DEKU... ¿ERES TÚ? [TERMINADA]

¡ALÉJATE IMBÉCIL!

Pero suspiró preocupado, la reacción de Kacchan lo dejó desconcertado.

–Kacchan ¿podremos ser al menos amigos?

Preguntó al aire, sin esperar una respuesta.

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Era martes, otro día cargado, asistir a la academia y luego trabajar, conocía su rutina, a veces le parecía cómoda otras un infierno, justo como hoy.

Izuku se levantó al sonar su alarma, casi no había dormido dando vueltas a todo lo que le había contado a Kacchan, su héroe, a quién deseó ver por años.

Ahora que habían aclarado todo, podrían por fin ser... ¿amigos? Esa pregunta lo había tenido despierto pues siempre creyó que era admiración y amistad lo que sentía por él rubio, pero ahora que ha convivido con él de nuevo, ya no tiene las cosas tan claras.

Cansado de darle vueltas a lo mismo, decidió ducharse y alistarse para ir al instituto. Desayunó algo ligero y salió para tomar el tren en la estación.

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La puerta fue abierta con furia los vecinos se asustaron al escuchar los gritos de ambos rubios explosivos - de njevo-.

–¡Vuelve aquí enano revoltoso!

–¡NO TENGO TIEMPO BRUJA!

–¡PUES NO TE DESPIDAS DE TÚ MADRE ENTONCES PEDAZO DE...

Azotó la puerta ya se sabía el resto, todas las mañanas era lo mismo, la vieja bruja aún quería que se despidiera de beso como que fuera un maldito niño pequeño.

Katsuki caminó furioso al instituto, está era una de las razones por las que siempre llegaba con su incorregible cara emputadísima. Excepto hoy.

Por más que saliera peleando de su casa, le entrará pasta dental en el ojo al cepillarse y se acabará el picante a la hora de desayunar, el rubio iba feliz. No sonreía de oreja a oreja, pero en sus ojos escarlatas se notaba un brillo especial, uno que hace dos años había perdido.

<Es mi Deku> ese pensamiento lo había acompañado desde la noche anterior, sabe que huyó cómo imbécil anoche, pero era demasiada información para procesar y tampoco quería lanzársele encima al pecoso, primero debía pensar en cómo rayos conquistarlo. Porque sí, Katsuki tenía claro que quería al dulce pecoso solo para él.

Con esa mentalidad entró al salón, solo para ver esa desagradable escena.

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Izuku caminaba por los pasillos del instituto, pensando en su problema con Kacchan <¿Debería ocultar lo que siento y tratar de ser su amigo como antes? >

Sus pasos se detuvieron abruptamente cuando chocó con alguien, cayó al piso por la inercia.

–Auch ¡Lo siento!

–No te preocupes Midoriya ¿estas bien?

Todoroki le tendió la mano para ayudarlo a ponerse de pie. Izuku lo observó y aceptó la ayuda.

–Gracias Todoroki San.

–Oye llámame Shoto.

Izuku negó con la cabeza sonrojado, llamar a alguien por su nombre era señal de mucha confianza.

–Llamame así por favor, no me agrada que todos me llamen por mi apellido, me recuerda a mi padre.

Izuku terminó aceptando pues no quería hacerlo sentir mal.