Alguien más.

Capítulo XI: ¿Y si lo intentamos?

Me desperté para después bañarme y ponerme una camisa azul cielo con unos dibujos en blanco, unos jeans verde militar, una chamarra negra y unos Converse blancos.
Después de desayunar me dirigí hacia la universidad, deseando que John no apareciera, no ahora.

Cuando terminaron las clases me dediqué a ir a la biblioteca y sabía que, quizá, John estaría ahí, pero ya me daba igual, después de todo era un Alfa y podía rastrearme a kilómetros con su olfato.

-¡Wenn!-gritó Kennie una vez me vio entrar.

-Kennie-le sonreí mientras tenía dificultades para caminar.

-¿Qué pasó ayer?, ¿todo bien?-la preocupación no tardó en aparecer en su rostro.

-Sí, sí, está todo...bien.

-¿Seguro? ¿Qué pasó, Wenn? Sabes que puedes contarmelo todo-sonrió de lado.

suspiré antes de hablar.

-Verás, el Alfa que estaba ayer aquí era mi Mate-ella se sobresaltó -y, cuando me fui de aquí con él, me di cuenta de que habíamos llegado a su casa y, después...me percaté de que estaba entrando en celo y...Creo que ya sabes lo que pasó-miré a verla atentamente. Estaba sorprendida.

-Wow, Wenn, eso...

-No tienes que decir nada, sé que no es normal y lo arreglaré.

-Wenn ¡no! Él es tu mate, acéptalo.

-Sí, pero...

-Siempre me decías que ibas a aceptar a tu pareja sea lo que sea.

-Sí, pero somos Alfas, es diferente.

-No, no lo es. En el amor no importa el sexo, solo el amor que se tienen. Wenn, ya tienen la marca, ya no hay vuelta atrás y yo respeto eso, te respeto y no solo porque seas un Alfa, sino porque eres mi mejor amigo y los amigos se apoyan, ¿no?-sonrió. Eso me dejó sorprendido.

-Oh, Kennie-me acerqué a ella-. ¿Sabías que cada vez que dices algo así me enamoro más de tí?-le guiñé el ojo y ella rio.

-Wenn, es en serio, eh-me dio un pequeño abrazo-. Acéptalo, por favor.

-Pero...

-Es tu Alfa, son Alfas y es tu Mate. Dale una oportunidad, por favor -hizo un mohín implorándome.

Suspiré antes de hablar.

-Bien, lo aceptaré, ¿sí? Ya deja de poner esa cara. Haces que me excite más-guiñé el ojo mientras hacía una sonrisa.

-Sí-me dio un abrazo.

-Bien, ahora tengo que estudiar, tengo un proyecto que entregar-me aparté de ella.

-Bien, nos vemos Wenn, ¡y suerte con tu mate!-sonrió.

-Gracias-me dirigí más adentro del lugar y tomé un asiento más alejado de los demás. Me puse a hacer mi tarea.

Salí aproximadamente como a las 7 P.M de ahí, era mucho trabajo, casi.
Cuando salí decidí ir a comer a un restaurante ya que no había comido (apenas y unas galletas). Caminé por el parque mientras veía el hermoso arrebol que se estaba formando en el cielo. Era tan hermoso: podía sentir los ligeros (casi tenues) cálidos rayos del sol que se asomaban por aquellas montañas cual belleza resplandecía ante los rayos del sol y dejaban pasar su fulgor, dejando mi cara iluminada y mis ojos brillantes ante tal belleza. Amo el cielo, lo amo.

Seguí mi caminar hasta llegar a una pequeña cafetería que, a su vez, parecía un restaurante. Decidí entrar para comprar comida:

-Buenas tardes-saludé.

- Buenas tardes, ¿qué desea ordenar?-mencionó un chico Beta de cabellos cafés chocolate con ojos de un verde olivino.

-Mm..., quiero un frappe con el combo "Holl".

-Está bien, en seguida se lo llevamos. Serían...-revisó la pantalla-$345.

-Sí-saqué mi dinero y le di lo mencionado.

Cuando esperé aproximadamente 7 min., me entregaron mi comida y empecé a comer.
Cuando estaba casi por terminar mi comida, apareció alguien que jamás esperé encontrar:John.

-Buenas tardes-dijo él mientras se sentaba con un par de amigos que estaban ahí, todos Alfas excepto uno.

-Mierda-dije para mis adentros. Cuando terminé por completo dejé ahí la basura y salí cuidadosamente del lugar mientras cubría un poco mi cara, pero al momento de pasar a su lado para poder cruzar la salida, me detuvo.

-Wenn-seguíamos de espaldas. No respondí y decidí seguir caminando -Wenn-sonó su voz de Alfa, sin embargo no me detuve y cuando toqué el umbral de la puerta él decidió levantarse de su asiento y agarrarme del brazo haciendo que detuviera mi caminar.

-¿Qué quieres?-volteé a verlo.

-Quería hablar contigo pero no te pude ubicar y..., mira, el destino nos reunió-sonrió de lado.

Suspiré.

-Lamentablemente sí-dije sin ganas.

-Hablemos-su rostro se vio totalmente serio.

-¿De?

-En privado, por favor-lo pensé un momento y recordé lo de Kennie, así que acentí al pedido de John.

Me jaló por todo el camino hasta llegar al parque que estaba enfrente. Aquel Parque en donde empezamos a hablar (creo que saben dónde). Nos sentamos en una banca frente al río y con una vista hermosa hacia el horizonte, hacia aquel arrebol.

-Bien, ¿de qué querías hablar?-dije una vez nos sentamos.

-Cuando nos vimos por primera vez.

-¿Sí?

-En la biblioteca, cuando te sentaste a mi lado, olí un pequeño, ligero y agradable aroma de menta. Pensaba que no eras tú, pero cuando te agachaste a levantar tu pluma, olí otra vez ese olor y, cuando me hablaste, lo olí más; me sentía tan feliz hablando contigo, no sabía porqué. Cuando me tuve que ir me sentí muy decepcionado, y me había dado cuenta de que...eras mi Mate. Mi lobo pudo sentirlo más que yo; tenía que encontrar una manera de volverte a encontrar, de hacerte mío y...aquella vez pude encontrar la manera y no pude evitarlo, tenía que hacerte mío-me miró seriamente.

-Sí, instintos de Alfa. Pero yo también lo olí. Cuando estábamos en la biblioteca pude oler un olor a fresas y chocolate, estaba seguro de que eras tú, pero quería crear otro tipo de ilusión para pensar que no eras tú. No quería aceptarlo. No así-posé mis brazos en el respaldo de la banca, casi en forma de un espantapájaros-. Pero.. ahora me doy cuenta de que, aún siendo Alfas, quizá podríamos...

-¿Intentarlo?

-Quizá. No todos los días se ven a dos Alfas juntos-volteé para otro lado.

-Sí, tienes razón-volteó a ver el cielo-. El cielo es hermoso, ¿no lo crees?-sonrió. Volteé a verlo y después dirigí mi mirada hacia el cielo.

-Sí, es hermoso.

-Tú también lo eres-dijo y volteé a verlo pero él seguía viendo el cielo.

Sonreí de lado dejando salir aquel sonido que hacías cuando sonreías con ironía.

-Idiota.