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Despertó siendo abrasado por el rubio, la noche anterior le había preguntado a Mirio si dormiría en el sillón, a lo cual el mayor respondió con un re tundo no y le dijo que dormiría con el, Tamaki tenía la costumbre de despertarse temprano para tomar sus pastillas que evitaban o más bien evitarían quedar embarazado por las próximas relaciones que tendría con Mirio. El mayor se percató de que el otro se avía parado pues como estaban abrazados Tamaki tubo que quitar los fuertes brazos de Mirio de su cintura, -Tamaki?... todavía es muy temprano- dijo el rubio con un tono cansado, eran las 5:20am, Tamaki estaba sacando algo de su mochila, esto confundió al mayor -que es eso?- dijo viendo el pequeño frasco que Tamaki sacaba,el moreno no estaba seguro de decirle la verdad del funcionamiento de las pastillas, -son pastillas para...- se quedo pensando un segundo, no tenía excusa, suspiro, -para el donce- dijo rendido ante su imaginación de mierda,-oh... no savia que tenías esa enfermedad, ahora tendré que ser más cuidadoso- dijo el rubio dando una pequeña risa, Tamaki se sentó en la cama tomando una pastilla del frasco y poniéndola en su boca pasándola sin ayuda de agua, luego se volvió a acostar y los brazos de Mirio lo rodearon aserrándolo a su cuerpo, todavía no estaba acostumbrado a el contacto físico que Mirio le daba pero, no le desagradaba. Tamaki serró los ojos y de repente ya estaba dormido, Mirio veía su linda cara dormida, se veía como un ángel, su ángel. Por alguna razón desde que vio la foto de su cara en el sitio web, sintió como si tuviera que proteger a esa persona que ni siquiera conocía. Pasaron al rededor de 4 horas y seguían dormidos, bueno al menos el mayor seguía dormido, Tamaki ya se avía bañado y vestido y estaba preparando el desayuno en la cocina, gracias a su Quirk avía aprendido a cocinar todo tipo de cosas.

Mirio se levantó y noto la ausencia de la persona a su lado, cansado se paró y se dejó llevar por ese delicioso olor que lo llevo a la colina, vio a Tamaki parado enfrente de la estufa, cuando este noto la presencia de mirio  le sonrió, -buenos días- dijo con una voz cálida, Mirio se acercó detrás de tamaki y lo abrazo por la cintura, sorprendiendo al otro, -buenos días Tamaki- saludó el otro aun semi dormido, -siéntate en un momento te sirvo- dijo Tamaki, a lo cual el rubio obedeció, se sentó en su lugar y espero, no tardo mucho en que el muchacho tomara un plato y lo pusiera enfrente de Mirio, este empezó a comer pero al ver que Tamaki no se sentaba le hablo, -Tamaki siéntate con migo, oye... no vas a desayunar?- preguntó Mirio algo preocupado, Tamaki se quitó el delantal que traía puesto y se sentó enfrente de Mirio, -yo ya desayuné, estoy acostumbrado a hacerlo en la madrugada- Mirio se sorprendió y le sonrió mientras comía el desayuno que Tamaki le avía preparado, -oye cositas muy bien, tu mamá te enseño de maravilla- Tamaki bajo la mirada con tristeza, y hay Mirio supo que hacia metido la pata, -aa... perdón no quise- dijo el rubio intentado arreglar sus palabras, -está bien, ni siquiera la conocí- dijo en un tono triste, hubo un silencio incómodo pero se rompió cuando Mirio acabó su plato, Tamaki se paró recogiéndolo y llevándolo al lavadero donde lo limpio. Mirio sonrió y le hablo a Tamaki, -Que quieres hacer hoy- le preguntó el mayor, Tamaki lo pensó y terminó hablando, -no lo sé- admitió, Mirio río y acarició la cabeza del azabache, - me bañare mientras piénsalo-.

Mirio salió de bañarse y se vistió, Tamaki se encontraba en la sala hablando por teléfono, y hay va nuestro querido rubio a escuchar la conversación ajena del otro lado de la puerta.
-si lo sé, es solo que no puedo hacerlo- dijo la vos de Tamaki, del otro lado del teléfono al oído de Mirio solo se escuchaban susurros hasta que la persona al otro lado de la línea empezó a gritarle a Tamaki, Mirio pudo escuchar lo que la otra persona le decía a su ángel -Haver idiota, si no logras traer a el puto rubio para Pasado mañana juro que te mato!!- se escucho una vos algo distorsionada al otro lado del teléfono, -si perdón, tengo que colgar- dijo Tamaki dándose cuenta de la presencia de Mirio en la sala, este ya estaba arreglado y listo para salir. -¿con quien hablabas?- le preguntó Mirio a Tamaki en un tono serio, -con mi jefe- dijo Tamaki algo cansado, -bueno me di cuenta de que casi no hay comida en el refrigerador así que, que te parece si vamos al supere mercado a comprar más?- preguntó Tamakicon una pequeña pero dulce sonrisa, está se le contagió a Mirio el cual respondió con un rotundo Sí.

Los muchachos salieron de la casa, con dirección al súper mercado, iban caminando del brazo, algo que hizo que mucha gente les diera miradas de desaprobación y algunas con sorpresa, esto solo puso algo nervioso a Tamaki, lo cual no pasó de largo a los ojos de Mirio. Llegaron al supermercado donde Mirio Tomó  un carrito para luego entrar con Tamaki. Pasaron por los pasillos y Tamaki hi a echado verduras al carro al igual que Mirio metía cosas inútiles y caramelos, a Tamaki esto se le hizo tierno y solo dio una pequeña risa al ver que la mitad del carro estaba inundada de estupideces.

Pagaron todo y regresaron a la casa de Mirio, Mirio subió la mayoría de las bolsas mientras tamaki solo subía dos o tres, Mirio le había regalado cuando vio que el menor llevaba 5 bolsas en las manos así que el terminó subiendo todo, subieron las escaleras que daban a la entrada de la casa y entraron, Mirio dejó las cosas en la sala y Tamaki se encargó de guardarlas en el refrigerador y alacena, cuando acabó se dirijo a la sala en donde Mirio veía una película, se sentó al lado de este y cuando el mayor se dio cuenta de su presencia, le pasó su gran brazo sobre sus hombros y los acercó a el, hay Tamaki  recargó su cabeza en el hombro de Mirio, este dejó un beso en su frente, Tamaki puso su ojos en los de Mirio y se sonrojó mucho, hace menos de un día se habían conocido y ya tenían ese tipo de contacto, -sabes Tamaki, creo que me enamore de ti en menos de tres días- el pecho de Tamaki  empezó a a doler y sus mejillas empezaron a arder, eso si lo tomo por sorpresa.

Tamaki se había quedado dormido a por lo cual Mirio lo cargó y lo llevo a su habitación, recostándolo en su cama y dejando lo dormido, fue a la sala a apagar el televisor, pero tropezó con la mochila de Tamaki. Mirio de curioso se sentó en el sofá después de aver apagado la televisión, tomó la mochila de Tamaki y la abrió, empezando a sacar ropa de este mismo hasta que se encontró con algo que le dio risa, una pequeña caja de condones, eso si lo avía tomado por sorpresa pero se le hizo tierno, siguió sacando rapa pero se detuvo al ver que había una pistola un fresquito de cloroformo una jeringa y una máscara con una cara triste al fondo de la mochila, ¿acaso avían mandado a Tamaki para matarlo? Eso explicaría las llamada de teléfono agra iba de la mañana, sacó su secular, guardando todo de regreso en su mochila esto la pistola la máscara  y las substancias, en internet tecleó máscara triste, e inmediatamente llegó la respuesta a sus dudas, inmediatamente salieron fotos de la misma máscara que tenía en sus manos y en las noticias parecía el nombre de "Suneater el asesino serial que mató a tres familias en un día" "Suneater vuelve a cometer un secuestro" "cuatro hombres de no más de 30 años fueron encontrados degollados bajo lo que parece ser el Quirk de Suneater" "Suneater uno de los villanos más temidos en la República japonesa", Mirio se quedó en shock como alguien que se veía tan inocente avía echo algo así, el era alguien malo que había cometido crímenes de muerte, pero no se esperó eso de Tamaki.

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Aquí episodio 3 UwU la foto del principio la dibuje yo. Intentaré empezar a dibujar más escenas relevantes, bueno nos hemos bay.

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