Cuando salí hacia el comedor para desayunar vi a Natalia haciendo algo en su ordenador.

-Ya estoy Nat, te he cogido esta camiseta espero que no te moleste pero la he visto y me ha encantado y no he podido evitar cogerla- Vi que Natalia se asustó y corriendo apagó el ordenador cosa que me extrañó pero decidí ignorarlo, me miró y vi que sonrió por lo que entendí que no le molesto que cogiera la camiseta.

-Tienes buen gusto Albi, mi camiseta favorita  y te la pones, aunque dejes mejor a ti-me guiño el ojo y me reí.

- ¿Como no voy a tener buen gusto? Tu armario es una fantasía-me senté al lado de ella y comenzamos a desayunar entre tonterías nuestras y algún que otro chiste malo de Natalia, al acabar el desayuno recogimos todo y nos tumbamos en el sofá a ver alguna película mala de la televisión hasta que note que Natalia me llamaba.

-Oye Albi... - la miré y noté que estaba nerviosa por cómo se tocaba el septum- quería decirte algo.

-Dime Nat, puedes decirme lo que sea-le agarré su mano para que se calmará.