Decisiones

1.3K 179 15
                                    

La primera vez que abrió los ojos, se dio cuenta de que le dolía todo el bendito cuerpo. Sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento.

La figura difusa de Stephanie lo calmo. No se veía con daños.

La segunda vez, era llevado a gran velocidad. No sabía dónde, lo único que pudo procesar fue la imagen de Rogers llorando.

La tercera vez, vio un horrible color blanco en el techo que lastimó su vista.

Y la cuarta vez, pudo permanecer despierto, dándose cuenta que estaba en un hospital, con su cuerpo vendado, conectado a una irritante máquina y con su rubia dormida a la altura de su cintura.

Trató de sonreír, pero hasta la cara le dolió.

Se dio el tiempo de seguir observando a la mujer. Era hermosa, prácticamente preciosa, tenía unos labios tan tentativos, tan suaves a la vista, luego sus pestañas, eran tan rubias como su cabello y tan largas como unas postizas. Su piel era blanca, resaltando sus mejillas sonrojadas.

Suspiró sin darse cuenta.

—Tony... —Notó lo hinchados que estaban los ojos de Stephanie. Había estado llorando.

—¿Cómo estás? —Pregunto ronco y bajo. Al menos podía hablar sin sentir dolor.

Rogers frunció el ceño molesta.

—¿Me preguntas eso cuando tú recibiste la granada de llenó? —Estaba seguro de que la soldado lo hubiera golpeado de ser otra la situación—. Tony eres tan...

—¿Perfecto? ¿Lindo? ¿Maravilloso? —Trato de reír, pero una pequeña queja remplazo la sonrisa.

Stephanie sorbió las narices sin importarle si se veía bien o no. Tony sintió la nostalgia.

Así la había conocido.

—Eres un idiota.

Stephanie no se despegó de él. Le explicó lo que había pasado. Él se había puesto en medio de la granada y ella. El traje lo protegió, al menos lo suficiente para sólo recibir una que otra quemadura y lesión interna.

Tony suspiró aliviado.

Lo tuvieron en observación por varias semanas, Stephanie no se despegaba de su lado. Cuidaba dé él perfectamente, curaba sus heridas, cambia el vendaje, le daba de comer... Stark no podía enamorarse más de ella.

Recibiría miles de granadas por ella, si lo cuidaba de esa manera.

—¿Murió? —Anthony ya era capaz de moverse sin que el cuerpo le doliera horrores.

—La explosión lo alcanzó. —La rubia beso su mejilla—. Tenemos las grabaciones del momento en que hurto tu tecnología, testigos, tu declaración y su confesión antes de morir.

Eso eran buenas noticias.

—Entonces... Ya no soy sospechoso.

—No, no lo eres. —Steph se puso a su lado y lo abrazo de la cintura, mientras recargaba la cabeza en su hombro—. Pero varios testificaron que él planeaba llevarte a Afganistán para matarte.

El dolor pensar en eso, lo estremeció de terror.

Obadiah quería todo.

—Pero no lo hizo, gracias a ti. —Tony le sonrió, la beso en la frente—. Steph...

—¿Si?

—Yo te... —La puerta se abrió en es momento dejando ver a una sorprendida Pepper.

—¡Stephanie Rogers! —La mujer camino hacia ella y la miró con reproche— ¿Por qué no me dijiste que eras tú? ¿Sabes desde cuándo pude organizar la boda?

—¡Pepper! —Gritó un avergonzado Tony.

—¡¿Tony Stark?! —Bucky entró junto con Natasha a su lado, tratando de calmarlo.

Ambos habían llegado después de saber lo que había sucedido con Stane.

—Bucky... —Rogers salto de su lugar, molestando un poco al castaño.

—¿En serio Steph? ¿Con él? —Barnes miró con advertencia al genio—. Más te vale no haberle puesto las manos encima, porque sino, no sales del hospital.

—¡James Barnes, ya basta! —Nat lo jalo de la oreja—. Ya esta demasiado grandecita para decidir con quién estar.

Tony y Steph se miraron por un momento, para después reír. Esa sería su vida de ahora en adelante.

 Esa sería su vida de ahora en adelante

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las cosas comenzaron a mejorar.

Stephanie ahora no era la trabajadora de Tony, pero si lo visitaba todos los días.

Había besos, abrazos y uno que otro toque de más, pero jamás llegaron más lejos.

Además, había algo que molestaba a la rubia.

—No me lo ha pedido. —Admitió con vergüenza, mientras sentía las miradas de Nat y Sharon.

—Entonces deberías pedírselo. —Dijo sin pena alguna la otra rubia.

Natasha asentía de acuerdo con la idea.

—¿Yo?

—¿Sabes cuánto tiempo se tardó James en pedirme que fuera su novia? —La pelirroja la miró fijamente—. Tres años... Fue hasta que yo le dije que me gustaba, sino, todavía seguiríamos siendo amigos y nada más.

Steph entendía una cosa.

Los hombres eran muy lentos.

—Seria romántico. —Carter la miró con una sonrisa pícara—. Tony Stark siempre ha tenido la fama de ser un hombre atrevido, así que si tú tomas la iniciativa... ¿Se pondrá nervioso?

—Es tan idiota como Bucky. —Opinó Nat—. Se pondrá nervioso.

Rogers lo pensó. Ella quería algo serio, algo real.

—Lo haré.

Ambas mujeres le aplaudieron.

Tony Stark tenía que ser suyo en toda regla.

PreticorWhere stories live. Discover now