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Las lagrimas caian libremente por sus frias mejillas, ya estaba amaneciendo y Jimin se encontraba sentado en un parque que no conocia.

el pasto estaba algo humedo por la lluvia que cayo anoche y su pequeño cuerpo se encontraba mojado.
gracias a dios ese dia parecia que estaba amaneciendo soleado y podria secarse.

lloraba, lloraba por el miedo, por la impotencia y el sentimiento de verguenza.
tenia miedo de estar solo, no conocia a nadie y era el unico chico que caminaba por ese tranquilo parque, los juguetes aun  estaban mojados y era muy temprano para que nigun niño se acercase al lugar.
Era patetico que se sintiese tan desamparado, era asi como tenia que estar.

definitivamente preferia esto que no una paliza.

limpiando por tercera vez sus mejillas comenzo a caminar por el pasto acariciando su cola, o mas que nada quitando las gotas de agua de esta.

no era la primera vez que pasaba frio, pero sin duda odiaba esa sensacion de humedad, se sentia helado por dentro.

siguio caminando con su algo dañada pierna hasta acabar en el borde de un bonito rio que pasaba con tranquilidad, era inmenso, tanto que atrajo la mirada del minino por unos momentos.

se sentia tranquilo, los rayos de sol empezabon a dar en sus frias orejitas haciendole ronrronear muy bajito y se perdio en el ondeante movimiento de las corrientes del gran y tranquilo rio. era una bonita sensacion.

-perdona ¿te molesta si me pongo aqui?-preguntaron a su derecha.

el rubio asustado miro al hombre, este era bastante mayor y en sus manos portaba una silla y un viejo portalienzos, por su aspecto parecia uno de esos señores que se sentaban a pintar al borde de los rios en paris, como en las peliculas.

el minino aun algo tenso nego y le dedico una pequeña sonrisa volviendo su vista al rio.

sus ojos se cerraron unicamente escuchando el ruido del agua apacible y el canto de algun pajaro.

entonces escucho algo que no conjuntaba con el entorno, ese hombre estaba desliazando ya el pincel por el blanco lienzo llenandolo todo con pinceladas azules.

los ojos del minino no pudieron evitar perderse en esto admirando como pintaba con tanta tranquilidad.

entonces el hombre empezo ha hablar.

-mi mujer dice que las cosas que hacen mas bonitas la vida han de ser pintadas-hablo con tranquilidad-llevamos viviendo aqui muchos años y la cosa mas bonita que mis ojos observaran nunca es este rio-sonrio-todo cambia, la gente construye y crece, la ciudad se moderniza, pero este rio sigue aqui, embelleciendonos la vista.

Jimin sonrio ampliamente, le gustaba mucho como hablaba ese hombre.

entonces este se giro a verlo con una paleta y un lienzo.

-toma-le tendio-estare aqui mucho rato, estoy seguro de que podras encontrar algo que embellezca la vista de este mundo y lo pintes.

Jimin algo dudoso tomo el objeto y lo apoyo en sus piernas mirando a su alrededor.

habia muy pocas que podian embellecer corea, los adolescentes debian ir a un curso militar porque en cualquier momento entrarian en guerra, al gente solo trabajaba y discutia y habia tanta maldad y dolor por todas partes que lo unico que se le ocurrio pintar fue una caca de perro.

pero entonces una idea llego a su cabeza y sonrio ampliamente.

el menor apenas tardo segundos en empezar a dar trazos rapidos situando el boceto en el lienzo, asi pasaron media hora, dibujando en silencio con total tranquilidad.

no fue hasta los cuarenta minutos que Jimin empezo a mirar al hombre intentando buscar detalles.

-no vale copiarme  gatito-le advirtio el anciano divertido por ver al minino fruncir el ceño viendolo concentrado.

tras unos minutos mas el mayor acabo de sombrear su cuadro sonriendo sadisfecho, era una buena obra que esperaria poder vender.

-yo ya termine ¿dibujaste algo?-le pregunto mientras le ponia precio a su cuadro y lo ponia junto a siete otros que tenia a su derecha.

mucha gente los miraba dudosos entre comprarlos o no.

entonces Jimin se levanto sonriendo y le tendio su obra dejando al anciano con la boca abierta.

era un cuadro magnifico, tenia las medidas proporcionadas y los detalles claros, era maravilloso y sorprendente, no porque un pequeño chico lo huiese pintado, sino porque era un retrato.

un retrato del anciano.

al hombre le brillaron los ojos al verlo era realmente hermoso.

Jimin tomo aire algo indeciso y hablo temiendo aun asi una mala reaccion.

-creo q-que las personas como usted embellecen corea-dijo algo bajito y tembloroso bajando la mirada.

-muchas gracias pequeño-acaricio sus cabellos mas que enternecido-eres un muy buen dibujante.

el menor sonrio avergonzazo e hizo una reberencia.

-perdone-hablo una mujer tras él-¿cuanto cuesta ese cuadro?-señalo el lienzo que habia sido pintado por Jimin.

-oh, no lo se ¿que dices chico? ¿sesenta? ¿setenta?-le pregunto al rubio.

este se quedo palido ¿alguien queria comprar uno de sus dibujos?

-toma chico, tienes un gran talento-le dio ochenta dolares antes de llevarse el cuadro.

Jimin vio el dinero anonadado, acababan de comprarle un cuadro.

-chico tienes un gran potencial en este negocio.

el minino sonrio y le tendio el dinero al hombre.

-no chico, es tuyo, era tu cuadro-nego.

-por favor cojalo-le pidio, a él no le servia apra nada, no se atrevia a entrar a ningun establecimiento y estando en su forma felina no necesitaba mas que agua, al menos durante un par de semanas.

el mayor no supo que hacer, no le parecia bien coger el dinero de un chico que evidentemente habia pasado la noche en la calle.

suspirando se quito su chaqueta y se la tendio.

-un intercambio es mejor ¿no crees?-le sonrio, el menor tenia frio y no le extrañaba, su ropa al fin se habia secado, pero seguia estando en manga corta cuando el invierno estaba casi encima.

Jimin hizo una mueca, pero acepto la prenda ronroneando al sentir la calidez de esta envolverle.

-gracias-reverencio sentandose a su lado.

-sabes, a mi mujer hace unos años que le entro el capricho de tener otro hijo-se rio-tiene sesenta y siete años, como comprenderas a esa edad es imposible enbarazarse, claro que no se lo digas a ella.

el minino rio divertido por la historia del hombre.

-¿por que no vienes a casa con nosotros?-le propuso.

habia escuchado tantas veces esa frase, dicha desde niños, mujeres, hombres, mayordomos, pero esta era la primera vez que estaba seguro de que lo decian desde el corazon, porque en verdad querian darle un hogar.

lastima que era tarde, Jimin ya estaba demasiado roto como para aceptar eso.

nadie se merecia un hibrido traumatizado asustadizo y patetico.

-es mejor que no señor-nego bajando la mirada-agadezco mucho su i-invitacion.

-umh...-asintio este acariciando sus cabellos-no te preocupes chico, de todos modos yo vengo aqui cada mañana, nos seguiremos viendo si te pasas por aqui.

el menor asintio mas que seguro, le agradaba el aura de ese hombre.

-si cambias de opinion sabras donde encontrarme-le sonrio-pero por hoy debo volver, esto es para ti-le tendio un cuaderno y un estuche de pinturas.

Jimin agito su manita agradecido viendolo marcharse sintiendo una incomodez en su pecho.

odiaba sentirse asi y comenzaba a estar muy triste, algo mas que fatidico para los hibridos

silence libs ~ym/kv~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora